El Mejor Amigo De Mi Tío: Idiota (Book #2)

CAPÍTULO DIEZ

Jared.

No podía creer lo que estaba pasando. Ante mis ojos estaba una Ana quebrada, atemorizada y con profunda tristeza.

Estaba sentado sobre mi cama escribiendo todos los reportes administrativos del mes para el dueño de la empresa, mientras veía por internet anillos de compromiso.

Mi celular comenzó a sonar y un número desconocido me estaba llamando. No contesté ya que usualmente no lo hago, pero el número no deja de insistir.

—Jared, es Elison —me dijo cuando por fin contesté—. Te llamo por algo importante.

Y fue ahí cuando Ana vino a mi mente.

—¿Qué le sucedió a Ana?—Fue lo primero que se vino a mi mente en ese momento y me desesperé más cuando Elison se quedó callado—¡¿Elison?! —y nuevamente el rubio se quedó callado. Tenía un mal presentimiento— ¡Por Dios, Elison! ¡Habla!

—A —suspiró—... Intentaron violar a Ana.

¿Qué?

—Espera —mi respiración comenzó a agitarse, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y mis manos comenzaron a temblar—... Ne-necesito procesar todo.

—Tienes que venir a las Instalaciones y por favor trae a sus familiares —él colgó.

Mis lágrimas no dejaban de brotar, sentía un gran dolor dentro de mí, algo inimaginable e indescriptible, pero... Sabía a la perfección que mi Ana debía estar peor.

El pasillo del Hospital Militar General se encuentra casi vacío. Recuesto mi cabeza en la pared para seguir llorando. No me duele tanto su rechazo porque sé que es algo normal en esas circunstancias pero el verla ahí toda golpeada, frágil y vulnerable han roto mi alma.

¿Y si deja de quererme por creer que soy igual a ese hombre? ¿Y si ahora le da asco que alguien le ponga un solo dedo encima?

—¿Podrías dejar de torturarte, Don Asalta cunas? —subo la mirada y ahí yace Elison— Ten, te hará mejor —me ofrece un café y acepto.

Él se sienta a mi lado y le da un sorbo al café con leche que trae con él. Yo hago lo mismo con el mío y suspiro.

—Ella mejorará —escucho su voz animándome. Y posa su mano sobre mi hombro para darle unas palmaditas—... Simplemente debes tener fe.

—¿Fe? —suelto unan risita sarcástica—. La fe no me ha ayudado a salir de mis problemas, Elison. He sido yo y nadie más que yo. No creo en un Dios para tenerle fe —me encojo de hombros—. Mi vida ha sido un calvario desde que nací, siempre que amo algo por alguna razón sufre, se va o simplemente me hace daño.

»Y las pocas veces que pedí fue cuando todo se salió de control.

—Ah —él suspira—... Vida difícil, ¿no?

—Vida de mierda —concluyo.

—Pues, si dices de esa manera voy a creer que Ana es algo malo actualmente para ti.

—¿Estás demente? ¡Ana es lo mejor de mi miserable vida!.. Desde que la vi por primera vez en los brazos de Harry la quise. Adoré verla crecer y... Me enamoré de ella sin darme cuenta alguna —sonrío con suavidad—. La amo.

—Entonces nunca más digas que tu vida es miserable o simplemente una mierda, Jared —Elison ahora pasa su brazo sobre mis hombros buscando darme una especie de abrazo—. Siempre que pasan cosas buenas y cuando quieres que duren debes afrontar todas las adversidades que Dios te coloca en el camino.