El Mejor Amigo De Mi Tío: Idiota (Book #2)

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Capítulo Final

Ana. 

Me encontraba en el departamento de Julio y Jaden, ambos habían ido a "Ayudar" a Jared a estar listo para la boda. Me acompañan mi madre, Mariana y mi abuela Anastasia.

—¡Oh Dios!—Mi madre sonó su nariz en un pañuelo— No puedo dejar de llorar.

—Margarita, estás poniendo nerviosa a tu hija—Mi abuela le miró amenazante— Deberías callarte.

—Reí— Abuela, eres muy mala.

—¡Llegué!—Alexa gritó y todas nos giramos a verla.

La oji verde traía consigo una enorme caja de regalo, la colocó sobre la mesa y yo que estaba a punto de salir corriendo a verlo Mariana tomó mi brazo y me lo impidió.

—¡Te estoy pintando las uñas!—Solté un bufido— ¿Acaso quieres dañarte el esmalte?

—Negué con la cabeza e hice un puchero—¡Quiero ver!—Hice un berrinche.

Mi madre abrió la caja y sacó un hermoso ramo de rosas blancas y rojas. Mis orbes comenzaron a cristalizarse. Todavía, después de todo lo que he vivido con Jared me cuesta a creer lo que está a punto de pasar en unas horas.

—¡¿Dónde está el liguero?!— Mi abuela estaba corriendo por todo el lugar.

—¡Yo no voy a usar eso!— Me levanté bruscamente de la silla en donde me encontraba.

Gracias al cielo y Mariana había terminado con mis uñas, sino es capaz de darme con la silla.

—¡¿Qué?!—Mi madre y mi abuela me vieron sorprendidas.

—Es que... —Me sonrojé y mordí mi labio inferior—¡Me verá por debajo del vestido!

—Alexa partió en risas— ¡Ese hombre te ha visto hasta el alma, tonta!

—¿Cómo?— Mi abuela giró la cabeza como el exorcista— ¿Ya no eres pura?

Mierda. Luego te mato, Alexa.

**

—¡Esta cosa me da comezón!— Me quejé de la tiara que se encontraba en mi cabeza.

—¡Eres la novia más quejona que conozco!— Mariana me retiró la tirara un tanto enojada. Ella se había partido el lomo para conseguirla y yo no quería ni usarla para una foto.

Escuché como mi madre saludaba a alguien y le dejaba pasar. Me llevé la gran sorpresa de que era mi padre y este traía consigo una caja de regalo (La cual dejó sobre una mesa para acercarse a mi).

Me dan más regalos que en mi cumpleaños. Debería casarme todos los días.

—Tú sí que estás bonita— Papá me abrazó y besó mi frente— Pero a toda Princesa le hace falta una tiara.—Papá me vio curioso—¿Y tu tiara, Princesa?

—Le da comezón— Mi madre habló con fastidio— Tenemos 30 minutos para llegar a la iglesia y ella anda peleando que no quiere tirara.

—Papá soltó una risita— Un pajarito me dijo que te trajera eso— Jack tomó la caja que había dejado en la mesa, la abrió y sacó de esta una bonita corona de rosas blancas.

¡Qué lindura!

—¡Oh Dios!—Di un pequeño brinco de la felicidad— ¡Su alteza, por favor— Hice una reverencia y papá me siguió el juego.

—Yo te nombro, Reina Ana— Mi padre colocó sobre mi cabeza de una manera muy delicada la hermosa corona hecha de flores.

Escuché el "Click" de la cámara, mi abuela se había encargado de tomar la foto.