El primer Amor de una Millonaria. INCOMPLETA

CAPITULO XVII

STIVE

Creó que a sido la mejor noche de mi vida, dormir con Avs.... Mi Avs.

No puedo creer que le haya pedido ser mi novia, es que aunque no fue en una cita, en un picnic o esas cosas empalagosas. Se sintió increíble, el sentimiento tan puro, aunque no se si pueda llamarlo Amor puro, solo soy un chico de 19 años pero que siente así el Amor, un amor que llevo sintiendo desde que era un niño y por la misma persona que hace que mi corazón lata con mas intensidad.

No dormí por un rato, no es que no podía, es no quiero dormirme y luego despertarme y saber que solo fue un sueño. Aunque se que no es así, nunca quiero perderla, porque yo nunca perdí mis esperanzas, y agradezco por ello, porque después que me dijeron esa noticia, de que  Avril venia, me hizo feliz, extremadamente feliz.

Noto que a pasado solo 10 minutos y son las 23:14; sigo abrazando a Avril, y no la quiero soltar, pero no estoy comodo en esta pose, asi que trato de quitar la mano, pero... Avril gruñe y coje de nuevo mi mano y la pone en su cintura mientras se queda con mi muñeca entrelazada con la de ella.

No protesto, me hago el dormido...

— Se que estas despierto... Pero aun asi, no dejes de abrazarme, si.

No fue una pregunta, mas bien me lo confimo. Se que no me esta viendo, pero supongo que tuvo el instinto de saber que estaba sonriendo. La verdad tampoco me sorprende mucho que Avs hubiera dicho lo primero, como dije, ella tiene sus instintos.

—Esta bien.... Te lo a seguro.
—¿y porque no has pegado el ojo? Si se puede saber.
—simple, porque me alegro mucho de que estés conmigo, de que te quiero mucho... Y no me digas que si lo puedes saber, no hay nada que deba ocultarte, eres mi novia, woo me encanta decirlo... Mi novia, nunca me cansaría de decirlo.
—Idiota
—Un idiota que quieres y que hace aproximadamente 20 minutos es tu novio.
—Touche... Así que... ¿piensas mucho en mi?
—egocentrica, claro... Porque negarlo, eres la unica que me vuelve loco, la que pone mi mundo de cabeza, la que hace que este corazón se acelere mas que un carro a mil Km por hora.

Ella se volteo, y acaricio mi mejilla, bueno que la habitación no estaba tan oscura, y podía ver su rostro, era tan delicado, tan misterioso. También acaricie su mejilla y nos quedamos por unos segundos, así, mirándonos, como si el tiempo se hubiese detenido, y ella y yo eramos los dueños ahora de ese mundo, nuestro mundo. Me acerque un tanto a ella que nuestras narices se rozaban, no aparte ni un momento la vista, hasta que mis ojos se movieron hasta llegar a sus labios, me relami y ella lo hizo igual, nos miramos y sabíamos lo que queríamos, así que di el primer paso, y la bese... Ella me correspondió enseguida, el beso era cálido, pero a la vez desesperado, mientras nuestras lenguas tenían una guerra cargada de deseos, Avril y yo gustosamente lo disfrutábamos, nos seguimos besando por otro rato mas, lleno de Amor, sastifacion... Aunque no llego mas allás del beso, fue un momento perfecto. Nos tuvimos que separar por falta de aire, y vi en sus ojos, deseo, lujuria, creo que yo también sentía lo mismo, pero debemos ser pacientes... No es porque acabemos de empezar una relación, es porque se que los dos aun no estamos listos para dar el siguiente y deseoso paso.

Ella me sonríe y cierra los ojos, pero los vuelve a abrir. Quita la mano de mi mejilla y se posa en mi ojos, mee baja los párpados, como si fueran percianas, me río por tal acto, pero los vuelvo a abrir. Me encanta mirarla.

—Duerme de una vez, mañana no querrás tener ojeras.
—¿y?
—Me miras mucho... —Tiene los ojos cerrados y tiene unas muy lindas pestañas— me intimidas, pero me gusta—se encoje de hombros, y aunque tenga los ojos cerrados, se ve tierna diciéndolo.
—No intimido, solo me gusta mirarte, hasta por observarte tanto, me encuentro que tienes una pequeña cicatriz en la ceja... —digo esto ultimo y le toco la ceja con mi dedo índice, como si fuese un botón el cual voy a apretar.
—Oh, ese, eso fue cuando tenia 3 años creo, me caí de un columpio, porque un niñito, muy parecido a ti me empujo... —ella abre los ojos de par en par— espera.... E acabado de tener una especie de recuerdo... ¡tu eras ese niño!... Ese niño molesto que me produjo que me pusieran dos puntadas en mi pequeña ceja.—me saca la lengua y no protesto.