Capítulo 18

50 7 5
                                    

Ya era entrada la madrugada y Stu no podía dormir. Había dado vueltas en la cama por un largo rato, y al fin se levanto y estuvo un rato dando vueltas por la sala. Se asomo levemente al cuarto de Charly, y vio que dormía. Las emociones del día lo habían agotado. Los dos se habían quedado charlando un tiempo bastante prolongado, sobre su madre, sobre Claudette, sobre la vuelta a casa y el futuro... Acordaron sacar pasaje a Londres a la mañana siguiente y contestar el telegrama de Mary confirmando la fecha de su regreso. Y luego se habían ido a la cama... Pero a Stu los remordimientos no lo dejaban descansar. Jon no había vuelto a salir del cuarto  desde que discutieran y cuando hizo ademán de ir a verlo, Charly lo detuvo.

-Déjalo solo, Stuart. Lo único que vas a lograr si vas ahora es generar una nueva discusión. Deja que se calme...

-Solo quiero disculparme...

-Lo se, y él va a aceptar las disculpas. Estoy seguro. Pero no ahora. Si vas ahora, no te va a escuchar. Espera un poco.

Le hizo caso. No lo molesto, no golpeo su puerta... pero no estaba tranquilo. No podía irse a dormir con esa carga. De pronto sentía que toda la responsabilidad sobre sus amigos había recaído sobre él. Y no estaba acostumbrado. Aunque siempre era el que ponía reparos, el que analizaba las cosas... generalmente era Jon el que se hacia cargo de las situaciones. Era el más calmado, el más controlado... Y el verlo ahora así... Lo había descolocado por completo. Le preocupaba... Camino un poco mas por la sala y se detuvo frente a su puerta, apoyando el oído contra ella y sintiéndose un poco tonto. No se escuchaba nada. Y de pronto tuvo miedo... Le asalto la idea... Estaría bien? Que tal si le había pasado algo? Que tal si...?

Abrió la puerta de un golpe, sin pensar. Y el corazón le dio un vuelco cuando vio la cama vacía y la ventana abierta. Entro en la habitación precipitadamente, y al dar la vuelta a la cama lo vio.

Estaba contra la pared, sentado en el piso, con las rodillas en el pecho y los brazos rodeándolas. Solo mirando al frente, como sin ver.

-Jon?- dijo suavemente acercándose a él.

-Déjame solo, Stu.-le respondió sin mirarlo.

-Esta bien, yo... me preocupe. No saliste para nada...

-Quiero estar solo.

-Si, entiendo...-dijo dudando.- Solo quiero... necesito hablar contigo, Jon.

-Ahora no ...-contesto pacientemente cerrando los ojos- No tengo ganas de hablar.

Pero lejos de irse, Stu se sentó sobre la cama, casi frente a él.

-Esta bien... no hace falta que hables. Solo necesito que me escuches.

No le respondió. "Bueno, eso es un si... o me equivoco?", pensó.

-Ante todo... ya sabes a que vengo. A pedirte disculpas. Y probablemente en este momento te importe un comino... o no quieras aceptarlas. Y supongo que me lo merezco...Pero me preocupe... y sabes que tengo una gran boca. Que cuando veo la punta de algo, simplemente no puedo mantenerme callado. Necesito indagar, averiguar, saber que pasa... Eso es bueno para la abogacía, pero no para la vida... Es un defecto que tendré que corregir.

Se detuvo esperando alguna reacción de Jon, pero este seguía mirando hacia otro lado como si no lo escuchara.

-Supongo que sonara bastante estúpido decirte que lo siento... no tanto lo que paso ahora, Jon. Lamento no haberme dado cuenta antes... de lo que llevabas dentro. No se como has podido vivir todos estos años con esa carga... y no compartirla con nadie... Porque no se lo has dicho a nadie, ¿verdad?

Otra vida, otra historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora