Otra vida, otra historia.

Capítulo 72

Amy lloriqueo todo el camino de vuelta a casa. Se sentía a la vez frustrada y culpable. Frustrada, por no poder concretar sus deseos (no hay que olvidar que era una Dashwood), por sentir que Jon no la comprendía del todo. Y culpable... de eso mismo. De no saber hacerse entender por él quizás, y luego hacerlo sentir mal por algo tan simple como... respetarla. No es que no lo apreciara.  Al contrario, eso lo hacia a sus ojos mas querible que nunca. 

"Pero no se lo dijiste". 

Le había hablado de amor, de compromiso serio... de matrimonio! Y ella que había hecho? Reaccionar como si le estuviera proponiendo el infierno. Solo ahora se daba cuenta... ¿Porque su mal genio la dominaba de ese modo, no dejándole ver las cosas verdaderamente importantes? Después se quejaba de su hermana... Se había dejado dominar por la pasión, y eso la tenía levemente asustada. No podía dominarse con él. Nunca se había sentido así. ¿Que pensaría Jon de eso? Iba a terminar pensando que era una cualquiera... Y que no quería nada formal con él. Pero era todo lo contrario! Lo único que quería era estar con él, en cuerpo y alma, siempre! ¿Como explicarle lo que su padre podía hacer? ¿Como hacerle entender el poder que tenia, no solo sobre ella, sino sobre mucha otra gente? No quería que se interpusiera entre ellos, ni que Jon saliera perjudicado... ¿Habría sido lo suficientemente clara con él?

Cuando llegó a casa, se metió directamente al cuarto y no salio de allí, ni siquiera cuando Camille vino a golpear su puerta para la cena. Se excuso diciendo que se sentía mal y se iba a dormir. No quería que nadie la viera. Cualquiera notaria en su cara el huracán que llevaba por dentro.

No tenia ni idea como enfrentar a Jon al día siguiente. Ahora hasta le daba miedo volver a la casita. Porque una vez allí... no podría dominarse y no quería volver a ponerlo en esa situación! Se sentía mal con todo el asunto. Tal vez lo mejor seria no ir por allí por un tiempo... dejar enfriar las cosas. ¿Pero como iba a soportar sin verlo, sin besarlo? ¿Como iba a soportar un año entero sin que estuvieran juntos, si no concebía la idea de dejar de verlo unos días?

"Que difícil", suspiro, "no sabia que el amor pudiera ser tan doloroso..."

Jon paso la tarde entre malhumorado y melancólico. Todos a su alrededor lo notaron, pero nadie pregunto. Respetaron su humor y se sintió enormemente agradecido por eso. No se sentía en condiciones de estar fingiendo. No tenia ganas. Después de cenar, se fue a la cama temprano. Necesitaba pensar tranquilo. Se sentía bastante confundido... Esta era la primera discusión (había sido una discusión?) seria que tenían. La primer cosa importante en que no habían podido ponerse de acuerdo. Justo ahora, que había encontrado el regalo de cumpleaños perfecto, que por cierto le había costado bastante conseguir... Justo ahora, las cosas se habían puesto... complicadas. Se sentía bastante dolido, y un poco responsable por que las cosas llegaran a este punto. Él era el adulto, tendría que haber podido manejarlo. Pese a toda su energía y desparpajo, Amy no dejaba de ser una niña, sin ninguna experiencia en estas cosas. Se dejaba guiar por el instinto, era lógico. Tendría que haber sido él quien pusiera los límites. Y esta tarde... casi los había traspasado todos. En una cosa Amy tenía razón. No iba a aguantarse un año de esto, ni de casualidad. No tenía intención tampoco de aguardar un año para hablar con Dashwood. Pero estaba claro que tampoco podía hacerlo pronto. Primero necesitaba convencer a Amy, no quería hacerlo a sus espaldas, sin su consentimiento. El evidente temor que tenia de su padre lo preocupaba un poco. Se propuso tratar de averiguar que clase de persona era Dashwood realmente, antes de dar ningún paso. No podía contar con Charly para eso. Si resultaba que había algo turbio en ese hombre, se iba a sentir responsable por haberlo traído hasta su casa. Tendría que hacerlo por otro camino... Y mientras tanto, ver como solucionaba las cosas con Amy. No le había gustado la forma en que se había marchado hoy. La sensación de que se habían distanciado. Ojala al día siguiente pudiera verla por la mañana, aunque solo fuera un momento, para ver que clima había entre ellos.

Abrió un poco la ventana de su cuarto para que la brisa nocturna refrescara el ambiente. Después se quito la ropa y se quedo sobre la cama con el torso desnudo, dejando que el aire le acariciara el cuerpo. Cerró los ojos y no pudo evitar que las imágenes de lo vivido esa tarde volvieran a su mente. Dios, como la deseaba! Cuanto la amaba! Jamás había sentido algo tan fuerte. Casi le dolía el cuerpo, ¿que iba a hacer con todo esto? Tenía que tomar alguna decisión... o se iba a volver loco. Se echo boca abajo y hundió la cara en la almohada, tratando de no pensar, de ahogar la excitación que sentía. Lo más prudente habría sido poner unos días de distancia, se dijo. Calmarse, pensar en frío. ¿Pero como iba a hacerlo, si estaba deseoso de que las horas de la noche pasaran rápidamente, para volver a verla?

Cuando Jon llegó a la casa Dashwood a la mañana siguiente, Amy lo observaba desde la ventana de su habitación. Y permaneció allí hasta que se fue. Lo vio mirar hacia arriba, antes de ir hacia los establos, y se oculto tras las cortinas. No se había sentido lo suficientemente fuerte como para cruzárselo frente a otras personas y disimular lo que sentía.

Seguía alterada. Y durante la noche había decidido que era mejor que no se acercara a él hasta no calmarse y poder hablar tranquilos. No quería que las cosas acabaran en pelea. Y tampoco tenia muy claro que quería hacer, como seguir. Estaba confundida, muy confundida. De lo único que estaba segura era de amarlo, como nunca había amado. Pero ahora le parecía que no estaba a la altura de las circunstancias. Lo había puesto en una posición incómoda, y ella no tenia la menor idea de cómo acomodarse a todo esto. Se obligo a bajar a almorzar, solo para que no la importunaran. Soporto algunas preguntas de Camille y volvió a recurrir al argumento de que se sentía algo enferma. Y luego tuvo que hacer uso de toda su persuasión para que no llamaran al médico. 

Por la tarde volvió a su cuarto. No iba a ir a la casita, eso lo había decidido. Tenia que resolver el embrollo en su cabeza. No quería que Jon siguiera pagando los platos rotos de su inmadurez. Entonces cayó en la cuenta de que no le había avisado que no iría, y no tenia forma de hacerlo ya. Apoyo la cabeza contra ventana, con un suspiro de fastidio. 

"Eres un desastre! Y va a terminar odiándote..."

Jon se quedo en la casita hasta que empezó a oscurecer. Solo entonces se marcho. Durante la tarde había pasado por varios estados. Empezando por la preocupación de que algo le hubiese pasado, luego por el enojo al darse cuenta que lo había plantado, luego por el temor de que algo se hubiese roto irremediablemente. Y termino con una enorme melancolía... No podía estarse sin ella.

Paso una noche intranquila, pero a la mañana siguiente trato de levantar el ánimo. Se dijo que seguramente Amy se había tomado un tiempo para pensar, y eso estaba bien. Les vendría bien a los dos. Se fue a trabajar con la seguridad de que iba a encontrarla y que todo estaría bien. Error. Todo el día anterior se repitió como calcado. No la vio en ningún momento, y tuvo que morderse la lengua para no preguntarle a Camille por su hermana. Ok, se dijo, ¿quería estar sola? Entonces no iba a buscarla, pensó con enojo. Pero eso tampoco le duro mucho. Cuando iba camino al establo a buscar su yegua, volvió a mirar su ventana, sin advertir nada. Camino un par de pasos más, y entonces algo vino a su memoria... Se dio vuelta y levanto la vista aun mas, buscando. Entonces la vio... Sentada, sobre el tejado. Allí donde lo había llevado unos meses atrás, allí donde todo había empezado... Quiso hacerle señas, llamarla... pero entonces uno de los peones apareció a su lado con el caballo, y tuvo que guardarse muy bien de hacerlo. Bajó la cabeza con impotencia y monto a Beauty, saliendo al galope.

Por la tarde se obligo a volver al bosque, aun sabiendo que ella no iba a venir. Si no lo había buscado por la mañana, ¿porque iba a hacerlo ahora? En circunstancias normales, habría ido a golpear su puerta y pedirle explicaciones. Pero en "sus" circunstancias, no podía hacerlo. Y eso le causaba una terrible impotencia. No podía hacer nada más que esperar a que ella se decidiera a aparecer. Dependía de lo que Amy quisiera hacer. Y eso lo enojaba un poco... Por otra parte, pensó, no tendría que esperar mucho para verla frente a frente. Mañana era sábado y era su cumpleaños. Todos se reunirían para el almuerzo, y sentía que no iba a ser un almuerzo cómodo precisamente. Trataría de mostrarse lo mas normal posible y ver si tenían una oportunidad para hablar a solas. Necesitaba lograr que volviera al bosque, porque... no podía esperar para darle su regalo.

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