Capítulo 190

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(penúltimo capítulo)


Amy pasó casi todo ese día, sentada junto a la cama de Jon, aferrada de su mano. Ahora que todo había pasado, ahora que se suponía todo había terminado... debería estar tranquila. Sin embargo seguía teniendo un nudo en el medio del pecho. Por un lado estaba el hecho de que había matado a un hombre. No importaba lo que todos dijeran. Que era un mal hombre, un asesino, que lo merecía... No importaba que fuera Taylor y que todos tuvieran razón. El hecho de haber acabado con una vida, aun la tenía conmocionada. Jamás había matado ni siquiera a una gallina, y ahora tenía una muerte en su conciencia. Le llevaría mucho tiempo poder asimilar eso con naturalidad y aun así, el recuerdo de ese momento, la estampida del disparo, la forma en que la parte derecha de la cabeza de Taylor había parecido explotar... esos momentos, la perseguirían en sueños durante mucho tiempo.

Y por otro lado, y el más importante... necesitaba con desesperación que Jon abriera los ojos! Necesitaba poder mirar dentro de ellos, saber que todo estaba bien... porque tenía miedo. A pesar de lo que Charly dijera, algo dentro de ella seguía muy atemorizado.

Los demás, habían estado yendo y viniendo. Todos y cada uno habían intentado apartarla de allí. Que fuera a dormir, que fuera a bañarse, que comiera... Solo con lo último había cedido, había hecho un esfuerzo. Jon la necesitaba fuerte, y aunque no le pasaba un bocado, se obligó a comer algo, solo para poder seguir adelante. Luego, se dormitaba apenas, apoyando su cabeza en la almohada, junto a la de Jon.

Por la tarde, este empezó a dar señales de alguna reacción, aunque no era lo que ella había esperado. No había despertado del todo, pero por momentos se revolvía en la cama y lanzaba débiles quejidos. Amy le acariciaba la cabeza y le hablaba con dulzura al oído, hasta que se calmaba y volvía a dormirse. La fiebre no había bajado, y ella ya no estaba tan segura de que esto fuera normal como decía Charly. Estaba empezando a sospechar que no le decía toda la verdad.


Jon despertó por la noche... y lo hizo de golpe, no de a poco como le había sucedido cuando estaba en el hospital de Sussex. Su primera sensación fue la de que alguien le sostenía la mano, y antes de que su cabeza empezara a divagar sobre si era alguna especie de ángel que lo conducía al otro mundo, escucho muy claramente la voz de Amy, y abrió los ojos.

Entonces la vio, justo frente a su cara. Sonriente y llorosa a la vez. Se quedó algo confundido, ¿acaso era otra alucinación? ¿Sería que deseaba con tanta fuerza verla, que su mente la había puesto allí? Y entonces ella lo beso, muy suavemente, pero aun así, pudo sentir el calor de su boca sobre sus labios agrietados... y eso lo despejo del todo.

Miro el techo y en derredor... No había sótano, no había Taylor... y estaba vivo. Había sucedido un milagro!

Le dolió la garganta cuando intento hablar y Amy le puso un dedo sobre los labios.

-Tranquilo, cielo. No hables... Todo termino, estamos a salvo, todo acabo.-le dijo rápidamente, y ante su mirada interrogante se apresuró a continuar- Taylor está muerto, Jon... Yo lo mate.

Se quedó viéndola con una expresión muy rara, algo entre el odio y la compasión, y volvió a esforzarse para hablar.

-No te esfuerces... te voy a contar todo lo que paso, tú solo escúchame y descansa.

Fue relatándole todo lo sucedido, sin saltarse ni un detalle, y muy de a poco Jon empezó a hablar, a hacerle preguntas cortas. Hasta que se quedaron callados, solo mirándose.

Otra vida, otra historia.Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz