Capitulo 12 A

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El avión despegó de San Francisco a las diez en punto de la mañana. Ella debía aterrizar en el aeropuerto de Los Ángeles una hora después, y había quedado en reunirse con Natsu en el Bel-Air hacia el mediodía. Él enviaría un vehículo con chófer al aeropuerto. Tenía previsto estar un par de horas con ella, entre reunión y reunión, y luego volver a los estudios. Esa noche pensaban quedarse en el hotel, pero al día siguiente él tenía que ir a una cena organizada por los productores de la película. Natsu quería que ella le acompañara. Iba a celebrarse en casa del productor. Iba a estar presente el reparto en entero, estrellas y secundarios, y entre las primeras Natsu era el más famoso. Sería el debut de Lucy en calidad de compañera suya. Ella se había comprado un vestido de noche negro, muy sexy, y unos preciosos zapatos de tacón alto.

El coche la esperaba cuando aterrizaron, tal como estaba previsto, y el chófer le cogió el equipaje. De camino al hotel, Lucy intentó no pensar en lo que podía ocurrir al día siguiente y concentrarse en ver otra vez a Natsu. Se preguntó si en su ambiente sería otra persona. Podía ser que hubieran cambiado muchas cosas, en unos pocos días ¿Y si Erza tenía razón? Era lo que Lucy más temía.

Esa vez la suite del Bel-Air era más grande todavía, y allí estaban los cisnes, nadando en el riachuelo o paseándose por el recinto. El hotel era muy tranquilo y la habitación espectacular. Ella estaba todavía mirándolo todo después de que le subieran el equipaje cuando oyó abrirse la puerta. Al volverse vio a Natsu, que la miraba con cara de felicidad. El tenía miedo de que en el último momento Lucy hubiera decidido no viajar, y la abrazó tan fuerte que casi la dejó sin respiración. Eran como dos niños que se hubieran reencontrado al término de una larga guerra. Los últimos cuatros días había sido una tortura para los dos.

-¡Pensaba que no ibas a venir!- exclamó él, y la apartó de sí, sin soltarla para mirarla bien. Se le veía muy adulta. Llevaba unos vaqueros y un jersey blanco que realzaba su figura, una cazadora de antes y zapatos de tacón. Se había dejado el pelo suelto, y lucía unos diminutos pendientes de diamante. Él nunca la había visto tan arreglada, y estaba impresionado por su buen gusto. Siempre habían vestid los dos de manera muy informal, incluso para cenar en San Francisco- ¡Caramba!- dijo con admiración- ¡Estás que tiras de espaldas!

-Pues me siento como Cenicienta en el baile. Si me convierto en una calabaza, no te extrañes.

-Si eso ocurre, la calabaza es mía, y la buscaré por todo el reino con el zapato de cristal- Los zapatos de Lucy eran Louboutin (na: son hermosos para las mujeres que adoran los tacos, como yo u hombres también si esta el caso) dignos de cualquier estrella famosa. Natsu, conocedor de la moda femenina, reconoció las características suelas de color rojo- Por cierto, esos que llevas puesto me gustan mucho.

Así como él no veía más que motivos para elogiarla por su atuendo, ella se fijó en que Natsu llevaba una de sus camisetas inglesas hechas a medida, unos vaqueros y mocasines de piel de cocodrilo, con un suéter de cachemira sobre los hombros. Había ido a la peluquería y le habían dado tinte para disimular las pocas canas que tenía. De hecho, tenía el pelo más rosa oscuro que antes. Ahora parecía el Natsu Dragneel que ella había visto centenares de veces en la pantalla. Pero sus ojos no engañaban: todo seguía igual entre ellos, y eso era lo único que Lucy quería saber.

Ella le agradeció la lujosa habitación y Natsu le dijo que era cortesía del productor.

-Me ha dicho que podemos utilizar su casa de Malibú el fin de semana. Allí no nos molestará nadie, está en una zona muy privada- Había pensando en todo para que ella estuviera a gusto y no hubieran de preocuparse por los mirones. Sirvió dos copas de champán- Por nuestro futuro- dijo, y luego la besó. Ella cogió una fresa gigantesca y le dio una también a él, y minutos después estaban en la cama. Parecía que habían pasado siglos de la última vez y ambos querían recuperar el tiempo perdido. Al final no pudieron encargar almuerzo y él tuvo que marcharse corriendo a otra reunión con el director de la película sobre cambios que habían introducido en el guión. Lucy se metió en el cuarto de baño y él le dijo que estaría de vuelta sobre las seis.

Tiempo Prestado  [Adaptación Nalu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora