Tiempo Prestado [Adaptación Nalu]

Capitulo 16 A

Hare un mini maratón de 3 capítulos (16a - 16b - 17) no sean pillos no les daré hasta el 18, todo porque me quedan dos capítulos por transcribir 

Lucy pasó varias horas al día en el plató viendo actuar a Natsu, y no se le escapó que había tensión entre Lissana y él. Y que en ciertos momentos, aumentaba la atmósfera de por sí eléctrica de la película, mientras que en otros daba un carácter casi doloroso en sus escenas de amor. Se notaba que a él no le gustaba su co-protagonista, pero tenían que trabajar juntos por fuerza y ninguno de los dos quería que la película se resintiera por ello. Lucy se dio cuenta, una vez más. de que allí no había amor, solo estaban representando un papel. Natsu era increíble bueno como actor; bastante más que su pareja de la película, que cada dos por tres olvidaba una frase.

Y cuando se cansaba del rodaje,  Lucy vagaba a su aire por Venecia. Natsu le tomaba el pelo diciendo que ya no le quedaban iglesias por visitar. Había estado en los claustros de San Gregorio, Santa María della Salute y Santa María dei Miracoli. Dedicó muchas horas a explorar la Accademia di Belle Arti, el teatro de La Fenice y la galería Querini Stampalia. Hacia el final de la semana, lo había visto casi todo. Por la noche se reunían en el hotel. Natsu estaba muy cansado tras largas jornadas de rodaje, las discusiones con el director y la tensión añadida de trabajar con Lissana. Pero, por más agotado que estuviera, siempre se animaba al encontrar a Lucy esperándolo en el hotel. Ambos estaban muy ilusionados con el fin de semana en Florencia; Natsu había alquilado un coche y pensaba en conducir él mismo hasta la Toscana.

La noche antes de su partida, él se quejó de que hubieran dejado entrar paparazzi en el rodaje. Algunos venían de Roma  y de Milán. Sospechaba que había sido Lissana, o su agente de prensa, quien les había dado el chivatazo aunque reconoció que era previsible. Filmar en plena plaza de San Marcos no podía pasar desapercibido para nadie. Era lógico que hubiera aparecido la prensa, si actores famosos estaban rodando una película en la ciudad.

-Me alegro de que no hayas venido hoy. No quiero que te echen encima y te acosen- Explicó que los carabinieri les habían cortado el paso, pero que diez o doce habían conseguido colarse y le esperaban junto al remolque. Y de haber estado allí Lucy, no les habrían dejado en paz. Según la experiencia de Natsu, los peores paparazzi, los más insistentes, eran los británicos y los italianos. En Francia siempre se había sentido más respetado por la prensa.

Sobre un mapa de la zona, trazaron la ruta para ir a Florencia. Él quería llevarla también al Lido, pero no habían tenido tiempo porque eran veinte minutos en barco. Natsu no había parado de trabajar, y ella se había pateado toda Venecia a pie.

Pensaban hacer una parada en Padua y otra en Bolonia. Ella quería ver la capilla Scrovegni, donde estaban los frescos de Giotto que conocía de haberlos en su momento, y luego las murallas de los siglos XIII y XVI, así como la catedral. En Bolonia quería visitar la iglesia gótica de San Petronio y la Pinacoteca Nazionale. Si tenían tiempo.

Tenían previsto llegar a Florencia a media tarde, y querían ver un montón de cosas: la galerá de los Uffizi, el palacio Pitti, el Palazzo Vecchio, el Duomo. Difícilmente podrían verlo todo. Y cuando partieron, muy de mañana, hacía un día espléndido. El motoscafo los llevó hasta el gigantesco aparcamiento donde estaba el coche de alquiler. Natsu había escogido un Maserati, y no pudo esconder una sonrisa cuando pisó el acelerador.

La carrera a Padua y Bolonia era preciosa. Para seguir hasta Florencia, tomaron la autopista. Natsu había reservado una suite en el Excelsior. Lucy insistió en visitar los Uffizi antes que nada. Había estado en la galeróa años atras, con sus padres, y Natsu no lo conocía. Con ella estaba descubriendo muchas cosas. Cuando llegaron al hotel, se sentían relajados y felices.