IX: Miradas asesinas.

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Zayn lo miraba preocupado.

"¿Te encuentras bien?"

Louis le mostró una sonrisa muy breve, porque el escozor que sentía en su estómago volvió de una manera brusca.

Gimió.

"Louis." dijo. "Por favor, dime qué te pasa."

El alfa había estado mirándolo por el transcurso del camino en los pasillos como era de costumbre para los dos, notó que Louis estaba un poco distraído y que cada vez se detenía para agarrarse el abdomen. Zayn no quería pensar que fue a causa del príncipe, ya que él esperó a Louis a que saliera de los aposentos y no vio nada malo.

Una noche, la princesa Gemma le había buscado y le pidió que hablaran a solas, ese día se enteró que el príncipe quería tener algo con Louis y que haría lo que fuera para tenerlo, eso lo enfureció mucho pero trató de disimularlo, trató. Ella le dijo que Louis era un omega dulce y un omega que valía la pena, también le advirtió que tuviera cuidado con Harry.

"¿Te hizo algo, Louis?" El alfa lo agarró delicadamente de la mano y lo atrajo a su pecho. "Por favor, respóndeme."

Louis al fin pudo enfocar su vista a los ojos de Zayn y sonrió.

"No, no me hizo nada." Lo tranquilizó y Louis agradeció que escuchó a Zayn. "Sólo me encuentro cansado, nada más."

Dejó un beso en la mandíbula de el alfa y empezó a caminar de nuevo dándole la espalda. Realmente no le gustaba mentirle a Zayn, porque él le demostró que en verdad se preocupaba. Ambos caminaron al cuarto de Louis y se despidieron con una sonrisa como siempre.

En su cama todavía recordaba la piel resbalosa de la serpiente en sus hombros. Harry le ordenó que empezara a no temerle a su guardiana desde ese momento, hizo un ademán con su mano y él se puso de rodillas con la mirada baja, unas respiraciones más y antes de que pudiera hablar, sintió a la cobra deslizarse por sus hombros. Vio de reojo como Harry respiró profundo y apretó la mandíbula.

Una mandíbula tan...

La canela volviéndose fuerte y picante.

"Tranquilo." Recordó que Harry le Susurró.

Y Louis no pudo ponerse más nervioso. Un alfa dominando el salón con su olor y una cobra deslizándose por sus hombros era razón de más para que se sintiera así, sin mencionar lo que pasó después.

Oh, lo que pasó después.

Fue tan repentino que Louis pensó que perdería el aliento.

Fue tan repentino que Harry pensó que la cordura se estaba burlando de él.

Con sus grandes manos agarró al omega por los costados de su cuerpo para que se ponga de pie y lo miró a los ojos, ambos soltaron un jadeo y en ese momento si pudieron sentir como sus alientos chocaban y acariciaban sus rostros.

Surrealista.

En la mente de Louis la guardiana había quedado en el olvido al mirar como el negro se comía al verde de una manera lenta y tentativa, pero se desconcertó cuando esas manos con anillos bajaron y se quedaron en sus caderas, apretando un poco. Hubo un pinchazo de asombro y susto en el cuerpo de Louis, pero se calmó al instante cuando el príncipe se separó y sacó a la serpiente de sus hombros para ponerla en el suelo.

Quedaron en un silencio después de eso.

Louis se quedó quieto al darse cuenta en que situación estaba.

Harry se dio la vuelta y tragó seco, buscando inútilmente una mísera excusa a su acción.

A su impulso.

Awmygha [Omega] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora