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Tierna mala noticia.

Jongdae entró en el departamento y azotó la puerta, había sido un día malo en su nuevo trabajo. Su compañero definitivamente no debería de estar media jornada pegado al computador viendo videos y en las redes sociales, pero era el hijo del dueño, tampoco le podía reclamar.  Es solo que ese día tuvo demasiadas ganas de reclamarle por cierto video que le enseñó.

Lanzó las llaves sin fijarse en donde caían y se apoyó en la isla de la cocina, pensando y pensando.

—¿Mi amor? —llamó Minseok apareciendo por el pasillo— ¡Que bueno que ya llegaste! —comentó alegre e iba a abrazarlo de la misma forma hasta que observó la expresión de Jongdae— ¿Te pasó algo?

El menor tomó una gran bocanada de aire antes de poder ver el rostro de Minseok y el corazón de este se aceleró demasiado rápido, preocupado.

No puede ser que tan pronto esté mal, no puede ser, no puede ser, no puede ser, repitió mentalmente mientras se acercaba lentamente a su novio.

—Tenemos que hablar —fue lo que anunció entonces y Minseok casi sufre un mini infarto.

—Y-yo c-claro.

—Ahora —dijo con más autoridad.

Minseok no dijo más nada y tomó asiento en una de las sillas largas de la isla, Jongdae apoyaba con fuerza sus manos en ella.

Ya no parecía preocupado, como si tuviera un problema, ahora Jongdae parecía serio como si se tratara de otro tipo de problemas.

Oh Dios, no soy bueno con ningún tipo de problemas. Pensó Minseok y comenzó a morder el interior de sus mejillas.

—Lo voy a soltar de una sola vez —anunció—. Creo que te pude haber engañado un poco hoy.

Y Minseok casi se desmaya, casi, solo casi porque que su cabeza comenzó a analizar las palabras de Jongdae una por una.

Creo.

Un poco.

Algo no encaja.

—Debería estar llorando en este momento— dijo Minseok—, pero no entiendo muy bien a lo que te refieres, engañar no es una cosa simple, no deberías usar las palabras "Creo"  o "Un poco", engañar es engañar, ¿A que juegas, Jongdae?

Jongdae pasó las manos por sus cabellos muchas veces en pocos segundos hasta que pudo hablar—. No sé exactamente si te he engañado, pero me siento culpable. Soy malo, Minseok.

La forma en la que pronunció Jongdae la última oración hizo que el corazón de Minseok doliera.

¿Qué rayos está sucediendo?

¿Besaste a otra persona? —preguntó Minseok con determinación.

—No.

—¿Tuviste sexo con otra persona?

—No.

—¿Alguna persona te besó y te gustó?

—No, claro que no, eres mi primero y último en todas esas cosas —respondió Jongdae estando más seguro de eso que de toda su vida.

—¿Entonces qué hiciste? —preguntó Minseok comenzando a molestarse—. Si esta es una broma, es de muy mal gusto y tendrás que dormir en... en... ¡En la azotea del edificio!

—¿Ni siquiera en el sofá?

—¿Quiere decir eso que sí es una broma?

—¡No!

—¡Habla de una vez Jongdae! —pidió Minseok subiendo el tono más de lo que debía.

Jongdae pasó una mano por su rostro como si eso pudiera quitarle la culpa que sentía.

—Está este chico vago en mi trabajo que se la pasa en la computadora en vez de trabajando... Ya te conté de él.

—¿Te gusta?

—No, deja que termine —le dijo y Minseok tuvo que morder su lengua para contener más preguntas.

—Hoy el chico estaba viendo un desfile de moda y no paraba de decir que las chicas estaban ardientes, los ve solo por eso, y me dijo que debía ir a verlas y yo no quería ir a verlas pero insistió tanto que terminé por ir a verlas —Jongdae hizo una pausa casi teatral y mordió su labio—. No me interesa mucho la moda y tampoco le hice caso a las chicas, todas se veían normal pero entonces salió una modelo que me dejó sin aliento, Min, es la chica más hermosa y sexy que he visto en toda mi vida —lo último lo dijo con duda casi como si no quisiera revelarlo—.  y me gustó. Me gustó muchísimo. Lo siento mucho  Minseok— Jongdae escondió la cabeza entre sus manos y en el rostro de Minseok se formó una sonrisa de medio lado.

—Se siente mal engañarte así —dijo Jongdae aún sin ser capaz de ver a Minseok.

Minseok tomó sus manos y lo obligó a mirarlo.

—No me estás engañando, ni siquiera se acerca a eso.

—Pero nunca había tenido este tipo de sentimientos por nadie aparte de ti y está mal que sea así.

Minseok soltó una risita que Jongdae no entendió.

—Minseok esto es serio, te puedo estar engañando.

—¡Claro que no! Solo te pareció atractiva una modelo o ¿es que acaso la amas y le dejarías saber todos tus secretos? ¿Harías el amor con ella? ¿La preferirías a ella en vez de a mí?

El de cabellos rizados lo observó con horror—. No, Minseok, claro que no. Yo te amo con toda mi alma y las cosas que hago contigo nunca las haría con ella y nunca preferiría estar con ella que contigo ni aunque tuviera la oportunidad pero me gusta mucho, en serio, es demasiado hermosa.

—Eso es normal, a todos les gusta algún actor, modelo o actriz o cantante, pero es atracción física, nada serio, es como admiración.

—Pero nunca me había pasado, ni siquiera sabía que me gustaran las chicas.

Minseok dejó su puesto y se fue hacia Jongdae para envolverlo en un abrazo—. Eres tierno.

—Minseok...

—Deja ir el tema Jongdae, le pasa a todos, a mi me gusta mucho, muchísimo el actor que hace de Finnick Odair en los Juegos del hambre y tengo muchísimas fotos de él y eso no significa que te esté engañando.

Jongdae arrugó la nariz—. Repentinamente lo odio.

Minseok le estampó un beso en los labios—. Eres tierno, muy tierno. Mi chico tierno.

Enough ; Chenmin | Xiuchen  Where stories live. Discover now