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Little castle of feelings

Jongdae nunca antes había entrado en aquel edificio donde trabajaba Minseok, pero esta era una ocasión especial. Había ido a la prueba en la casa discográfica del amigo del hermano de Jongin y había conseguido un puesto como guitarrista, logrando conseguir además, un primer horario de grabación para el jueves en la tarde.

El chico estaba tan feliz que sentía la necesidad de compartir su felicidad con su más grande fuente de felicidad. Por eso había salido corriendo de su audición al McDonald's más cercano para comprar comida y así alcanzar la hora del almuerzo de Minseok para poder tener un almuerzo de buenas noticias juntos.

El edificio de la casa de publicaciones donde trabajaba Minseok era un poco extravagante, no serio como se lo había imaginado Jongdae. Las paredes estaban pintadas en tonos vibrantes y cada cubículo en donde trabajaban los de menor cargo era una diversión visual, cada uno diferente; sin pensarlo mucho supo cual era el que ocupaba Minseok pues su cubículo era azul cielo y tenía dibujado un enorme post-it que ponía «feelings».  Lo supo porque a su chico le gustaría uno así. Su chico era sentimientos sobre papel. Quién quiera que fuera el encargado de asignar los cubículos tenía que haber visto eso en Minseok.

Confiado movió sus pies hasta allá y al estar tan cerca pudo reconocer el cabello de su chico que estaba frente a un computador tecleando frenéticamente por lo que veía Jongdae.

Lentamente se paró detrás de él y dejó que su cabeza cayera suavemente en su hombro. Minseok se espantó y dio la vuelta rápido en su silla giratoria, haciendo a Jongdae retroceder de forma brusca.

—Maldición —masculló y se tapó la boca cuando Jongdae lo observó con una ceja en alto—. Que digo, ¡te amo! No, no, bueno obvio sí, pero hola —Minseok habló rápidamente, dejando que sus palabras casi se mezclarán.

Era una actitud que tenía extrañado a Jongdae. Un poco raro todo aquello.

Minseok se echó hacia atrás chocando su silla con el escritorio y cubriendo completamente la pantalla del computador, de una forma que era muy notoria porque de manera incómoda y extraña Minseok llevó sus manos tras su cuello.

—¿Que te trae por aquí mi amor? —preguntó nervioso pero poniendo en sus manos a Jongdae ya que con solo ese mote bonito olvidó la extrañeza en sus acciones.

Jongdae puso la bolsa de comida chatarra en su campo de vision y la sacudió un poco.

—Almorzaremos juntos hoy porque no hemos podido hacerlo en varios días —le dijo haciendo un puchero tierno impropio de él—, y tengo que contarte una bonita historia.

Minseok llevó un dedo a sus propios labios y colocó una expresión pensativa.

Jongdae intentó echarle un vistazo al ordenador de Minseok pero inmediatamente este se volteó y apagó la pantalla.

—Primero debes ver esto —le dijo señalando una de las paredes de su cubículo y desviando nuevamente su atención.

Había un montón de post-it's de muchos colores y con alguno que otro dibujillo pero lo importante era lo que decían.

"Lento, como sus besos, así se siente estar en calma".

"El horizonte lo carga tras su espalda, y siempre caminaré hacia el horizonte, buscando la verdad".

"Si no hay musa hay Jongdae, es lo mismo, pero es mío"

Una sonrisa de lado, de esas presumidas se instaló en el rostro de Jongdae con esa simple frasesita.

"No es la lápiz, es su dedo entre los míos, dándome valor para afrontar sentimientos"

"Mi imaginación se pierde en lo real, pero debo perderme en él que es una mezcla de lo real y lo imaginario"

"La mitad del mundo es su ombligo"

"La mitad de mi mundo es su mano sobre mi abdomen"

Mientras Jongdae seguía hipnotizado por las frases que obviamente iban a él, Minseok se puso de pie y tomó su muñeca con suavidad.

—Yo también te extraño mucho últimamente, aunque vivamos en la misma casa. Te tuve que traer en forma de dibujos y frases porque me das la energía que me falta —Jongdae e se dio la vuelta quedando muy cerca del rostro de Minseok, regalándole una gran sonrisa para después besarlo—. Este es mi pequeño castillo de sentimientos hacia ti —murmuró el más bajo sobre sus labios.

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Felices 15k de lecturas para ustedes y para mi ✨

Solo nos quedan 5 capítulos, ¿lo saben, no?

Enough ; Chenmin | Xiuchen  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora