❝You're beautiful to me❞ Warning: None. Note: En este OS, Dyl no es famoso.
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Dylan's POV
Al llegar a casa, abrí la puerta y busqué a mi novia por toda la sala. Al no encontrarla me preocupé hasta que escuché unos sollozos provenientes de la segunda planta.
Corrí escaleras arriba sin importarme si me caía, entonces busqué en la habitación mas no la encontré. Otro sollozo me alarmó, este me guió al baño, la puerta estaba cerrada por lo que toqué esperando que me abriera.
-Pequeña, ¿estás bien?-pregunté con preocupación. Escuché que ella dejó que sollozar-Princesa.
-Estoy bien, Dylan-sabía que me mentía por lo que fui con rapidez hacia nuestra habitación y busqué entre los duplicados de las llaves la del baño. Al encontrarla fui al baño y abrí la puerta.
Al entrar la encontré en la bañera, abrazando sus rodillas y con las mejillas empapadas de lágrimas.
-Amor, ¿qué sucedió? ¿por qué lloras?-interrogué mientras le tomaba el rostro entre mis manos.
Ella al mirarme a los ojos soltó un sollozo fuerte y bajó la mirada.
-Hey, princesa-susurré para que me mirara-¿sabes que puedes contarme todo, verdad?
Ella asintió pero las lágrimas siguieron bajando.
-Bonita, tranquilizate y cuéntame que ha pasado, por favor-pedí y ella respiró profundo.
Luego de unos segundos parecía que podría hablar.
-H-hoy ha venido mi m-madre-comenzó y me tensé, sabía que la relación con su familia no era buena. Y todo empeoró cuando se enteraron de nuestra relación, ellos no me aceptaban-Vino con mi hermana. No sabía que hacían aquí, p-pero, para mi sorpresa conversamos tranquilas, hasta que Lavender subió al baño y e-encontró la prueba. Bajó gritándole a mi mamá que estaba embarazada y ella al escucharla me golpeó, me dijo que no me molestara en volver a casa. Mi mamá salió y Lavender, e-ella me dijo cosas horribles.
Ella lloró otra vez y acaricié su cabello, tratando de calmarla.
-E-ella dijo que soy una zorra, que no sabía como podías estar conmigo-ella continuó con voz temblorosa-dijo que yo era poca cosa para ti y que al lado tuyo me veía como nada, que no te merecía. Que tú deberías estar con alguien mejor. Alguien que sea hermosa, que este a tu altura.
A estas alturas yo estaba completamente furioso, con su madre y con su hermana. Me quité los zapatos junto a mi camisa y me saqué los pantalones quedando en boxers y me metí en la tina con ella. Abrazándola con fuerza, pegándola a mi pecho.
-Escúchame, pequeña. Tú eres maravillosa, tú no eres nada de lo que ellas dijeron. Amor, tú eres grandiosa, y estoy contigo por eso, por que no hay nadie mejor para mi que tú, no hay nadie mejor que tú. Tú eres especial, nadie tiene tu sonrisa, nadie tiene tu mirada. Me encantas, me encanta la manera en la que siempre te preocupas por los demás, en lo amable que eres, eres inteligente y hermosa. Pequeña, sólo quiero que sepas que el mundo es horrible, pero tú eres hermosa para mí.
Sin esperar respuesta de su parte, la besé. La besé demostrándole todo el amor que le tenía, dándole a conocer que mis palabras eran sinceras y mis sentimientos reales.
Ella me correspondió el beso aferrándose a mí como si fuera su salvavidas, besé sus mejillas y bajé hasta su cuello donde dejé un pequeño beso.
-No tienes la necesidad de volver con ellos-murmuré en su oído-y nunca más vas a tenerla.
Ella me miró confundida con sus ojos pequeños por el llanto y su nariz roja.
-Lamento no poder hacer esto como se debe pero el anillo está en la habitación. Amor, eres lo más importante en mi vida, tú y nuestro bebé, quiero protegerte de todo, incluso daría mi vida por ti, yo simplemente te amo, más que a nada. Quiero vivir mi vida entera contigo, pero quiero saber si tú también lo quieres así, Effy Black ¿quieras hacerme el hombre más afortunado del mundo aceptando pasar toda tu vida a mi lado?
-Sí, claro que sí. Dios, Dyl-ella me besó y correspondí rápidamente. Jugué con sus dedos cuando nos separamos-te amo.
-Te amo mucho más, preciosa-repuse y volví a besarla.
