Westview; Multifandom

Tony Stark [2/2]

❝Never be alone❞
(HY,LV part 2)
Warning: Ninguna.

La chica miró con incertidumbre su reflejo en el  espejo, no muy segura de su nueva apariencia. La duda estaba impresa en su rostro por lo que su amigo la tomó de los hombros.

—Te ves genial—aseguró el ojiazul tratando de animarla—ese color queda genial con tu poder.

Ella le sonrió cálidamente mientras él aún miraba fijamente su cabello azul.

—¿No crees que es demasiado... llamativo?—preguntó inquieta. Él sonrió mostrando sus dientes blancos e hizo girar a la chica—Sé que se tornó de ese color desde que obtuve mis poderes, pero ¿y si lo pinto negro de nuevo?

—Así estás perfecta—murmuró mientras le recogía el cabello a la chica detrás de su oreja.

—Lo dices por que eres mi amigo, no soy como tú, a mi no me queda genial el cabello extravagante—refutó mirando el cabello poco común del chico.

—Tonterías, te ves preciosa—replicó ya irritándole un poco la terquedad de la chica. Victoria iba a responder pero él fue más rápido y la atacó haciéndole cosquillas.

Ella se retorcía de risa mientras él le hacía cosquillas, hasta que pudo zafarse en un descuido del joven.

Con la velocidad que lo caracterizaba el ojiazul la atrapó en el sofá, acorralándola con su cuerpo.

—B-basta, por favor—rogó muriendo de la risa—por f-favor, Piet. ¡Pietro!

El peligris la miró con una sonrisa de superioridad y la miró intensamente.

—¿Dejarás de contradecir lo que digo?—ella no respondió y él hizo el amago de hacerle cosquillas otra vez.

—¡Lo haré! ¡Lo juro, no más cosquillas, por favor!—rogó en un grito mientras reía alto.

Pietro dejó de hacerle cosquillas pero no se quitó de encima de ella, por el contrario, comenzó a acariciar sus mejillas con el dorso de su mano grande y cálida, pasaba el reverso de sus nudillos por el pequeño rostro de la ojimiel. Victoria no hizo nada más que relajarse y disfrutar de sus caricias.

—Cuando te conocí—comenzó el platinado—Vi desolación en tus ojos, había una soledad y dolor  profundos, pensé que eso estaba arraigado en ti, pero eras muy diferente a lo que tus ojos mostraban, siempre sonriente y optimista, con el sarcasmo a mil y con una respuesta inteligente a todo lo que pasara. Incluso cuando te rescatamos de esa base de HYDRA y te encontramos con esos nuevos poderes, luego supimos que experimentaron contigo, aún así tú seguías haciendo tus chistes y comentarios sarcásticos. Esas noches que estuviste cautiva no pude dormir, no podía dejar de imaginar lo que esos malditos te estaban haciendo, como te torturaban. Me dolía sólo imaginarte de ese modo, tan sola, tan frágil.

Él paró y ella vio su mandíbula apretarse. El chico soltó todo el aire que contenía y ella le tomó la mano.

—Estoy bien, Piet, eso ya pasó—lo calmó—ahora estoy a salvo. Ya no estoy sola, estás aquí conmigo.

—Así es, estoy aquí ahora—susurró él—ya nunca estarás sola, incluso cuando no esté presente estaré contigo, sólo tienes que cerrar los ojos y pensar en mí, puede que esté lejos pero no me he ido.  Te prometo que estaré a tu alrededor, te mantendré a salvo, te mantendré segura. Y aunque es bastante loco porque nunca vamos a poder estar en completa paz, el mundo siempre va a girar y parece siempre ir rápido, pero no sé como pararlo o hacerlo más lento.

La chica suspiró mirándolo directamente a los ojos mientras él guiaba una de sus manos a su corazón acelerado. 

—Toma un pedazo de mi corazón y hazlo todo tuyo así que cuando estemos separados, nunca estarás sola. Cuando te duermas por la noche solo recuerda que nos acostamos bajo las mismas estrellas. Sólo trato decirte que te amo, te amo más que a nada y mientras yo esté vivo jamás te pasará nada. Lo prometo, sólo quiero que me des una oportunidad, y sé que hay cosas de las que tenemos que hablar, como que quizás tú solo me ves como tu hermano pero yo no puedo verte de esa manera.

Victoria tenía una gran sonrisa en su rostro y sentía su corazón taladrar con rudeza su pecho, tenía frente a ella al chico más tierno del mundo, al cual no había podido dejar de mirar desde que lo conoció y sin embargo, él aún dudaba de poder tener su amor. La boca de Pietro volvió a abrirse y ella sólo pudo morderse el labio evitando besarlo.

—Di algo, por favor—pidió—vamos, lo que sea.

Ella sonrió y levantó su cabeza, rozando sus labios con los del platinado.

—Yo también te amo—murmuró aún sobre los labios del ojiazul—desde que te conocí no pude hacer más que quererte y pensé que nunca podrías verme del mismo modo que yo a ti, por lo que me conformé con ser tu amiga, nunca te dije lo que sentía y tú sabes por qué. Tú sabes todo de mí, tú me conoces mejor que nadie.

Pietro no dejó que ella continúe y la besó, mientras recargaba el resto de su cuerpo sobre ella, el beso comenzó hacerse más intenso, el velocista mordió el labio de la chica, jalándolo hacia él. La peliazul gimió en su boca y un gruñido se escapó de la boca del chico.

—¡¿Qué carajos pasa aquí?!—la voz de Tony resonó en toda la sala, y al parecer en toda la torre, por que el resto del equipo llegó a ver que sucedía—Acaso no escucharon, ¿Qué mierda sucede aquí?

—Un beso, creo que eso es obvio—respondió Pietro, con tono insolente.

Tony se abalanzó sobre él, quitándolo de encima de la chica, y le dio un puñetazo en la mandíbula antes que cualquiera pudiera reaccionar. Wanda tiró contra la pared contraria al hombre y lo miró con furia mientras Victoria asistía al peligris.

Pietro se levantó y tomó junto a él a la ojimiel, Tony hizo lo mismo y se encaminó a él con intenciones de golpearlo, sin embargo, bastó un movimiento de las manos de Victoria para que sus pies quedasen congelados en su lugar, literalmente.

—No te acerques, Edward—advirtió la chica.

—Creo que es mejor que se vayan de aquí, es algo que tenemos que solucionar los tres—intervino el mayor de los gemelos. Los demás asintieron, dándole la razón y se fueron uno a uno.

Pietro tomó la mano de la chica y ella la apretó mientras que con la que quedaba libre, derritió el hielo de las piernas de Tony.

—¿Estás con este mocoso?—fue lo primero que dijo el hombre.

—¿Mocoso? Anthony, Pietro tiene dos años más que yo—replicó la joven. 

—Te pregunté...

—Sí, estamos juntos—interrumpió Pietro y Tony lo fulminó con la mirada.

—No te lo pregunté a ti—exclamó con rabia—Te alojé en mi casa, dejé que te unieras a nosotros ¿y así me lo pagas? Robándome a quien amo—murmuró Tony mientras miraba con rencor al chico.

—¿A quién amas? que yo sepa, Pietro está conmigo, no con Pepper—alegó la chica con sarcasmo.

—Hablo de ti, Tori—repuso y ella rió con diversión.

—Ahora me amas—repitió con gracia—Vaya, como cambian las cosas, ¿no, Stark?

Tony la miró con culpabilidad y luego apartó su mirada al ver las manos de los chicos unidas.

—Tony—llamó la chica y Stark sintió su corazón latir con fuerza, era la primera vez en mucho tiempo que ella lo llamaba así—Yo... Te quiero, mucho, eres mi mejor amigo pero Pietro es la persona que amo.

Tony sintió su corazón quebrarse y en su cabeza oyó una vocecita que le decía "disfruta el Karma", Tony asintió y abrió la boca para decir algo pero se quedó callado y caminó hasta la puerta del salón.

—Es mi culpa, yo perdí la oportunidad de tenerte y lo acepto, fui un imbécil. Tú eres maravillosa, te mereces lo mejor de este mundo y de los otros ocho. Sé feliz, Victoria—Tony sonrió hacia la chica y luego miró a Pietro—Hazla feliz, niño, y no le hagas daño, nunca. De lo contrario me encargaré de que jamás encuentren tu cuerpo.

Pietro asintió y Tony salió de la habitación sin decir más, pero con los ojos picándole por las lágrimas.

—¿Así que estamos juntos?—preguntó ella y Pietro sonrió.

—Por siempre y para siempre—prometió él mientras la cargaba, la chica lo besó y él salió corriendo con ella en brazos.