Bill Skarsgård

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Hard to say I'm sorry❞
Warning: None.

Bill's POV

Miré como sus ojos se volvían cristalinos nuevamente, quizás era la décima vez que la hacia llorar esta semana y me detestaba por eso. Traté de tomar su mano con suavidad pero mi movimiento fue brusco al parecer, pues ella alejó su mano algo asustada.

Suspiré e intenté nuevamente, esta vez ella dejó que mi mano cubra la suya mas ella no me dirigía la mirada. Su mirada estaba en un punto fijo y su labio temblaba. Ella estaba controlando su llanto.

—Bill, ¿podrías venir un momento?—pidió mi hermano, Alex y la miré buscando que me regrese la mirada, sin embargo no lo hizo. Asentí hacia mi hermano y me levanté con él.

Al estar lo suficiente lejos de ella Alexander me miró serio.

—¿Qué le hiciste esta vez?—inquirió con dureza—¿Cuál de tus estupideces es ahora?

—Le dije que estaba harto de ella y nuestras estúpidas discusiones—confesé y mi hermano se pasó una mano por la cara.

—No hace falta preguntar quién comenzó—comentó y me dirigió una mirada severa—Ella te ama Bill, pero el amor también se acaba, ella va a cansarse y se irá. No quiero que sea tarde cuando te des cuenta y te lamentes.

Alexander golpeó mi hombro en un gesto amable y se fue. Por mi parte, volví a la mesa donde la había dejado, sin embargo no la encontré ahí. Busqué con la mirada entre toda esa gente con trajes y vestidos elegantes y costosos.

La pista estaba atestada de parejas mientras que Everytime you go away sonaba.

Ella estaba ahí, bailando sonriente con un amigo suyo, que yo sabía que quería ser algo más que eso. Él la tenía sujeta como si fuera de cristal, como si fuera lo más frágil de este mundo. Los ojos de Larracuente estaban sobre mi chica de una manera en que sólo yo lo había hecho.

La canción cambio y ahora Carrie sonaba por lo que aproveché a que los cambios de pareja empezaban para acercarme a ella.

—Brandon—saludé por educación—¿Me permites a mi prometida?

Él miró a Olivia y luego sus ojos se dirigieron a mi con un toque de rabia casi imperceptible. Casi.

—Claro—murmuró para luego dale un beso en la mejilla y marcharse.

Ella dirigió sus ojos hacia mí y un suspiro débil salió sus labios.

—Liv—murmuré y ella sonrió con melancolía.

—Bill, estuve pensando, ¿sabes? todos necesitan un tiempo lejos—ella dijo—para cada uno. Para tomar un descanso, un respiro.

—Liv, no—pedí, sabía a que se refería—Amor, te necesito. Escucha, sé que a veces no lo demuestro pero te amo.

Tomé con cuidado su rostro entre mis manos y besé su nariz.

—Abrázame—pidió y eso hice. Ella sonrió y besé su cabeza.

—Liv, es difícil... ya sabes que es difícil para mi decir que lo siento—confesé—pero lo hago, de verdad. Solo quiero que te quedes, no puedo dejarte ir.

Ella me miró a los ojos y nego con la cabeza.

—¿Qué hay de las discusiones?—preguntó y negué frenéticamente.

—No me importan las jodidas discusiones. Todas las parejas las tienen, y no somos la excepción—repliqué y ella nego de nuevo.

—No, Bill. No creo que sea bueno seguir con esto, no por ahora. Podemos... podemos tomarnos un tiempo y ver como van las cosas—propuso—quizas así cuando volvamos no pelearemos tanto.

—¿No lo entiendes? Liv, no puedo dejarte ir, te amo más que nada—repetí y suspiré.

La miré directamente a los ojos y ella bajó la mirada.

—¿Es lo que realmente quieres?—interrogué y ella asintió débilmente—Bien, Liv, no puedo detenerte. No puedo hacer que te quedes contra tu voluntad. Pero eso no significa que no te amo, pero ya sabes lo que dicen; "Si amas algo déjalo ir"

Olivia me miro de nuevo con esos ojos verdes que me encantaban y vi como sus lágrimas se resistían a salir.

La canción terminó y la solté lentamente. Olivia se encaminó a la mesa donde nos encontrábamos y Alexander la arribó antes que pudiera sentarse siquiera.

Tomé una copa que me ofrecía un camarero y la bebí de un solo trago.

Al contrario de lo que esperaba, Olivia se quedó en la fiesta, conversando con mi hermano y algunos amigos suyos. Y también conversaba con Larracuente.

Mas tarde, observé como Olivia se levantaba de su asiento y sonreía apenada.

Se va a ir—pensé y me acerqué a ella.

Alexander fue con rapidez con el Dj y comenzó a sonar Careless Whisper.

—¿Bailas conmigo?—ella me miró confundida y me tragué el nudo que nacía en mi garganta—un último baile, Liv.

Ella asintió, soltando un suspiro insonoro.

Su mano encajaba con la mía y fue la primera vez que me cuenta de cómo su cuerpo se almodaba perfectamente con el mío.

Liv se movía lentamente y su cabello golpeaba levemente mi rostro cuando le daba vueltas.

Sus ojos se veían diferentes, su cuerpo parecía diferente, incluso su voz parecía distinta.

El momento de decir adiós se acercaba y ambos los sabíamos.

—Te amo—le susurré y mi voz se quebró—nunca nadie va a poder reemplazarte, no podré amar a nadie como a ti.

Liv escondió su cara en mi pecho y acarició la parte trasera de mi cuello.

—Yo también te amo, Bill—respondió con voz rota—mi corazón te pertenece pero no puedo quedarme.

Asentí sin ganas y apreté más su cuerpo contra el mío.

So I'm never gonna dance again the way I danced with you—canté en su oído.

Esa parte de la canción era una promesa, una promesa que yo iba a cumplir.

La canción terminó y ella se separó un poco de mí.

—Nos volvemos a encontrar, Bill. Si nuestro amor es lo suficientemente fuerte, volveremos a estar juntos—prometió y me besó.

Le seguí el beso mientras sentía como sus lágrimas escurrían y mojaban mis mejillas.

Olivia se separó de mí y acaricié su cabello. Me regaló una última sonrisa y se marchó dejándome en medio de la pista, mientras observaba como me dejaba.

Westview; MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora