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Arya se encontraba preparándose para acompañar a Alisha a sus pasantías, a la morena la había tomado por sorpresa el hecho de que Arya quisiera acompañarla por lo que la obligó a contarle el porque. Y ahora no paraba de hacer planes para que ella salga con el hijo del dueño de Oscorp.
Arya no conocía nada sobre Harry, sólo le interesó desde la primera vez que lo vio, por ello cuando Alisha le contó de quién era hijo le cayó como un balde de agua fría.
El claxon de un auto sonó y ella se apresuró puesto que sabía que se trataba de Alisha.
—¿Lista para ver a tu Romeo?—preguntó la morena una vez que la de ojos oscuros estuvo en su auto.
—Alisha—renegó Arya—sólo lo he visto una vez.
La ojiverde rió y levantó los hombros.
—¿Y? Le interesaste, eso es lo que cuenta—respondió y Arya no refutó más, pelear con Alisha era como pelear con la pared.
Al llegar, Alisha hizo lo que siempre, se perdía y dejaba completamente sola y perdida a Arya, aunque la pelinegra ya había hecho amigos en la torre.
Pasó por la oficina de Cher y la saludó con una sonrisa, la mujer le sonrió de regreso y ella siguió su camino, ese día no le apetecía quedarse en la oficina, quería recorrer más.
Y encontrarse con Harry.
—Volviste—la voz de Harry llegó a sus oídos y le hizo pegar un pequeño salto. Se giró y ahí estaba él, cómo la vez en que lo conoció. Sonreía y a ella se le grabó su sonrisa en la lista de cosas hermosas que había visto.
—Sí, acompaño a mi amiga en sus pasantías, pero ella me ha abandonado. Estoy por mi cuenta—explicó sonriendo—por lo que ahora sólo voy a dar un pequeño recorrido para no aburrirme.
—Creo que yo puedo ayudarte con eso—respondió el ojiazul y ella lo miró sorprendida.
—Eso sería genial, gracias—él le volvió a sonreír.
Las semanas pasaban y Arya tenía una nueva rutina, en las mañanas la escuela y en las tardes iba a Oscorp, ya no para acompañar a Alisha, sino porque Harry se lo había pedido. La confianza entre ellos dos había avanzado y ambos sabían que su relación se estaba yendo más allá de lo amical.
Ahora se encontraba en la escuela, no le iba mal, en realidad había mejorado y eso se debía a la condición de su madre: ella iría a Oscorp si sacaba buenas calificaciones.
Y si el precio a pagar era poder ver a Harry, ella estaba más que de acuerdo con la condición.
