Stiles miraba impaciente, al frente donde Scott le estaba dando la espalda. Sé giró hacia su derecha, Abigail se encontraba llenando su examen con completa concentración.
La chica de cabello rubio sintió la mirada del muchacho y giró su vista a él, esperando una respuesta.
—Stiles, ¿qué estás haciendo?—preguntó ella.
—Hay algo mal con tu examen—respondió él, y señaló con el dedo—justo aquí.
—¿Qué hay de malo con mi nombre?—dijo ella, confundida.
—Con tu nombre no, con tu apellido—contradijo él.
Abigail frunció el ceño un poco ofendida.
—¿Qué hay de malo con mi apellido?
—Nada, sólo que en lugar de Parrish tendría que decir Stilinski—respondió Stiles, mientras le guiñaba el ojo a la chica.
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Abby se sonrojó y sonrió tímidamente, Stiles sonrió y miró a Scott rápidamente.
—Abby, hay una fiesta luego del partido, si es que tú... uh, vas a venir al partido... quizá tú, ¿quisieras ir conmigo?
—Me encantaría—respondió la chica.
—Oh, quien querría salir conmigo, ya sabía que ibas a decir que n.... espera, ¿dijiste sí?—ella asintió y él sonrió—genial, te espero hoy, entonces.
La rubia asintió y se dispuso a terminar su examen, mientras Stiles seguía con el suyo.
Esa misma noche, todos estaban animados y nerviosos por el partido, el chico Stilinski se encontraba buscando a Abigail con la mirada.
—Hey—le llamó Scott, golpeando levemente su hombro—ahí esta Abby... y trae una camiseta con tu apellido.
Stiles sonrió emocionado al comprobar que era cierto, Abigail lo vio y le sonrió abiertamente, alzando sobre su cabeza un cartel que decía: "Vamos, Stiles. Eres el mejor." El chico sonrió hacia su mejor amigo y este le palmeó la espalda.
—No la dejes ir, Stiles—el pelinegro asintió y sonrió como un niño pequeño.
Stiles le mando un beso y a cada anotación le hacía señas, que hacían que todos voltearan a verla.
