Todo el fin de semana me quedé con Thomas hablando de lo que habíamos encontrado, pistas, señales, métodos, pero todos eran distintos, las chicas, los lugares y como encaraba la situación.
Cuando terminó el fin de semana y comenzaron las clases volví a ver a Sam, ella era muy buena onda y creo que podía sacarle información. Sam y yo nos sentamos en la cafetería de la escuela, ella era un poco rellenita, lo que da la impresión de que a Mason no le importa cómo seas. O eso es lo que ella creía, en la lista había una puntuación al lado de cada chica, Sam tenía un seis, y no está nada mal.-Pues, ya sabes luego de aquella propuesta de cita me enamoré profundamente, salimos dos o tres veces. De veras creía que él gustaba de mí, pero estaba muy equivocada.
-Lo siento tanto Sam, los chicos son muy malos.
-Sí, lo sé. Pero eso no quedó ahí- dijo con enfado.
-¿Y cómo siguió?- pregunté y di un sorbo a mi bebida.
-Tengo ganas de vengarme, en serio. Lo odio tanto, me sentí usada, me siento usada, y quiero vengarme- confesó y luego pensó- ¿quieres ayudarme?
-Bueno... la verdad que no sé.
-Vamos, si no lo paramos hará esto con todas las chicas, además me enteré que le pega a tu amigo, ¿por qué no te quieres vengar? Tengo un plan, hace más de tres meses que lo quiero poner en marcha.
-Entonces sí, hagamos que sufra- dije siguiéndole la corriente- ¿qué tienes pensado?
-Pues nada muy grande, humillación pública.
-¿Y cuándo lo quieres llevar a cabo?
-Hoy. Voy a hacer que todo el mundo vea sus partes.
Dijo y se levantó, comenzó a caminar hacia los vestuarios de chicos, entró allí y por unos cuantos minutos no la volví a ver. Pocos segundos después apareció con Mason dándose la mano, y él estaba completamente vestido. La miré sin entender y ella me miró como diciendo, no pude resistirme; y Mason me miraba como diciendo, la volveré a dejar.
Luego de unas cuantas horas, comencé a irme de la escuela para ir a la casa de Thomas, pero en mi camino me topé con Mason y sus amigos, me acerqué a ellos.
-¿Van a ir a la casa de Tom?- preguntó uno de sus amigos, era el que siempre estaba con él, creo que se llamaba Dylan, tenía un lindo cabello castaño.
-No, me dijo que va a estar con una chica...- contestó Mason, y cuando me vio, cerró la boca- vaya, vaya, vaya... ¿qué pasa princesa?
-Porque no dejas en paz a Sam, ella no se merece lo que le estás haciendo- dije, él y sus dos amigos abrieron la ronda para mí, parecían edificios de lo altos que son.
-Primero: no te metas en mí vida; segundo: ella me propuso de darnos otra oportunidad, cosa que no va a pasar- susurró a sus amigos y ellos rieron- y tercero: ¿estás celosa?
-No, Mason, no estoy celosa. Solo quiero cuidar a mis amigas.
-Pues ve a cuidarlas de otra manera. ¿Qué te parece si lo pones en ese blog tuyo, que tanto habla de mí?
-¿Cómo lo descubriste?- pregunté sin poder creer que este chico leyera blogs.
-Estamos en Nueva York, cariño. Todo se sabe acá- dijo y caminó con sus amigos atrás, hasta la salida de la escuela.
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La chica 457
Teen Fiction-No te metas conmigo Laila, no sabes con quién te enfrentas- dijo y puso su brazo en el casillero, luego se acercó a mi cara. -No me das miedo, ni me mueves un pelo, deja de hacerte el lindo y dime ¿quién es la chica?- le dije y lo miré a los ojos...