La chica 457

Siento Tu Vibra.

Lugar: Fiesta en la Casa de Mason
Punto de vista: Sam

Miré mi vaso, me percaté que ya no tenía más bebida, decidí ir a la barra para pedir otro. ¿Acaso es común que tenga una sola mano y dos vasos en ella? O, ¿será que estoy tan borracha que no me doy cuenta de eso?
Ya no sabía por qué tomaba tanto, era obvio que a nadie la agradaba que lo hiciera, y normalmente los chicos se aprovechaban de la situación. Decidí que lo mejor era tomar agua, así que fui a servirme a la cocina; la casa de Mason era enorme, me encanta estar acá. Y hablando de él por qué no me quiere, ¿no soy lo suficiente para él?, ¿qué más tengo que hacer para que me vea?. Muero por él desde el tercer grado, pero nunca me atreví a hablarle ya que me parecía un chico inalcanzable, y luego terminé con un chico que ni siquiera le gustaban las mujeres, que vida la mía. De todas maneras un día pude acercarme a él, pero para eso tenía que tomar mucho y lo hice. Me acuerdo que me llevó a su habitación y luego no hay más, no podía recordar lo que había sucedido.
Vi Thomas pasando por el pasillo de la mano de Barbara, al parecer ella estaba enojada o eso es lo que se veía en su cara. Estaba harta de que Thomas jugara con Barbara, era obvio que no la quería si él ama a Megan, o bueno eso es lo que ella siempre dice.
Vi mi celular, tenía diez mensajes de Megan, me había dicho que estaba en el baño llorando y que me necesitaba; así que fui corriendo hacia allá. Me dirigí hacia el piso de arriba, fui hacia la izquierda y probé todas las puertas que había, cuando me doy vuelta escucho un ruido desde el lado derecho del pasillo y veo como Laila y Mason entraban a un cuarto y ese definitivamente no era el baño. Bajé lo más rápido que podía las escaleras, y decidí buscar a Thomas.

Lugar: Primer Baño de la Planta Baja
Punto de vista: Megan

Hacía media hora que le estaba mandando mensajes a Sam, necesitaba un brazo para llorar pero en vez de eso estoy llorando arriba de un inodoro. No sé por qué todo me sale mal, trato de hacer planes pero siempre se arruinan, y cuando se trata de mi novio, él está hablando todo el tiempo con Barbara. De repente la puerta se abre de par en par dejándome escuchar más fuerte la música de la fiesta, no me interesó quien era, solo le dije que estaba ocupado.

-Megan, soy Sam- dijo y se acercó a mí- ¿estás bien?

-Sí, la verdad es que me siento genial, que no se note que estoy llorando en un inodoro- dije sarcásticamente, ella rodó los ojos.

-Tengo que contarte algo...

-¿Qué? Que mi novio está engañándome con Barbara... pues ya lo sé.

-No, ¿por qué dices eso? Yo lo vi a Thomas muy enojado cuando hablaba con ella- la miré a los ojos, pero que ilusa.

-Mira- dije y le mostré mi celular- Es Thomas dándole un beso a la otra, tengo una foto.

-Pero, ¿cómo conseguiste esto?- preguntó.

-No importa, me la pasó alguien.

Sam agarró mi cara, y me miró a los ojos, pensé que me iba a besar pero estoy muy borracha y confundí la señales.

-Dejemos esto para después, te ayudaré pero ahora necesito que vayamos a buscar a Thomas, es algo importante- cuando lo nombró quise pegarle.

-No...no, no, no. No quiero verlo por un tiempo, ve tú- le dije, ella protestó pero luego se fue al ver que no me movía.