La chica 457

Llevame lejos

Estaba en mi pieza viendo mi computadora, decidí cambiar el fondo y poner uno con mi familia. La verdad que estaba bastante aburrida, no tenía nada de tarea para la escuela y estaba esperando a que llegara la pizza que mi mamá ordenó. Cuando suena el timbre mi madre me llama, bajé corriendo y agarré la caja de pizza, la puse en la mesa, la abrí y comí una porción, luego mi madre se sumó. Cuando terminé de comer subí las escaleras y fui hacia mi habitación. Vi mi celular y este tenía un mensaje.

Estoy pasando por tu casa, prepárate que te paso a buscar.
Thomas

Ok
Laila

Me cambié la remera, me puse unas zapatillas y un abrigo. Espere a Thomas diez minutos y cuando llegó me mandó un mensaje. Bajé a toda prisa, saludé a mi mamá y me adentré en su auto.

-¿Qué pasó?- pregunté cuando ya estaba acomodada.

-Pues me enteré de algo y necesito que vayamos a verlo juntos- lo miré con una ceja arriba- queda un poco lejos el lugar pero vale la pena.

-¿Y qué es?- pregunté mientras él arrancaba el auto.

-Pues hace aproximadamente media hora vi a Mason yendo hacia algún lugar, y antes estuve investigando los lugares en los que él asistía a fiestas, alrededor de una hora hay un rango de dos fiestas. Me dispuse a ver si alguien publicó sobre ellas, y una lo hizo... Addison.

-Bueno, eso es genial, vayamos.

Fuimos hasta la casa en dónde Addison había publicado que había una fiesta, nos adentramos por el patio trasero para que nadie viera que recién llegábamos. Teníamos un plan, ambos nos íbamos a separar y localizar a Mason, en medio de todo eso yo iba a conectar con algunas chicas para que me cuenten alguna historia que diera pistas. Y como un león me aproximé a mi primer víctima, Dixie.

-Está bueno el trago que están sirviendo en la barra, ¿no?- le pregunté, levantó su ceja.

-Si- dijo sin muchas ansías- te conozco, eres la chica 497, ¿no?

-No, la 498.

-Ah, pues entonces sí, el trago es riquísimo lo investigó Mason y trajo al mejor barman de Nueva York para hacerlo- dijo y me agarró del brazo- ven conoce a las chicas.

-Buenísimo- dije sin saber a dónde me estaba llevando.

-Chicas ella es la 498- dijo y me presentó con siete chicas más, todas eran hermosas, rubias, morochas, pelirrojas, no importaba- ellas son la 209, la 305, 422, 118- y siguió diciendo números hasta llegar a la última- y yo soy la 26.

-Así que se llaman por los números de la lista- dije resaltando lo obvio.

-Claro- dijo la 209- desde que salió a la luz nos llamamos así, nos hace sentir especial, como una secta.

-Que bueno- dije un poco aterrada- y ¿Mason sabe que se llaman así?

-No estuvo de acuerdo al principio, pero ya se acostumbró- dijo otra de las chicas.

-Y ¿todas lo conocieron en la escuela?

-Agh cuantas preguntas, claro cariño, ¿dónde más?- afirmó Dixie.

-No quise incomodar con las preguntas, sólo quería saber de lo que me estaba perdiendo.

-No mucho- dijo la 305.

-Bueno todas nos perdemos de algo, ¿vieron que se dice que Mason fue a verla ayer?- dijo la 209.

-¿Ver a quién?- dije rápidamente mirando hacia los lados.