La chica 457

Tu Tienes Mi Corazón Ahora.

Cuando despegue mis ojos del celular Sam ya estaba en la puerta de mi casa. Era sábado por la mañana y había arreglado con ella para juntarnos para hablar de lo que había ocurrido. Le abrí y ella me saludó, subimos rápidamente a mi cuarto y nos sentamos en la cama.

-Cuéntamelo todo- dijo acomodándose, suspiré y miré al piso.

-Mason había borrado toda la información de la computadora de Thomas hace unos cuantos días, por eso él dejó de hablarme, prácticamente me odiaba. Cuestión, que Mason me dio un pendrive con toda la información intacta- subí mis ojos y la miré, estaba escuchando atentamente- No le di el artefacto a Thomas porque él  no quería saber nada conmigo.

-Bien, estoy entendiendo bastantes cosas ahora, y ¿qué hiciste?

-Pues, traje el pendrive a mi casa y lo puse en mi computadora, no lo quería hacer pero lo necesitaba. Cuando abrí los archivos estaba todo ahí, me enteré que Mason y Thomas fueron amigos por mucho tiempo hasta que algo los separó.

-¿Tu crees que pudo haber sido la chica 457 quien lo halla hecho?- preguntó misteriosa.

-La verdad que no lo creo, porque Thomas no sabe quién es y él la está buscando, por eso se hizo mi amigo.

-Y luego, ¿Qué ocurrió?

-Me hackeo y borró todos sus archivos, él sabe que lo sé todo.

-Bien, perfecto, ahora podemos hacer que hable.

-Sí, pero ¿cómo?- ella se levantó y tomó un lápiz, solo lo mantuvo en su mano como si quisiera que una idea le viniera a la mente.

Sam y yo no pudimos idear un plan para que Thomas me hablé, todo era muy predecible y él se daría cuenta tarde o temprano. Estuvimos preguntando en mi blog si alguien había tenido una experiencia de amigos falsos y muchas personas lo habían tenido pero lo de ellos era peor, bueno es lo que yo sentía porque para mí Thomas si me quería. Luego de unas cuantas horas de hablar de cualquier tema, hablamos de cosas más importantes.

-Tuve un novio hace unos años- me comentó Sam mientras revolvía su té con la cuchara- era el chico más hermoso, simpático, tierno y el más bueno de todos- tragó saliva- hasta que me engañó.

-Lo siento mucho- dije tocando su hombro.

-No, está bien- dijo riendo- él es gay, me dijo que no lo sabía, que él me amaba mucho hasta que conoció a ese chico y lo supo. Estoy muy feliz por él.

-Bueno, entonces eso es genial- sonreí.

-Sí, pero después de eso entré en un bucle de malas decisiones. Mason fue una- dijo mirando hacia el piso.

-Bueno pero ya no pienses en eso, son cosas de la vida, cosas que pasan.

-Sí, pero siento que soy la única estupida que se deja engañar así. Sabía que era malo pero lo hice igual. Dime que tú no gustas de él, ni que tampoco te atrae- dijo, me la quedé mirando un momento, puso ojos de plato- te gusta.

-No, no, claro que no- dije impactada por su reacción.

-Qué mentirosa, se nota- dijo levantándose.

-Oye no, tranquilízate- dije volviéndola a sentar- No me gusta, pero últimamente me pareció bueno.

-¿En serio? Me parece raro que no gustes de él, todo el mundo lo hace por eso es tan odioso- dijo y luego me miró a los ojos- Ya sé por qué no gustas de él, te gusta alguien más.

-No, no es así- musité pero no me escuchaba.

-¿Quién te gusta?

-Sam, para- dije y ella se relajó- Ya no me gusta nadie.

-¿Cómo?- preguntó- ¿quién te gustaba?

-¿Para qué hablé?- suspiré.

-Te gustaba Thomas- dijo.

-Sí pero eso ya pasó- dije, ella me miró enojada.

-Claro que no, creo que tienes oportunidad.

-Sam déjalo, ya no quiero saber nada, me siento engañada- dije y ella subió su ceja, era obvio que se iba a quejar pero prefirió callar y que bueno que lo hizo.

-Iré con mis padres, ya es hora de la cena- dijo agarrando su bolso, la acompañé hasta abajo- yo solo creo que no pierdes nada con arriesgarte, solo piénsalo.

Me despedí de Sam y subí las escaleras. Me acosté y me tapé con las sábanas, sentía que me habían empujado a un vacío, que estaba cayendo y nunca dejaba de hacerlo. Después de tanto pensarlo lo decidí, Thomas me había engañado y luego me había hackeado. Se merecía lo peor, igual que Mason. Me senté en mi escritorio y prendí mi computadora, comencé a teclear lo más rápido que podía. Si Thomas me había utilizado para llegar a la chica 457, yo lo usaría a él para encontrarla primero.
Un sonido molesto hizo mi celular, lo miré, era un mensaje de Thomas:

¿Podemos vernos? Tengo que confesarte algo y quiero que lo sepas primero.
-T

A lo que contesté,

Si quieres decirme que eras amigo de Mason antes y que me usaste para buscar información, ahórratelo que ya lo sé.
-L

Seguí tecleando buscando cuentas viejas, mensajes olvidados, fotos vergonzosas, etcétera. Hasta que encontré algo muy interesante, Mason y Thomas eran amigos de una chica llamada Barbara Flich. Me fijé en la lista de Mason a ver si ella aparecía pero no, lo cuál me hacía pensar en dos cosas: la primera, Barbara es la chica 457 o la segunda, ella está en la "lista" de Thomas.

Es sobre nuestra amistad, necesito que nos juntemos. Tengo que hablarte.
-T

Cuándo y dónde.
-L

Mañana, a la hora del almuerzo, en mi casa.
-T

Barbara, digo bárbaro.
-L

Sabes que puedes borrar, ¿no? Jajaja
-T

Sí, lo sabía.
-L

Dejé mi celular en el escritorio, y puse mis manos en mis sienes, necesito saber que es lo que me quiere decir. Mi celular retumbó en el escritorio, seguro Thomas me había contestado, lo miré pero el mensaje no era de él, sino de Mason.

Hola Fidelman, me enteré que discutiste con el idiota. ¿Ya te diste cuenta quién es el villano en esta historia? Si no es así, tal vez de mí lado puedas abrir los ojos.
-M

Hola! Espero que les guste mucho. Estoy tratando de actualizar lo más rápido posible.

Les agradecería que le dieran me gusta, compartan y comenten.
Nos vemos!!