Uno.

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29 de Mayo del 2017. 09:15

Entró en clase calada de pies a cabeza, impregnando la sala con un olor insoportable a cloaca, su chaqueta goteando barro.

Llegaba quince minutos tarde. Ella nunca llegaba tarde. Nunca.

Salvo hoy.

Se oyeron risas contenidas de parte de mis compañeros, algunas carcajadas y varios comentarios ofensivos que ya se hacían habituales en el entorno escolar.

- Huele a mierda.

- ¿De dónde sale esta? ¿Es que vive con ratas?

- Eh, Brad. No sabía que las perras salían de las alcantarillas.

Mi compañero de mesa me miraba esperando una aprobación a su comentario.

- Yo creo que su cliente la dejó tirada en la calle y se fue a buscar a otra zorra. Normal, esa cara da asco desde lejos.

Y me sentí bien al decirlo en voz alta. Un coro de risas me aplaudió. Reí con ellos.

Sus ojos azules, llorosos, llenos de pequeñas venas rojas parpadeantes, se centraron en mí, fundiéndome con rabia.
Le sostuve la mirada con superioridad, y finalmente giró la cabeza, vencida.

- Cálmense, alumnos. ¡Silencio!

Pero todos y cada uno de mis compañeros gritaban insultos y observaciones, haciendo caso omiso a la profesora, ignorando el hecho de que tal vez nos cayera un castigo después.

- ¡Guarra!

- ¡Asquerosa!

- ¡Dúchate!

- ¡No nos pegues ese olor!

Ella nos miraba atónita, pues siempre que la insultábamos en los pasillos lo hacíamos con simples susurros, no gritando.

- ¡Puta!

No pude contenerme. La palabra que grité salió de mis labios seguida de un gruñido. Y una sensación de euforia me invadió.

Ella era una extraterrestre en nuestra clase. Nunca había caído bien a nadie, y nadie se interponía cuando se oían insultos y obscenidades dirigidas a ella en los pasillos del instituto.

- Señorita, será mejor que se vaya.

La profesora no sabía qué más hacer. Me dio pena la poca experiencia que tenía en casos como estos.

- ¡Vuelve a tu cloaca, rata!

- ¡Ve a revolcarte con los cerdos, zorra!

Se fue corriendo de allí.

Y aún debajo del hedor con el que llegó, creí haber percibido una pizca de perfume de azahar detrás de aquella retirada tardía.



~Brad en multimedia.

No me odies, Daniela. [C O M P L E T A]Where stories live. Discover now