espontáneo; Levi Ackerman [En Edición]

Capítulo 10

Narrador Omnisciente

Año 850. Por primera vez, la humanidad recuperó territorios bajo el control de los titanes a cambio de muchos sacrificios.

Un mes más tarde el Cuerpo de Exploración, bajo el mando del comandante Erwin Smith, partió de Karanes para establecer una ruta hacia Shiganshina, el lugar donde se cree que está la respuesta al misterio de los titanes.

El cuerpo de exploración llego a Shiganshina, el pueblo dejo de ser pueblo, ahora todo era ruinas, escombros y algunas casas se lograron mantener en forma. Liese sintió un dolor agudo en su pecho, el dolor y todos esos recuerdos con sus hermanos se hizo presente, sus ojos comenzaban a picarle.

«Todo está bien» pensó la joven y suspiró con dificultad.

—Señor Auruo, ¿cree que los demás reclutas pueden derrotar a los titanes? —le preguntó Eren a el hombre que se encontraba cabalgando a su lado.

—¡Pero bueno, ¿que has estado haciendo este último mes? ¡Escucha, mocoso de mierda! ¡El éxito de las expediciones extramuros depende de evitar en lo posible enfrentarse a los tita...!

Otra vez, Auruo queriéndose sentir superior mordió su lengua por lo torpe que podía llegar a ser.

Erwin comenzó a dar las órdenes de los alineamientos. Todo iba acorde al plan.

Liese

Proyectiles de humo verde vi colorearse por el cielo.

—¡Auruo, dispara el proyectil — le ordené manteniendo nuestras formación con mi escuadrón.

—¡A la orden! —me replicó mientras de un costado de su cinturón sacaba el proyectil.

Suspiré viendo de reojo a Levi, al parecer todo iba bien.

—¡Vengo a informar! —llegó un compañero en su cabello hasta nosotros— ¡Nos han atacado por la retaguardia! ¡En el flanco derecho ha habido muchas bajas! —nos explicó el castaño. Me volqué a ver a Eren quién se encontraba nervioso— ¡Parte del grupo de búsqueda está fuera de combate! ¡Transmitan este mensaje hacia la izquierda!

Con un poco de decepción volví mi vista hacia nuestro camino.

—Ya lo has oído, Petra. Ponte en marcha —le indicó Levi a la castaña quien montaba detrás de nosotros dos.

—¡Entendido! —dijo ella y con su caballo se fue a informar a los demás.

Escuché dos disparos a mi costado derecho.

—¿Proyectiles de humo negro? —preguntó Eren alterado— ¡Titanes excéntricos!

—Eren —le hablé — sin dejar de ver mi camino— dispara el proyectil.

—¡Entendido!

—Vaya tela... Mira que deja que los titanes se adentren tanto en la información... —escuché a Levi hablar.

Giré levemente a verlo, su cabellera negra se revolvía entre las ondas del aire y su gesto estaba concentrado, tenía que admitir que se veía realmente guapo.