Capítulo 33

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Era como si estuviera rondando a ciegas, desconocía este lugar y más porque todo estaba oscuro. Decidí caminar tranquilamente para no gastar el gas del equipo. Tenía mucha hambre, mi estómago rugía de manera violenta. No había comido nada en estos últimos días, así que no se me haría raro que, me desmayara en cualquier momento a falta de carbohidratos y lípidos en mi cuerpo. Quizás, estuve caminando por cuatro horas sin pausas, hasta que, ni yo sé cómo había dado con él antiguo cuartel del cuerpo de exploración.
Casi arrastrándome toqué con todas mis fuerzas la puerta de este, rezando internamente porque alguien me abriera la puerta o que siquiera, hubiera alguien.

No pasó mucho, escuché la cercanía de alguien desde el otro lado de la puerta.

- ¿Quién llama? -escuché la voz de Eren preguntar a través de la puerta.

Recargué mi frente contra la puerta sintiendo el alivio invadirme.

- Abre la puerta, Jaeger -murmuré apenas audible. No pasó ni un segundo cuando está se abrió y los ojos esmeraldas de Eren me vieron con horror y sorpresa al mismo tiempo. Mis ojos me comenzaron a pesar y de un segundo a otro me encontraba cayendo como un costal en sus brazos.

- C-Cabo Liese, es-está viva... -fue lo único que escuché provenir de Eren antes de caer en el abismo.

****

Mi cabeza daba vueltas y no sabía dónde diantres me encontraba. Entreabrí mis ojos lentamente para que la luz que se filtraba por la ventana no me dañara la visión.
Me sentía muy débil, me costaba trabajo siquiera ejecutar algún movimiento de mi cuerpo.

- ¿Se encuentra bien, Cabo? -oigo que me pregunta la voz de Eren.

Iba a sentarme en la cama que estaba, pero decidí volver a cerrar los ojos y soltar un gruñido.

- Estoy bien -susurré y solté un suspiro, obteniendo las fuerzas para sentarme en la cama y mirar directamente a los ojos a Eren.

- Creímos que estaba muerta -me explicó el mirándome con tristeza - estos últimos días habían sido un desastre sin usted. Incluso, el cabo Levi... el ha perdido la cordura, lo hemos visto poco desde que usted desapareció, él continúa buscándola...

¿Qué? ¿Tanto alboroto por solo dos, tres días máximo desde que había pasado todo esto?

- No puede ser -sisee. Me paré bruscamente de la cama y Eren se paró de la silla en la misma manera en la que yo me había parado.

- ¡Cabo Liese! ¡¿Qué hace?! -chilla él nervioso -¡necesita descansar!

Tsk, chasqueé mi lengua y coloqué mi brazo en su hombro para apartarlo de mi camino.

- No estorbes, Eren -le dije cuando iba pasando de el. El se quedó sorprendido por mi actitud quedándose con la boca entreabierta. Salí de la habitación en la que me encontraba con un tambaleó leve.

Me reincorporé y elevé mi vista hacia en frente. El oxígeno en mis pulmones desapareció y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.
Se veía mal, tenía ojeras debajo de sus ojos, estaba pálido y también tenía su cabellera negra despeinada. ¿Que hacía el aquí? Creí que estaba buscándome...

- Liese... -murmura el sin ninguna emoción alguna.

Entreabrí mi boca para especular algo y justo cuando iba hablar me vi interrumpida para cuando Levi me abrazó fuertemente. Me quedé helada, sintiendo como sus brazos abrazaban mi espalda delicadamente. Estaba sorprendida, no me imaginé que Levi me recibiera de esta manera.

espontáneo; Levi Ackerman [En Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora