Capturada Por Un Pirata •••COMPLETADA•••

C A P I T U L O 29.

"And yet to every bad there is a worst" Thomas Hardy

"Y aun, para cada cosa mala hay una peor" Thomas Hardy.

Parpadee incrédula mientras observaba como Benedict, el joven atractivo y de sonrisa despreocupada, me apuntaba sin pestañear con una pistola de una sola bala mientras me sonreía fríamente.

- Debo decir, - dijo con un tono de voz falsamente afable -  esta no es la manera en que esperaba que por fin te enteraras de quién era yo.

- ¿Por qué? - susurré, mi cuerpo estaba tieso y aun paralizado con la miniatura de mi mamá estrujada contra mi pecho. Sabía que lo único que me impedía llorar eran los ojos gélidos de Benedict. Tenía que saber por qué había planeado todo esto, por qué un aristócrata que tenía toda una vida en Londres había cruzado el océano en compañía de asesinos para matarme a mi y a mi familia, hace doce años.

- Mi padre era un amante de Nueva Orleans, ¿Sabías eso? ¿No? - hizo un movimiento de muñeca con su mano libre, como si le quitara importancia. - no importa, el punto es, muchos años antes de que mi hermano y yo naciéramos, mi padre mantenía correspondencia con una mujer criolla con la que se había encaprichado. Menuda sorpresa que ella era tu madre.

Un sudor frió recorrió mi espalda

- ¿somos...? - mi lengua se trabo y tuve que volver a empezar. - Benedict, ¿somos hermanos?

- Por supuesto que no, tonta. - dijo con brusquedad mientras acercaba más el arma hacia mi.

El alivio que sentí fue momentáneo, la mirada de Benedict era la propia de un hombre intentando agarrarse a su ultima vena cuerda y fallando en el proceso.  - Mi padre nunca toco a tu madre,  ella solo jugó con él, le hizo creer que podrían casarse y vivir felices para siempre, pero noooo. - estrecho la mirada como si en lugar de verme a mi estuviera viendo a sus propios demonios. - esa zorra se enamoró de un bueno para nada,un Lord que se había mudado recientemente de Londres.

- Mi padre. - murmuré atónita. mi madre me dijo que desde que puso sus ojos en mi padre supo que nunca podría haber nadie más para ella. Nunca me dijo que antes de él había habido otro candidato para ser su esposo.

Benedict soltó una risa amarga mientras bajaba la pistola y buscaba entre unos cajones cerca de la biblioteca. Busqué a tientas una de mis armas y alcance a tomar el mango antes que él se volteara. Su mirada estaba enfocada en mis movimientos y levanto el arma mientras gesticulaba hacia mi mano.

- Suéltala sobre la mesa. - ordenó cómo si estuviera aburrido.

lo hice tragando una ola de impropios que no me servirían de nada. Aun tenía otra arma escondida, y dudaba que pudiera hacer que Benedict se bebiera una taza de té mezclada con mi paralizante. Pero hey, siempre hay esperanza.

- La otra también. - espetó señalándome con la pistola. - ¿Qué me crees? ¿idiota?

- No. - respondí mientras tiraba mi otra daga en la misma dirección y la escuchaba caer con un golpe seco. - ¿psicópata? si, ¿idiota? no.

Benedict se encogió de hombros como si hubiera escuchado ese insulto antes y continuo con su historia.

- Mi hermano nunca supo nada. El muy ciego estaba tan preocupado por las palizas que le daba mi padre a mi madre, una florecita inglesa que nunca supo defenderse de los abusos del viejo, que se le paso por alto las incoherencias que decía cuando regresaba como una cuba a repartir golpes a diestro y siniestro.  - sus ojos se abrieron más si es que eso era posible, y por primera vez me di cuenta de la poca estabilidad mental que tenía el hermano de Spade. - pero yo si. Yo si sospeché e indagué en la historia de mi padre. imagina mi sorpresa cuando descubrí las cartas junto con el retrato de una mujer morena que siempre llevaba consigo. Había notas de investigadores privados y direcciones, números de cuentas y otras estupideces. No me falto mucho para darme cuenta que la razón por la que era un monstruo era tu zorra madre.