Capturada Por Un Pirata •••COMPLETADA•••

E P Í L O G O.

"El amor es un secreto que los ojos no saben guardar"

ESTE ES EL VERDADERO FINAL! me siento tan triste... sin embargo ya me conocen, de repente la nostalgia me regresa y decido escribir un capitulo extra, algo así como la continuación de un epilogo o simplemente información extra. Pero eso no es relevante ahora, porque en este momento voy a concentrarme en la novela "Enamorando a Poseidón" y otra novela llamada "Este corazón mío".

Bueno, sin más demora, les presento el epílogo. <3

- Theodore y Edward LaForêt vengan aquí en este instante. - grité para hacerme oír entre el ruido de las olas y las gaviotas. Estábamos en una de las islas exóticas que a mi marido le encantaba visitar, no era que yo me quejara, solo que mi corazón siempre saltaba ante la posibilidad de un viaje al mar abierto. Spade me había prometido que después de tomarnos unas vacaciones en las arenas blancas y aguas cristalinas de la isla, iríamos a Grecia, lo que desde este punto en el mundo quedaba a medio año de distancia. Ese era más que suficiente mar abierto para mi.

No que me fuera a quejar de la actual situación, solo que mis endemoniados hijos no conocían el significado de "tranquilidad" y "armonía". Una vez les pedí que hicieran su trabajo en silencio, a lo que contestaron con una mueca divertida y la pregunta "¿Quién es silencio?" Gill, Jonas y mi esposo rieron por horas, yo en cambio, rechiné los dientes e intente fingir que no me hacia gracia el comentario.

Uno de los diablos de cabello oscuro y ojos verdes con piel tan blanca que parecía imposible considerando las horas de sol a las que estaba expuesto, se paro a mi lado y batió sus pestañas, sus dientes de leche comenzaban a caerse y como resultado estaban aquellos orificios en sus encías que le daban la apariencia de un niño angelical. ¡Ja, si como no!

Mis amigas nos habían visitado el año pasado. Lily y Charles tenían ya cuatro hijos, tres niñas: Charlotte, Emily y Rose, las primeras dos en honor a mi y mi mejor amiga y la última fue la chica que murió antes de que la rescataremos. Y claro, su hijo mayor, Sebastian.

Emily había decidido viajar con nosotros durante un tiempo para cuidar de los niños y conocer el mundo. Pero algo me decía que sus intenciones no eran tan nobles.

Le había atrapado observando a Jonas cuando creía que estaba distraída, y cuando se lo señalé tuvo tal sonrojo que decidí no volver a tocar el tema por miedo a provocarle una asfixia nerviosa.

Me sacudí de mis ensoñaciones para centrarme en mi hijo.

Theo siguió sonriéndome de esa manera hasta que su hermano gemelo apareció con una espada de madera y la blandió contra nosotros.

- ¡En guard! - gritó Edward, cuyos ojos verdes resplandecieron mientras nos señalaba con su espada.

- Es: "En garde", mi cielo. - le corregí riéndome.

Edward asintió solemne con la cabeza.

- ¡En garde! - gritó comenzando de nuevo. - ¡Vengo a secuestrar a la princesa y nadie podrá impedirlo!

Theo tomo su propia espada que había tenido escondida de mi a su espalda y la blandió contra su hermano.

- Yo soy el guardaespaldas de la princesa, ¡no dejare que te la lleves! - chilló feliz antes de perseguir a su hermano por toda la cubierta del barco.

Me reí mirándolos alejarse, antes de recordar que mi intención inicial había sido regresarlos al cuarto de juegos donde un tutor que viajaba con nosotros por temporada los estaba esperando para continuar su curso de matemáticas.