La Apuesta

Capitulo 3

Narra Zac

¡Mierda! Mi cabeza va a explotar, y quien carajos corrió las malditas cortinas, me levanto de mi cama a cerrar las cortinas pero me percato que estoy desnudo, ¿Qué paso?, veo que en el piso esta mi ropa regada por todas partes, al igual que ropa de...mujer pe-pero, yo no dormí con alguien más, No, No esto no puede estar pasando, tomo mis bóxers y me los pongo, bajo corriendo las escaleras, y escucho que la televisión esta prendida así que voy hacia la sala y ahí me encuentro a Ashley recostada en mi sillón viendo tranquilamente la televisión.

-¿Qué haces aquí?

-Oh, Hola amor, bueno días

- Te he hecho una pregunta ¿qué haces aquí?

-Pero que no te acuerdas amor

-Si lo recordara no te estuviera preguntando, y deja de llamarme así

-Joder creo que hoy no estas de humor, pero bueno te refrescare la memoria. Ayer por la noche te encontré en el Bar "Slow Death" con Alex y Max, y pues te pusiste cariñoso y ya sabes nos vinimos a tu casa

-¡¿QUÉ?! Estas mintiendo

-¡Ah! Hoy a todos se les ha dado por llamarme mentirosa

-Porque será, yo no me he acostado contigo

-Si tú lo dices amor, pero ayer me compensaste las noches que ya no habíamos estado juntos por culpa de tu estúpida novia

- Cállate, Tú no significas nada para mí, yo amo a Daira- ¡Mierda! Daira, hoy es su cumpleaños, como podre verla a los ojos sin recordar lo que he hecho

-Daira Daira esa idiota te ha cambiado, a ti y a los chicos

-Te prohíbo que la llames así, Ella nos ha hecho mejores personas

-Mm, si tú lo dices, pero bueno querido-mira su teléfono- es tarde y me tengo que ir, así que subiré a vestirme aunque me gustaría quedarme con tu camisa- aun no puedo asimilar que he traicionado a Daira, que me he acostado con Ashley, esto no puede ser. Ashley sube las escaleras y yo busco mi celular, al encontrarlo enciendo la pantalla y veo una llamada perdida de mi primo, pues hoy tengo planeada una cena para festejar el cumpleaños de Daira en el restaurante de mi primo.

-Bueno guapo, me voy- dice Ashley bajando las escaleras

-Lárgate, y ninguna palabra de lo que paso, ¿Oíste?

-Ok, señor amargado, como usted diga, oye pero eso si me la pase genial anoche

-Cállate- le digo mientras sale de mi casa, voy hacia la cocina y abro el refrigerador para sacar leche y tomar desde la caja, ahora puedo hacerlo pues mi madre ha ido a ver a mi abuela, ya que si mi madre estuviera ahora me regañaría, subo a tomar un baño y cambiarme pues hoy dedicare todo el día a mi Daira, a mi hermosa Daira.