Capitulo 27

9.6K 443 24
                                    

– ¿Cómo va todo, hermosa? – La voz preocupada de Evan suena atreves del teléfono

– Mi madre va cada día mejor, he logrado sacarla de su habitación de una vez por todas y está volviendo a recuperar su humor

– Me alegro mucho que las cosas vayan cada vez mejor. Te lo dije ¿no? Todo saldría bien

– Te hecho mucho de menos

– Y no sabes cuánto yo a ti te extraño, me has hecho un adicto a ti, espero tu regreso con ansias. Al igual que Ashes, no sabía que los gatos podían deprimirse pero ha estado bastante raro desde tu partida – Evan rió relajado

Tenía que decírselo tarde o temprano, tenía que ser honesta y decirle que tal vez mi viaje de lo que creía solo serían unas cuantas semanas se volviese permanente

– Yo... - no sabía cuál sería la reacción de Evan ante mi decisión pero esperaba el me apoyara – tengo que decirte algo Evan

– ¿Qué pasa? – su voz volvió a sonar preocupada

– Veras, tengo miedo de dejar sola a mi madre, tengo miedo de que vuelva a recaer y después de pensarlo bastante he tomado una decisión. Yo creo que debería quedarme con ella, quedarme en Seattle – silencio, Evan se quedó en completo silencio, espere un momento pero el seguía sin pronunciar palabra - ¿Evan?

– ¿Cuánto tiempo te quedaras?

– Tal vez todo un año

– Yo... - suspiro frustrado – sé que tu lugar está al lado de tu madre y sé que debes cuidarla y estar ahí para ella, porque se perfectamente el dolor de ver a tu madre mal y debo ser compresivo, eso lo sé pero aun así no puedo evitar sentir un gran dolor en el pecho porque sé que no te veré por un año, porque cuando finalmente había encontrado a aquel brillo que me hacía falta, cuando te había encontrado a ti, te has ido y no sabes lo temeroso que estoy de perderte.

– A mí también me duele, me duele el hecho de dejarte a ti, a mi padre, a los chicos, a Ashes, a todo lo que ahora era mi vida, dejar todo por lo que luche, todo por lo que cambie para finalmente volver aquí, donde los recuerdos están presentes pero no dejare a mi madre sola. Y Evan créeme cuando te digo que no me perderás haremos que esto funcione ¿sí?

– Claro que lo haremos funcionar, cariño. No podría dejarte ir y aunque te echaré de menos a ti y a tus besos sé que debes estar con tu madre, sé que eso es lo correcto.

– Me alegra tanto que lo comprendas – sonrió

– Como no lo haría, cariño si me traes completamente loco

– Te quiero

– Y yo a ti, cariño y yo a ti.

(...)

Estaba recostada junto a mi madre en su cama, riendo mientras le contaba respecto a lo que había vivido en Nueva Jersey junto con los chicos, claramente omitiendo algunos sucesos con los que ella podría ponerse histérica, como por ejemplo las peleas clandestinas y mi motocicleta, si eso haría que mi madre explotara y hablase inmediatamente a mi padre acusándole de irresponsable.

– Y ese fue el espectáculo que ha montado Dylan durante la cena de Navidad, en verdad que no dejamos de hablar de tema por unos largos días – rió mientras aprieto mi estómago por el dolor que me a causado tanto reír, mamá ríe junto conmigo

– Oh, mi amor. Has encontrado amigos muy buenos en Nueva Jersey y me alegro tanto por eso – acaricia mi mejilla - Pero ha llamado mucho mi atención como es que tus ojos brillan cuando hablas de Evan ¿Hay algo que deba saber? – me rasco la parte trasera de mi cabeza

La ApuestaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora