Capitulo 16

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Zac

Estoy sentado esperando fuera de la dirección sintiendo mi labio punzar, la sangre ya se ha secado y mis nudillos están rojos, mi cara no se compara nada a la del imbécil de Joey, solo alcanzo a darme un golpe en el labio, y nada más, no le di tiempo siquiera de defenderse, sabía perfectamente que me metería en problemas al golpearlo pero él nunca debió decir eso sobre Daira, él se lo busco así que no me importa cuál sea el castigo que deba pagar con tal de defenderla, aunque ella ahora me odie y yo siga amándole. La puerta se abre y una mujer pequeña de cabello castaño sale, la secretaria del director Reynolds, ella me mira fijamente para después decir con voz chillona

- El director Reynolds te está esperando, pasa – ella regresa hacia su pequeño escritorio, me levanto de la incómoda silla y camino hacia la puerta de vidrio, sé que no hay necesidad de tocar pues él me espera, abro la puerta encontrándome una oficina de paredes cafés repletas de reconocimientos y estantes con diversos trofeos, el director se encuentra sentado en una enorme silla de cuero, entro y cierro la puerta tras de mí.

- Señor Johnson tome asiento por favor, que tenemos mucho de qué hablar – me mira inspeccionando mi cara y señala la silla con su enorme mano - el director Reynolds es alto, de pelo y ojos negros, intimidante el hombre – hago lo que me pide sentándome en una pequeña silla frente a su escritorio – Bien señor Johnson, podría decirme, ¿cuál es el motivo por el que esta aquí?

- Me he peleado

- ¿Con quién?

- Joey McGuire – digo recordando cómo lo he golpeado

- ¿Joey McGuire? ¿Qué no era su amigo?

- Si, como lo ha dicho era mi amigo – respondo remarcando más la palabra era, el alza sus negras cejas

- ¿Me podría decir que fue lo que hizo que ustedes dos pelearan?

- Ha dicho cosas que nunca debieron salir de su estup - me callo antes de meterme en mas líos - boca

- Dígame que han sido esas cosas – hago una mueca pues no deseo decirle todo lo que ese imbécil ha dicho, el me mira fijamente y su mirada comienza a intimidarme - ¿Zac? Estoy esperando

- Él ha hablado mal sobre Daira

- ¿La señorita Mason? – asiento – no sé qué pudo haber dicho de ella el señor McGuire, si en su estancia aquí ella nuca se metió en problemas

- Ha sido mi culpa – bajo la cabeza, no pretendía que esto pasara, no pretendía que el director se enterara de todo lo que ha pasado

- ¿Y porque me dice que ha sido su culpa?

- Porque ella nunca se metió en problemas hasta que yo llegue a su vida, yo solo arruine su vida

- Sé que es incómodo hablar de esto conmigo Zac, pero si no me dice lo que está pasando no poder saber quién se llevara el castigo – respiro profundamente y poco a poco saco el aire

- Hace un año hice una apuesta con mis amigos diciendo que lograría conquistar a Daira, comencé a acercarme a ella y no se ni como, ni cuando me enamore, y cuando menos me di cuenta todo en mi vida giraba alrededor de ella, no había segundo en el que no pensara en ella, me enamore por primera vez. Daira se hizo amiga de los chicos y cuando los tres sabíamos que no podíamos seguir con esta apuesta sin hacerle daño, decidimos simplemente olvidarla, hacer como si nunca hubiésemos hecho esa maldita apuesta y así seguimos como si nada hasta que un día Daira se enteró de la peor manera, de todo, al llegar a mi casa encontró a - pienso si será bueno decir el nombre de esa, pero el director tiene que saber cómo en verdad es esa zorra - Ashley quien decía haber pasado la noche conmigo cuando yo sé que no fue así, no sé cómo fue que Ashley se enteró pero le dijo todo a Daira, ella salió de ahí, la busque, llore, sufrí y cuando logre hablar con ella, no me creyó se fue de aquí y no-no creo que regrese ni mucho menos que me perdone – un nudo en mi garganta se hace presente y de nuevo siento ese dolor en el pecho, trago saliva con dificultad e intento hablar – Y ahora no sé cómo se han enterado... a decir verdad si lo sé, Ashley, ella le ha dicho a toda la escuela sobre la apuesta diciendo que logre llevarme a Daira a la cama y así fue como Joey llego a felicitarme por haber logrado soportar y fingir tan bien el hecho de quererla para luego preguntar "-¿Qué tal es esa en la cama? Puede que después yo también intente conquistarla, tenía buen trasero después de todo" y así es como llegue aquí, con la cara así – señalo mi cara- odie cada una de las palabras que ese estúpido dijo, por eso actué de esa manera, porque no soporto que hablen así de ella cuando el maldito culpable de todo esto soy yo, y es que la amo como no tiene idea y aun sabiendo que ella no me ama hare todo lo posible para callar a todo aquel que hable mal de ella – el director suspira y me mira sin aun decir nada

- Esto, esto es interesante señor Johnson, nunca me imaginé que detrás de esta pelea se encontrara tanto. ¿Pero sabe que le ha roto la nariz a su compañero?

- Lo sé, pero antes de que lo pregunte, no me arrepiento de haberlo golpeado y mucho menos de romperle la nariz, eso y más se merecía ese imbécil por hablar así de ella

- Mire, sé que el señor McGuire no es el mejor de todos en este lugar, de hecho ya ha vendió varias veces aquí por peleas que el mismo ocasiona pero de las cuales después quiere hacerse la víctima, y también sé que usted nunca había dado problemas y ahora entiendo por qué lo ha hecho, se lo que es enamorarse de alguien profundamente Zac y no estas para saberlo pero yo también he sufrido por amor y te comprendo, sé que no quieres que nadie hable mal de Daira pero si sigues haciendo y causando problemas podría llegar a expulsarte, sé que ahora que todos han visto de lo que eres capaz de hacerle al próximo que diga algo sobre la señorita Mason veras que nadie hablara, será como si los ratones les hubiesen comido la lengua pero si llega aparecer algún valiente que hable mal de ella, te pido que no hagas caso alguno – fruncí el ceño - sé que es difícil lo que te pido pero por favor inténtalo

- No prometo nada, señor Reynolds – suspiro y bajo la mirada

- Inténtalo, Zac por esta vez no te daré ningún tipo de castigo porque sé que Joey no es un santo sé que él se buscó esta pelea pero no es bueno este comportamiento tuyo y si vuelve haber otra pelea tendré que tomar medidas más drásticas ¿Entiendes?

- Entiendo – lo miro y ya no me parece intimidante al contrario parece que me ha comprendido y por un momento quisiera que mis padres me escucharan como él lo ha hecho - ¿Ya puedo retirarme?

- Claro, Zac y ve la enfermería a que te revisen

- Todo está bien solo me ha golpeado en el labio y ¿sabe? Joey golpea como niña – el director se ríe y niega – Hasta luego director Reynolds

- Hasta luego, Zac – camino hacia la puerta y cuando estoy a punto de salir oigo la voz del director – Señor Johnson – me llama, giro

-¿Si?

- Sé que puede no interesarle esto pero, si algún día necesita hablar con alguien, poder desahogarse, aquí estaré y no se lo digo como el intimidante director al que todos temen sino como uno más de sus amigos – asiento y sonrió

- Tendré en cuenta su oferta director Reynolds, gracias

- No hay nada que agradecer, yo hubiese deseado que alguien en mi juventud me hubiese dicho esto, ¿sabe? Después de todo somos parecidos yo también sufrí y nadie estuvo ahí conmigo, pero yo si estaré para escucharlo.

La ApuestaWhere stories live. Discover now