La Apuesta

Capitulo 29

Capítulo Final 

Zac

– ¿Estás seguro, Max? – pregunto sin dejar de ver a Daira mientras habla animadamente con sus amigos

– Te lo juro, Zac. He escuchado a Daira hablar con un tal Jordan y estoy seguro que Daira ahora está metida en negocios sucios

– Creo que has escuchado mal – le digo pues creo imposible que Daira este metida en algo como eso

– ¡En verdad! Hasta incluso la escuche hablar de que alguien se quería vengar de ella y que era su perdición, hablo de algo llamado el matadero y que no confiaba si estaba bien lo que haría y le ha dicho a ese chico que le llevara cigarrillos a la cárcel ¡Está metida en algo raro! ¡Te lo juro!

– Es que me es imposible creer que ella este metida en cosas como esas, cosas que impliquen peligro y...

– Yo le creo – Alex señala a Max encogiéndose de hombros – ¡Vamos, Zac! ¿Acaso no has visto a Daira? Ha llegado en una moto ¡Una jodida moto a toda velocidad! Para nada se viste como antes, sus lentes han desaparecido, se ha cortado el pelo, su actitud no es la misma y en verdad que tiene una apariencia de aquellas chicas que se meten en problemas

– En eso tienes razón, pero y si en el fondo sigue siendo la misma chica –me giro a verla y ahí esta una Daira diferente en apariencia pero como lo he dicho ¿lo será en su interior? – yo creo que has escuchado mal, Max – Bueno si no me crees creo que sería bueno si esta noche fuéramos a Slow Death

– ¿A Slow Death? ¿Para qué? – pregunto rápidamente entendiendo poco de lo que me está diciendo Max

– Bueno, pues Daira a dicho que por la noche iría a Slow Death a hablar con su nuevo jefe

– ¿Nuevo jefe? ¿De qué? – pregunta Alex

– Tal vez a ella le pagan por deshacerse de las personas, ya saben por asesinarlas por eso dijo lo del matadero

– ¿Estas segura de que ella ira a ese bar? – pregunto pues algunas partes de lo que a dicho Max suenan un tanto convincentes

– Estoy muy seguro, te aseguro que ella va a ir a Slow Death por la noche ¿Iras a comprobar? No pierdes nada con ir

– Esta bien, iré pero si todo lo que dices resulta ser una mentira, no sé qué le haré a tu cara – lo he señalado con el dedo y he vuelto a poner mi atención en la chica que está sentada a unas cuantas mesas de la mía, aquella castaña que me vuelve loco, aquella chica por la que llore, aquella chica de hermosos ojos cafés de la que aún sigo enamorado.

(...)

Daira

Ha caído al fin la noche.

Después de informarle a mi madre que saldría y regresaría rápidamente he montado la motocicleta y he ido a toda velocidad al bar "Slow Death" donde ahora trabajaría y donde ahora mismo Abril e Iván estaban esperándome, pues los he invitado conmigo.

Al bajar de la moto he caminado hacia la entrada y he saludado a mis amigos quienes se ven un tanto desilusionados.

– ¿Has visto el tamaño de la fila? Yo creo que nunca entraremos, por eso es que ni siquiera nos hemos molestado en formarnos– mi amiga dice haciendo un puchero

– La fila es así de larga porque es el único lugar en el que dejan entrar a menores de edad aunque claramente eso no esté permitido, yo creo que lo mejor será irnos de aquí – le responde Iván mientras acaricia la espalda de mi amiga