¿Realidad o serie?

Capítulo 20: Adios Parker

No quería sentirme débil, cada vez mi cuerpo se iba como una hoja en otoño. No quería que mi personalidad de niña buena se presentará ahora, no en estos momentos.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó Chandler mientras tomaba un vaso de jugo y leía una revista de Harry-. Te vez preocupada.

-¿Tanto se nota?- elevó su vista y sonrío.

-Cuéntame.

-Me siento débil y eso que a principios de la epidemia estaba muy fuerte... En las noches no paro de llorar y apenas puedo matar a un caminante- Riggs me tomo de las manos y me miró con sus perfectos ojos.

-Cambia tu batería.

-¿Qué mierda?

-Estas cansada, deja que una nueva __ nazca.

Tal vez tenía razón, parecía una tortuga en su caparazón. ¿Cómo lo haría? Sentía temor de todo.

-Desde que me dispararon no me siento la misma, esas cuatro semanas de descanso me tranquilizaron demasiado.

-Entonces que vuelva la antigua tu- Chandler sonrió y acaricio suavemente mi cabello-. Y que lo haga rápido.

Mi amigo con beneficios me ayudaría en esto. Sacó dos armas que se encontraban en su habitación y posó tres tarros en un mueble para mejorar mi puntería.

-Por si acaso, ya sé que eres buena en la puntería pero tienes que mejorar cada vez más.

Apunte a los objetos de metal como si fuera un caminante y dispare tres veces en cada tarro.

Así estuvimos hasta las cinco de la tarde. Después de eso fuimos donde estaban los demás.

-Necesitamos un baño- dije desesperadamente-. Estamos sudando de pies a cabeza.

¿Cómo nos bañábamos? La clínica estaba cerca de un río, solo teníamos que atravesar dos cuadras con completo cuidado hasta llegar, el mínimo tiempo de estar ahí eran diez minutos por seguridad.

-Norman los acompañara, ¿cierto?- Andrew lo miró con una sonrisa de oreja a oreja provocando la risa de Steven.

-Hijo de perra- tomo su arma y nos acompañó.

El camino estaba más despejado que ayer, la luz todavía no desaparecía de los cielos así que nos apresuramos. El agua estaba tan helada como siempre... Que no daríamos por una ducha caliente.

Me saque la ropa que llevaba puesta y solo quede en ropa interior.

-Que miras, Chandler- el desvío su mirada de mí y se sonrojó al instante-. A la próxima buscamos traje de baño.

-Así es.

A pesar de que no habían caminantes al rededor teníamos que tener mucha precaución por lo que teníamos las armas a mano.

Estaba sujetando mi cabello con una cola cuando Chandler me salpicó agua, le devolví el gesto y este se puso a reír. Sus brazos llegaron a mi cintura y mis labios rozaron los suyos.

-No puedo vivir sin tus besos- dije mientras lo besaba delicadamente.

Le acaricie el cabello y nos recostamos en la hierba, miramos el cielo con tranquilidad, pude sentir un leve dolor en mi abdomen pero no le di importancia.

-Recuerdo mi vida antes de la epidemia.

-___ Parker Smith nació un 22 de enero, tienes dieciocho años y te encanta la actuación, las tortas de frutilla y la nutella- lo mire con una sonrisa en el rostro-. ¿Deporte favorito? Atletismo, muy popular por cierto.

-Chandler Riggs Ann tienes diecinueve años y amas la actuación, extrañas muchísimo los videojuegos, color favorito azul y tocabas violín.

-Nací el 27 de junio y toque el violín por una serie.

-¿Ves? Poco a poco nos vamos conociendo.

Le sonreí de oreja a oreja para después alistarnos. Al llegar a la clínica entre a uno de los baños, tome una tijera y corte mi largo pelo que me incomodaba la mayoría de las veces, me lo deje a la altura de los hombros*, sentía que me había renovado en tan solo unas horas. Debo decir que me quedo hermoso, aunque no tan derecho como una peluquera profesional, me quedo bien. Al salir todos me miraron fijamente.

-¿___?- dijo Chandler sorprendido-. Te ves hermosa.

-Gracias.

-Una nueva tu, me gusta- opino Max.

-Que bien, te vez cómoda y segura.

Por fin podía sentirme bien, aún que sea por un momento.

*En la imagen se ve el nuevo corte de ___.