Capitulo 34: Año nuevo

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Los días habían pasado como la luz. El Año Nuevo se acercaba según ellas fechas del ejército.

Últimamente no había visto mucho a mis amigos, además de saber que Steven casi pierde un brazo buscando humanos sanos en Milán.

Eran las diez de la noche, todas las divisiones esperábamos en la mesa central del ejército la llegada de las doce.

-Emily, sé que estás aburrida pero aquí no hay ningún juguete- la tome en brazos y jugué con ella en el aire.

-Eres hermosamente tierna- Chandler me miraba sonrojado.

Le di un beso y sonrió.

-Es increíble cómo se pasa de rápido el tiempo, estaremos en el año 2011- decía Andrew mientras tomaba a Danai de la cintura.

Por cierto, hace una semana Andrew el gruñón se le declaró a Danai y este no lo dejo en la friendzone (perdí una apuesta), así que ahora viven felizmente.

-Que tiernos- Danai se sonrojó-. Harry, ¿que te ocurre?

La mirada del científico estaba perdida, los papeles en la mesa estaban dispersos y los ojos se encontraban desorbitados.

-Dios mío, Harry- exclamé con preocupación.

-No me ocurre nada.

Norman tomo un papel de la mesa y leyó en voz alta un párrafo, en tono burlón;

"Pues vosotros hombres sin armas, sabios y amaos la verdad, sois vida pura como la amada cruz que se deshace fácilmente hombre, casi libráis pero si queréis pureza obtenerlo del sacrificio profundo del corazón"

-Norman, detente- lo hizo callar Max-. ¿Que es todo esto Harry?

Él levanto su cabeza lentamente y hablo cansado.

-Las citas secretas que descubrí de Harry.

-¿Que citas secretas?

-Con esto llegaremos a Roma y sabremos dónde está la cura, pero nadie me toma enserio.

Levanto sus mangas y sus brazos estaban morados y rojizos a la vez.

-¡¿Quien te hizo esto?!- las marcas de latigazos se podían notar.

-Alexis, jefe de mi división- bajo sus mangas y gimió del dolor-. Por estar despierto toda la noche y desobedecer órdenes.

Andrew levanto sus manos y se las puso en la cara en signo de angustia.

-Necesito que me crean, esto es real, llévenme a Roma y todo acabara, se los ruego- todos nos miramos entre sí-. Si no lo hacen todos terminaremos muertos, por las guerras o cuando la edad sobrepase el límite de alojarse en este lugar.

Se podía notar la confianza, preocupación y alteración en su voz. Algo me decía que debíamos confiar en el aunque termináramos en peligro, ¿qué pasa si tiene razón?

-Queda una hora para las doce de la noche- dijo una voz en todos los pasillos.

-Ya ha pasado un año, chicos- Harry suspiro-. Max, puedes conseguirte un medio de transporte a Roma con Alice, es jefe de división.

Max levanto su cabeza lentamente y suspiro a la vez que aceptaba.

-Tienes que tener en cuenta los riesgos de huir de este lugar:

-Lo se, pero la cura nos salvará.

Max estuvo en silencio un largo momento y luego hablo.

-Está bien, hablaré con Alice.

Chandler le susurró algo que no alcance a oír, solo que este fue de inmediato donde se encontraba su hermana.

-Harry, primero tienes que explicar todo lo que sabes.

-Watson siempre decía que la sobre población mundial era un desastre, que algún día él haría algo para detenerlo.... dos años más tarde pública su libro Pandemia con aquellas frases que les he mencionado. Solo qué hay algo que no les he dicho.

Andrew raramente se unió a la conversación.

-La cura está en el vaticano, el corazón de Roma.

-Creo que te estás saliendo del limite, Harry- dijo Norman-. Esto no es una película o novela, para que justo nosotros, un grupo de perdedores encuentre la cura.

-Que mierda estás hablando, Norman- Chandler suspiro-. Somos sobrevivientes y eso nos hace de todo menos perdedores.

Mire a Chandler y le sonreí.

-Como decía, con la frase "Pues vosotros hombres sin armas, sabios y amaos..." llegaremos a la cura en el vaticano.

-Es una locura- nos dimos vuelta y estaba Max-. Alice dijo que lo haría si se trata de algo importante, pero no hay vuelta atrás.

Harry sonrió después de tanto tiempo y abrazo a Max fuertemente para después mirarlo.

-Parecemos maricones- reí por el comentario de Max.

Faltaban algunos segundos para las doce de la noche, todos estábamos reunidos contando el tiempo para el próximo año.

-3... 2... 1... ¡Feliz Año Nuevo!

Ya había empezado un nuevo día, una nueva era.

¿Realidad o serie? Where stories live. Discover now