#ElPlan (Parte 2)

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Empecé a ponerme el equipamiento y justo cuando terminé vinieron las chicas.

- Tenemos un problema - dijo Candy nada más verme. Mi cara era solo confusión y desesperación.

Mabel me explicó entonces:

- Si esperamos fuera, tus padres sabrán que no estás porque no nos has abierto tú la puerta... - no la dejé terminar. 

- Y si os abro, tendría que estar abajo con vosotras. - Al parecer mi "máster plan" no era tan "máster". Tuve que improvisar. - No sé, haced que venís justo en el momento o algo, no sé... - asintieron.

Me subí a la moto de Holden y fuimos al polideportivo. Bob, mi entrenador parecía enfadado.

- Carter Jones, otro retraso cómo éste y te pondré a calentar banquillo. - me advirtió. No me disculpé, sólo asentí y me dirigí hacia la pista. Bob siempre tiene que tener la última palabra.

Holden estaba en la grada de abajo mientras las chicas le iban informando de todo. La primera parte acabó y me dirigí al banquillo, dónde me esperaba Holden. Antes de que pudiera hablar con él, Bob me llamó. No podía estar atento a la siguiente jugada y hablar con Holden al mismo tiempo, así que fui directo al grano.

- ¿Qué jugada? - Le pregunté a Bob. Me miró perplejo, pero no tardó en contestarme. 

- La 6, pero con la defensa concentrada en el número 30. - Asentí y me dirigí a Holden.

- Vale ¿Cómo va la cosa?

- Tus padres han llegado hace unos 2 minutos, y el plan está en marcha - dijo. Le pregunté por mí. - Mabel les ha dicho que prefieren hablarlo primero sin tí. - Sonreí.

- ¡Gracias tío! ¿Será suficiente tiempo? - pregunté preocupado. - Media hora sin que mis padres me vean es un poco sospechoso.

Holden me hizo un gesto de OK con la mano y me relajé.

A decir verdad, sentía que lo que estaba haciendo era, por así decirlo... profesional. Es decir, no era un plan de un crío que sólo quiere escaparse. Si algo en ese plan fallaba, estaba muerto. Mi padre se toma muy enserio el respeto, y desobedecerle es una falta de éste.

A falta de 5 minutos para terminar el partido el plan iba sobre ruedas. Tuvimos un momento para hablar cuando un jugador del equipo rival se lesionó, y Holden me dijo que las chicas estaban usando todos los recursos que tenían.

*                     *                    *

Terminó el partido y ganamos. Quería celebrarlo con mi equipo, pero tenía demasiada prisa. Tanta que ni salí en la foto de equipo. Le dije a Bob que tenía mucha prisa y, tal vez fue por el éxtasis de la victoria, pero no se opuso. Fuimos hacia la moto y nos dirigimos a mi casa. Era el momento de llevar a cabo la parte más difícil del plan.

Cuando llegamos a casa, me di cuenta de que con el equipamiento puesto no iba a caber por la ventana, así que me lo quité, lo "escondí" en los matorrales que están junto al cobertizo, y cuando ya estuve colocado bajo la ventana de la cocina, Holden llamó a la puerta. 

Para poder oír todo lo que pasaba dentro, usamos la técnica de la llamada. Al no tener yo el móvil, Holden me prestó el suyo y me llamaron desde el móvil de Mabel:

¡Hola! ¿Holden, cierto? ¿Vienes a buscar a tu hermana?

Si, pero antes, ¿Me podrían indicar donde está la cocina? Acabo de entrenar y estoy sediento...

Cómo enredar tu vidaWhere stories live. Discover now