《9》

2.5K 430 67
                                    

La actitud de Jungkook había cambiado drásticamente en estos siete días.

Pasó de ser del chico adorable, educado e inocente al chico adorable, malcriado e inocente.

Pero a Taehyung no le molestaba el comportamiento rebelde de Jeon, sólo pensaba corregirlo un poco.

(•••)

—Y dígame señor Kim Namjoon —el pelinegro  acentuaba las palabras con fingida elegancia, pues Tae le dijo que debía portarse bien. Portarse bien, no como una persona burguesa de la época victoriana—. ¿Desde cuándo conoce a el señor Kim Taehyung? —cruzó las piernas. Sostuvo el vaso de poliestireno alzando el dedo meñique y bebió a penas un poco de café.

Namjoon dejó escapar una risa ante la actitud del menor.

—Hace doce años.

—¿Y son buenos amigos?

—Somos los mejores amigos, bonito.

—¡No me digas bonito! —dejó de lado su educada postura para estribarse contra la mesa.

—Woah... ¿y el garbo en sus palabras, señor Jeon Jungkook? —se burló.

—Ah... olvídalo —chasqueó la lengua—. TaeTae es un idiota. No puedo creer que me haya dejado aquí contigo otra vez —se dejó caer en el espaldar de la silla, cruzando los brazos sobre el pecho. Mantenía el ceño fruncido y la mirada hacia nada en específico.

—TaeTa... —contuvo una carcajada atorandola en la garganta, el apodo se le hacía estúpido, era lo más romántico y ridículo que Taehyung haya permitido de alguien— TaeTae debe trabajar, si no lo hace lo despiden.

—Otras veces me he quedado en su apartamento y lo he esperado hasta que volviese de trabajar. Desde ayer no me deja ir, no sé por qué... —no cambiaba de postura, y su voz era cada vez más como la de un niño resentido.

—Bueno, ya no te quiere en su apartamento —concluyó Namjoon, mascando una tostada de jamón y queso.

Jungkook se incorporó, dolido por las impertinentes palabras del mayor.

—Eres un mentiroso, él sí me quiere —se intentó convencer a sí mismo.

—¿Entonces por qué estás aquí? —lo miró alzando una ceja mientras bebía café.

—¡Cállate! —infló los cachetes, enojado.

—Sólo bromeaba. Es obvio que te quiere mucho  —pensó unos segundos— ...en su apartamento.

Y en su cama, debajo suyo,  gritando y gimiendo. Taehyung lo quería de muchas maneras.

Un pequeño silencio se formó entre ambos.

Sólo se dedicaron a observar a los taxistas que iban y venían a la cafetería. O a Sowon, que también iba y venía de mesa en mesa.

—Um... —Jungkook carraspeó—  ¿Tae ha tenido novias? —ver a Sowon le hizo pensar en ello.

—¿A qué viene esa carita roja, bonito? —Namjoon rió con sorna, divertido e irritante.

—¡Sólo responde! —y era cierto, de repente el rostro le ardía.

—Sí, las ha tenido. Bastantes —suspiró,  ya acabando con su tostada.

—¿Y... novios? —le tembló la voz, pero supo como fingir firmeza. Jungkook era muy bueno fingiendo.

—También —respondió secamente.

—¿De verdad? —el pelinegro intentó no parecer emocionado, pero fue en vano, la voz le delató al instante. ¿No que era bueno fingiendo?

—Ajá. ¿Acaso quieres que TaeTae sea tu novio? —atinó.

—¡Nunca dije eso! —de repente se había puesto de pie, casi tan rojo como un tomate.

—¿Por qué te alteras? —Namjoon sólo sonreía, y eso lo molestaba aún más.

—¡Déjame en paz! —se dio la vuelta, dispuesto a irse al apartamento de Taehyung. Después de todo tenía la llave, el castaño le dio una copia al tercer día de ser amigos.

Amigos.

—¡Bien, vete! ¡Y yo que pensaba contarte sobre las cosas que TaeTae dice de ti! —Namjoon dramatizó el tono de voz, sonó dolido, pero a leguas se le notaba que sólo estaba jugando.

Jungkook se detuvo antes de cruzar la puerta corrediza. Una fuerza magnética le agarraba de los talones, no le dejaba ir. Y esa fuerza era curiosidad.

—¿Ah? ¿Qué cosas dice de mi? —volvió hacia el pelirosa, un poco apenado de haber sido grosero antes.

—No, vete. Te dejaré en paz —con seriedad, tomó de su café, calmado, ignorando al menor.

Viejo manipulador, pensó Jungkook.

—¡Por favor, Nam-hyung! —se agarró del antebrazo del mayor, arrodillado en el suelo, implorando.

Namjoon le tendió el vaso de poliestireno ya vacío—: Tráeme otro café y te lo cuento —dijo.

El azabache le arrebató el vaso con mala gana, y fue hacia Sowon.

—Disculpe... —tocó el hombro de la chica— ¿me podría servir otro café?

—Claro —ella tomó el recipiente vacío y lo llenó de agua ferviente. Empezó a preparar el café, al parecer le agregaba canela como ingrediente extra.

Jungkook la observó por unos segundos. Sowon era bastante linda, fácilmente Taehyung podía estar gustando de ella.

Tal vez hasta habían sido novios. O tal vez lo eran.

No, esa vez TaeTae me dijo que no tenía novia.

—Taehyung no me dijo nada sobre un hermano menor —inquirió Sowon, antes de entregarle el vaso.

—No soy su hermano menor —respondió, molesto por la comparación.

—¿No? ¿Entonces te está cuidando? —soltó ella, inocentemente, sonriendo.

—¡No me está cuidando! ¡Ya tengo dieciséis! —tomó el vaso, bufó y se alejó de la chica a grandes zancadas.

—¿Dije algo malo? —susurró Sowon, parpadeando repetidas veces. Ése niño tenía un mal temperamento.



---------------------------
El cap fue tipo "blah blah", lo sé, pero es necesario para la historia.

Gracias por leer♡

Time taxi ★ VkookWhere stories live. Discover now