Parte 7

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Aire perdido, respiración dificultosa, piernas doliendo, pecho rompiéndose a pedazos con cada latido, corazón agitado, pulso acelerado, garganta ardiendo, labios resecos.
Corría sin tomarse ningún respiro. Gritaba de dolor cuando el oxígeno comenzaba a escasear en su cuerpecito moreno. Le rogaba a todos los ángeles que había oído nombrar, pidiéndoles la seguridad de su hermano.

La vista era borrosa; sudor colándose en sus párpados, pasos demasiado veloces... El temor carcomiéndole las entrañas porque necesitaba encontrarlo. Saber que estaba perfectamente como esa mañana cuando lo vio marchar.

Diablos, le atormentaba demasiado saber que el omega más importante de su vida estaba corriendo peligro y él no podía hacer nada... Sólo correr con la esperanza de no hallarlo moribundo en los brazos de un descorazonado alfa.

"Rod" se susurraba a sí mismo, marcándose un objetivo para no detener el paso.

Estaba a una cuadra de acercarse a su vecindario, cuando una molesta vibración regresó a su bolsillo por enésima vez.

Su cerebro se desconectó por un segundo, y sin pensarlo dos veces, se escabulló detrás de un callejón mugriento, agachándose junto a un basurero metálico para contestar la llamada.

Algo rugió en su pecho tras lograr leer el nombre en la pantalla. Y con dedos temblorosos, presionó el botón de contestar.

"¡ZAYN!" gritó en un tono desesperado, a escasos niveles de transformarse en un ogro "¡¿Dónde demonios estás metido?!" un gran nudo de culpa y temor se alojó en su garganta, obstruyendo el casto oxígeno que le llegaba a los pulmones.

"Rodger" balbuceó entre agitados respiros, echando rápidos vistazos a los alrededores y aferrándose al teléfono como su última oportunidad de vivir.

Liam estalló. Gruñó exasperado, deseando atar al chico a una silla para evitar que repitiese alguna estupidez como esa, y revolviéndose el cabello en un acto nervioso espetó:

"¿¡Ahora qué ocurrió con él?!"

Zayn ahogó un gemido de dolor, apretando aún más el aparato y cerrando los ojos, murmuró:

"Tengo... Tengo que ir por él" sonó tanto como una promesa que el alfa supo que definitivamente no se detendría. Aún así, lo intentó.

"Zayn, dime dónde demonios estás y no te atrevas a moverte de ahí" le ordenó furioso, en un fuerte intento por provocarle terror y obligarlo a acatar sus órdenes... Pero, vamos, era de ese terco omega de quien hablábamos.

"¡Está en celo, Liam!" le gritó indignado, sintiendo su corazón en la punta de la lengua tras oír los precipitados tambores dentro suyo.

"¡¡Me importa una mierda si está en celo, su alfa irá por él. Tú quédate donde estás!!" rugió. Con cada palabra dicha iba perdiendo un poco más la cordura.

"¡No lo hará porque no está marcado!" defendió aturdido. Jamás creyó que podría ganarle una discusión a un alfa, mucho menos si se trataba de uno obstinado y atemorizante como el suyo, pero cuando los constantes gruñidos enmudecieron, supo que lo había logrado.

El silencio se hizo espeso, asfixiante y muy desesperante. Zayn estuvo a muy poco de cerrar la llamada y huir en busca de su aclamado objetivo, mas la voz del castaño convertida en un sombrío mascullo, provocó algo en él:

"Obedéceme, omega" estaba tan encolerizado que dicho sentimiento fue enviado al moreno como agujas filosas que se le enterraron en el tórax. Una y otra vez hasta que se arqueó de dolor "Hazme caso, maldita sea" un horrendo apretón en el cuello le hizo escupir un asfixiado quejido. Liam... Estaba jodidamente repleto de saña. Ni siquiera supo cómo logró hacerlo; torturarlo con tan vehemencia aún estando a kilómetros de distancia.

The Bite  [ZIAM]Where stories live. Discover now