Padre Rebelde | Kookmin

08

Yoongi traerá a Mark a casa en menos de una hora. Es domingo y el reloj apenas marca las dos de la tarde.

Ninguno me había llamado en todo el fin de semana. Tal vez Yoongi no tenia alguna razón, Mark sigue enfadado conmigo, y yo veía bastante apropiado dejarlos solos y sin ningún tipo de interrupción.

Después de una rápida visita al supermercado estacione el auto y arregle todas las compras en los estantes de la cocina. He llenado gran parte de la despensa con golosinas y comida cero nutritiva, todo con el fin de que Mark empiece a relajarse en cuento a nuestra situación.

El timbre de casa sonó, y en el instante preciso en el que abrí la puerta, Mark entro como un relámpago y rompió el record de llegar a su habitación en menos de siete segundos.

- No creo que quiera hablar ahora-dijo Yoongi

-¿La pasaron bien? -pregunte tratando de esquivar el tema. Tenia plena confianza en que todo estaba mejorando sin que yo hiciera algo, pero lo único que hice fue darle un poco de tiempo. El tiempo no sirve para una mierda.

-Bueno... Nuestro adorado engendro ha descubierto que su celular no es aprueba de agua.

- Le daré otro mañana. -afirme.

-No te preocupes, le dije a mi asistente que pidiera uno nuevo. Llegara mañana -dijo con la cara egocéntrica. Hace un buen tiempo que no tenia la oportunidad de ver de nuevo ese lado de Yoongi. «Que bueno que no seguimos casados» pienso

-Gracias señor Grey -digo con voz chillona

-Muy gracioso -dijo serio- Lo olvidaba. Mark me pidió que lo dejara ir a una fiesta esta noche, le di el permiso.

- Ya veo... -dije pensativo

-No es muy lejos de aquí, y le deje claro las condiciones y los horarios. Puedo pedirle un chofer si quieres

-No dejare que malcríes a mi bebé. Nada de choferes ni guardaespaldas, ya puedes irte -dije riéndome

-Ya no es un bebé.

En cuanto escuche esas tres palabras y el cerrar de la puerta mi cabeza dio vueltas por cuestión de milisegundos. Mark había crecido.

Las luces del día cada vez bajaban mas su tono. Las horas pasaron rápido y alrededor de las seis, Jungkook llego de visita y se quedo conmigo en la sala viendo televisión y comiendo la pizza que trajo. Ambos tratamos de que Mark bajara a comer un trozo, pero sobra decir que nuestros intentos fueron en vano.

Mark salió de casa puntualmente a las 8:30 y yo ya tenia bien sabido que llegaría a mas tardar a la media noche, pues fue lo único que grito al salir corriendo de casa.

Gran error había cometido al creerle. Pues ya eran las dos de la madrugada y no había ninguna señal de que Mark llegaría. No tenia teléfono, y tampoco sabia el lugar exacto de donde estaría.

-Iré a buscarlo, tu quédate aquí por si aparece. Te llamare tan pronto sepa algo de él -me dijo Jungkook mientras salía de casa.

WRITER POV

Jungkook había encontrado a Mark a unas cuantas calles de la casa de Jimin. Estaba ileso, estaba bien abrigado del frio nocturno, pero lamentablemente la escena que Jungkook veía tras su escondite de arbustos no le daba una buena sensación.

-Esto ya no esta funcionando-hablaba un chico de cabello rubio. Tenia la misma estatura que Mark, y era aun mas notable con la distancia que se tenían ambos

Aquel chico miraba a Mark con tristeza mientras acariciaba sus mejillas, como si ese acto lograra detener las lagrimas que derramaba.

-Podemos arreglarlo... -decía Mark nervioso-Si hice algo mal solo dime, tratare de solucionarlo y las cosas estarán b-

-Hay alguien mas

-No me digas que se termino

-Termino.

Entre el montón de hojas verdes, Jungkook sentía las ganas de aplaudirle en la cara con un ladrillo a aquel niñato teñido.

Mark agacho la cabeza, dejando que los ojos de Jungkook y aquel rubio vieran el brillo de sus lagrimas. Una por una, bajaba por sus mejillas como una suave lluvia.

Fue hasta después de un minuto que aquel chico desconocido se fuera del lugar, dejando a Mark tirado en el suave césped con las lagrimas ya controladas y mirando el cielo de la misma manera con la que miraba a aquella persona que le había roto el corazón.

Mark había entregado todo. Pero el jamás obtuvo nada.

-No valía la pena

-¿Qué estas haciendo aquí?-pregunto Mark a Jungkook, con todo el fastidio del mundo

-Tu padre esta preocupado

-Lo lamento

Jungkook se sentó junto a Mark mientras inspeccionaba el alrededor. Un frio del demonio y uno que otro chico llenándose los pulmones con cigarrillos, definitivamente no es el lugar que Jimin quiere para su hijo. Lo único agradable era ese cielo rey.

-No te sientas mal, ya vendrán otras personas a tu vida -dijo Jungkook

-Por una mierda. Le entregue mi mente, alma y cuerpo; pero solo termino siendo un imbécil.

-¿Ya no eres virgen? -pregunto Kook con los ojos abiertos

-¿En serio solo te preocupa eso?-alego Mark

-Disculpa, solo que... Olvídalo -dijo Jungkook-Escúchame Mark. Se como te sientes porque yo también he pasado por eso

-No lo dudo -interrumpió Mark

Jungkook trato de ignorar aquel comentario y siguió hablando.

-Estas cosas te pasaran muchas veces. Pero algún día encontraras a alguien definitivo, y no va a importar cuantas veces mires a esa persona en busca de un defecto, será en vano todo, y no te importara sufrir por el. Tu solo querrás que esa persona se quede a tu lado.

-¿Sufriré? -cuestiono Mark

-Te lo garantizo

-¿Sufrirías por mi padre?

-Y por ti también mocoso

ΔΔΔ

🍉El siguiente capítulo es el final 🍉
la segunda temporada se subiré aquí mismo