09

9.1K 1.1K 162
                                    


WRITER POV

Namjoon llegaba a casa después de que el reloj marcara las diez de la noche. No llegaba tarde por culpa de una discoteca, todo su tiempo era devorado por su trabajo.
Maldito trabajo.

Su pecho sentía una opresión dolorosa cada vez que cruzaba la puerta de casa, poco a poco su mente le traía los recuerdos, y sentía como la maldita depresión lo ahogaba.

Ya no estaba Seokjin en casa. Ya no había quien lo recibiera con café y galletas, mucho menos quien lo abrazara en las noches para sentir más calor.
Namjoon ya no cenaba, ahora lo único que probaban sus labios en las noches era el humo de los cigarrillos y el asqueroso sabor de la cerveza.

No estaba feliz con la persona en la que se había convertido, pero era la única opción.

Namjoon lo había notado tarde. Seokjin luchaba por una relación que se veía extinguida, mientras que él cerraba los ojos y creía que todo estaba bien, que todo siempre estaría bajo su control.

El no creía que Jin se cansaría.

La dulcería estaba infestada por niños revoltosos, sin dar señal alguna de que sus padres estaban en los alrededores.
El abrigo negro de Namjoon ya había sido golpeado varias veces por osos de goma, pero el llegaba a ser tan positivo que atrapaba algunos y se los embutia en la boca.
A veces Kim Namjoon necesitaba ser un niño de nuevo. Una dulcería con maquinistas era su mejor elección.

En el momento en que Jin entro en el local, Namjoon sintió una ansiedad instantánea. No sabia nada de él, salvo que había regresado a su antiguo departamento, o al menos eso le comento Hoseok.

Todo su mundo parecía una broma de mal gusto. Seokjin se veía increíble, se veía mejorado y con una sonrisa radiante incrustada en la cara. Mientras tanto Namjoon... El seguía igual físicamente, pero la historia al llegar a casa ya es bien sabido.

Namjoon estaba paralizado. Seokjin había notado como alguien lo observaba, y en el momento en que vio que se trataba de su ex pareja, tomo su pedido de dulces y salió por la puerta con rapidez.
No fue hasta que la campanilla de la puerta dejo de sonar que Namjoon entro en razón y salió tras Seokjin.

—Deja de seguirme— dijo Jin mientras caminaba más a prisa

—No hasta que me escuches— dijo Namjoon

Jin dio la vuelta con brusquedad y se cruzó de brazos. Ante los ojos del moreno, seguía dando el mismo aire de perfección.

—Lo lamento

—¿Me seguiste solo para decir eso?

—Déjame terminar carajo— Namjoon sonrió triste mientras que sus ojos mostraban el estrés — Perdón por haberlo jodido todo. Perdón por centrarme tanto en mi trabajo y no prestarte la atención que te merecías. Lamento mucho no admirarte cada vez que me desfilabas la ropa que comprabas. Era tan imbécil que no notaba que lo hacías por mi, que te arreglabas para mi y te esforzabas por cocinar algo delicioso. La verdad es que me duele recordarte y notar que no te valore.

— ¿Por qué apareces cuando estoy tratando de olvidarte? —dijo Jin

— Lo sient-

—Déjame hablar idiota— grito Jin mientras se limpiaba la cara— Te parece tan fácil pedir perdón y decir todo lo que quería que me dijeras hace tanto. Me odio a mi mismo por seguir queriéndote tanto, y yo... yo solo...

Namjoon se acercó para abrazar a Jin, las personas que estaban cerca habían formado un círculo alrededor de ambos a la espera de que la escena se vuelva más dramática. «Sapos» pensaba Namjoon.

— ¿Tu me amas? —pregunto Jin

— Como no tienes idea

— ¿Te quisieras casar conmigo?

— Es lo que más quiero

— ¿Quieres tener hijos?

— Si

—¿Cuantos? —Jin seguía preguntando, esperando a que cada respuesta fuera la que esperaba.

— Dos, cuatro, todos los que se te antoje. Te haré los hijos que quieras.

Los ojos de Jin seguía brillando y Namjoon lo aprisionaba más contra si mismo. Después de un largo tiempo, el beso porque el cual tanto habían esperado llego, junto a muchos aplausos por parte de la gente que los veía.

—Ni se te ocurra dejarme.

JIMIN POV

Son las diez de la mañana. Pase dando vueltas en la cama toda la noche mientras esperaba noticias de Mark, pero lo único que logró mantenerme calmado fue un mensaje de Jungkook diciendo que lo encontró.
Fin de la información, Kook es el peor en buscar a alguien.

La puerta de casa se abrió, mientras que Mark y Jungkook entraban felices de la vida, como si yo no hubiera estado despierto toda la noche por su culpa.

— ¿Que son estas horas de llegar? Mi casa no es un motel al que pueden entrar cada que les da la gana

— Papá... ¿Podemos hablar?

Relaje mi cuerpo y me centre en el pedido de Mark. Me dedique a regañarlo y olvide por completo que aun no habíamos arreglado nuestras diferencias.
Tal vez Jungkook había hecho algo en el transcurso de la noche, y yo se lo agradecía. Ya tendré tiempo después para preguntarle en que antro metió a mi hijo anoche.

Jungkook había salido de casa para darme más privacidad con mi hijo. Ahora el momento de aclarar las cosas llego.

— Mark... Tu padre y yo ya no volveremos a estar juntos. El y yo ya hemos tomado caminos distintos, y esperamos a que entiendas eso en primer lugar.

— Seguiré viendo a papá de todos modos. Perdón por actuar tan mal cuando el se fue. No debí decirte esas cosas.

— Y yo no debí golpearte. Perdón por ser un padre tan irresponsable, y perdón por dejar que te enteraras de... eso.

— ¿De que coges con el vecino?

— No diré nada al respecto. Ahora solo quiero que mi hijo me abrase ¿Puedes?

Mark se relaja en mis brazos. Y apenas me doy cuenta de que esta a escasos centímetros de sobrepasar mi estatura.

Las horas pasaron y cua do el reloj marco las tres de la tarde, Jungkook regreso para ver como iba la situación.
Y yo estaba feliz, pues todo había salido a la perfección.

— Jungkook —le llamo Mark— Si le haces algo a mi padre te acusare con mis tíos.

Mark le hace un gesto con dos dedos a señal de estar vigilandolo, y yo me río.

— ¿Sabias que tu hijo ya no es v...?

—¡CIERRA LA BOCA! —grito Mark

Tratando de no preocuparme por lo que iba a decir Jungkook, me quede mirandolos.
Mark correteaba por toda la casa a Kook. Ambos reían y pisaban mis sillones con sus zapatillas, pero la limpieza pasaba a segundo plano, pues ahora sentía como recuperaba mi vida.

Después de la cena, Mark se fue a su habitación y yo me quede con la compañía de Jungkook en la sala.
Luego del día tan especial que había ocurrido, Estar sobre las piernas de Kook mientras me besa era lo último que faltaba para dejarme satisfecho.

— Me gustaría jugar a la habitación del alboroto

— No —dije en objeción— ¿Que estas haciendo? JUNGKOOK BAJAME!

Golpeo su espalda tratando en vano que me deje en el suelo. Me estoy riendo, preparándome para el momento en que lleguemos a mi habitación.
«Nuestra habitación» suena mucho mejor.

FINAL PRIMERA TEMPORADA

ΔΔΔ

El anuncio que publicaré después, me gustaría que lo leyeran para evitar inconvenientes más adelante.

GRACIAS POR LEER  🍉

Padre Rebelde | KookminWhere stories live. Discover now