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JIMIN POV

Pase mis ojos por el lugar. La estación de policía tenia un delicado aroma a café, y el sonido de los teléfonos locales se escuchaban sin parar cada minuto. Desde que salí de casa mis piernas no habían parado de temblar y a pesar de estar sentado desde hace una hora mi respiración seguía entrecortada.

Vi salir de la puerta al mismo oficial que trajo a Jungkook a este lugar. Cuando me levante de la silla plástica sentí como mis pies fallaron, y luego de lograr controlar el equilibrio sentí como me hormigueaban las piernas dejándome un molesto cosquilleo.

- Oficial... -me detengo para mirar la placa que lleva colgada en el uniforme-...Sehun, ¿Qué esta pasando? ¿Por que inculpan a Jungkook de algo tan serio?

Por un momento me sentí como mi madre. Quería llorar por el estrés acumulado y solo deseaba llevarme a Jungkook a casa y darle una buena reprimenda. Pero esto no es una escuela, es una estación; y no están culpando a Kook de no hacer la tarea o romper un vidrio, lo estaban conectando con la muerte de una chica.

-Señor Park; creo que será mejor que venga conmigo y se calme, es muy notorio como su cuerpo tirita.

Sehun paso por mi lado y giro para ver si lo estaba siguiendo. La habitación a la que me dio paso estaba algo oscura, como las que suelo ver en la televisión. Apenas había una mesa de metal junto a varias sillas, la lámpara que estaba sobre el mueble me puso mas nervioso y el frio del cuarto solo remataba la sensación de pesadez que tenia.

-Tome asiento, en un momento le traerán algo de beber -me dijo Sehun.

-Gracias.

Me senté en la silla de metal, y en el justo momento que mi cuerpo tuvo contacto con esta, sentí como si me sentara en una pila de hielo.

-Lo que le diré no será fácil de comprender, Señor Park.

-Solo dígalo, no puedo mas con esta confusión -dije con pánico, y al parecer el hombre lo noto en mis ojos, pues me miro con lastima y aparto el rostro con los labios presionados.

-Jeon Jungkook es sospechoso de asesinar a Roseanne Park. Encontramos su cuerpo hace unos días, en un hotel del sur de la ciudad. En la habitación encontramos tanto muestras de semen como huellas genéticas. Nadie vio nada, y no habían cámaras de seguridad, las únicas pistas son las que culpan a su pareja.

Me recosté en la silla sin importar la temperatura helada que le transmitió a mi espalda. Trate de procesar las palabras del oficial, pero me parecía tan irreal que mi mente no quería seguir pensando en aquello.

Restregué mi rostro con la palma de las manos y me encorve en la silla. Mi estomago quería devolver lo que no había comido y mi garganta tenia un dolor enorme por el nudo que tenia. Un guardia entro en la habitación y dejo una taza de café sobre la mesa, cuando lo pobre sentí el sabor amargo bajarme al estomago mientras veía los sobres de azúcar sobre la bandeja.

-Supongo que Jungkook se tendrá que quedar aquí -tome aire y mire el techo gris- Dígale por favor que le traeré algunas cosas en la tarde

Inmediatamente me levante, dejando en la sala a Sehun serio y una taza de café bebida a la mitad.

Camine por las calles rumbo a casa. No había traído auto y mucho menos teléfono para llamar a un taxi. Coloque mis manos en la nuca mientras miraba el pavimento, en cuanto vi las pequeñas gotas que lo manchaban note como el cielo se oscureció y corrí deprisa para entrar pronto a casa.

Al llegar; cerré la puerta deprisa, como si un asesino estuviera en la calle tratando de clavarme una navaja en la frente. Me recosté en la puerta y poco a poco me deslice hasta el piso, con los ojos abiertos mirando hacia al frente. La vista se me nublo con las lagrimas y el recuerdo de la corta charla que tuve con el oficial Sehun se hizo presente como una alarma.

Jungkook estaba culpado de algo grave. Sentía como si me hubiera casado con un asesino.

Había dejado que me besara todas las noches, deje que me escondiera su relación con otra persona. Jungkook me demostró la traición, de una manera tan dolorosa y triste que se sentía como la peor de las pesadillas.

Ahora yo estaba dudando de todo lo que implicara su nombre. Tenia mas que claro que mi mente en este momento se encontraba indecisa, perdida como un niño pequeño en un centro comercial. Pero a la vez tenia asegurado que mi corazón estaba en sus manos, en manos de alguien que yo comenzaba a desconocer.

Me asuste. La puerta en la que me encontraba acostado se abrió dejando ver a Mark y su rostro de felicidad. Rápidamente me levante del suelo, disimulando de manera absurda las lagrimas y la tensión que tenia en el momento.

- ¿Papá? ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? -dijo mientras se acercaba para mirarme mejor

La verdad la tenia encadenada en la garganta.

-Deja de llenarme de preguntas. Mi pequeño se ira a la universidad en unos días y me hará mucha falta.

-Ya hablamos sobre esto. Podre venir seguido y tu también puedes ir a verme. Se que nos vamos a extrañar bastante pero Jungkook te cuidara mientras yo no este.

Otra lagrima salió de mi. La cabeza estaba a punto de estallarme y la necesidad de saber que hacer me atormentaba. Yo estaba hecho una red de temor así que acerque el cuerpo de Mark hacia mi y lo abrace.

-Te quiero pa

-Yo a ti te adoro.

Nos separamos, y vi como ahora tenia que levantar un poco mas la cabeza por la estatura que mi hijo había obtenido, y que yo hasta el momento había notado.

- ¿Quieres algo de comer? Te preparare lo que desees. Unos waffles, sopa ¿Sabes que? Te preparare unas hamburguesas.

-Hamburguesas suena genial.

Entre a la cocina y Mark comenzó a ayudarme por mas que le obligue a irse a la sala. Olvidándome por un rato de la realidad que había al cruzar las puertas, y de la soledad que me provocaría al no tener cerca a mi hijo y ahora a Jungkook.

Olvidando que me estaba quedando solo.

ΔΔΔ

No se si esta historia este interesante, pero gracias por apoyarla 💐
Loviu ❤

Padre Rebelde | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora