¿Quieres ser mi...?

114K 8.2K 4K
                                    

Capítulo 27

¿Quieres ser mi...?

Julián se inclinó para tomar a Nena en sus brazos y entrar con seguridad al ascensor pues suficientes videos había visto sobre mascotas ahorcadas por las correas y las puertas. No quería ser un dueño irresponsable ni ver sufrir a Nena.

Llegó al cuarto piso de la agencia y salió del ascensor viendo a sus alrededores. En esa ocasión no estaba ahí por trabajo ni por pedido de Jona, decidió ir pasa aclarar las cosas con cierta persona y advertirles a otros dos...

Nena se agitó en sus brazos pidiéndole que la bajara, cuando la dejó en el suelo ésta corrió por uno de los pasillos que él no tenía la intención de visitar pero tampoco podía dejar a Nena vagando sola y que hiciera sus necesidades por ahí.

Al doblar por una esquina escuchó una risa conocida al mismo tiempo que vio a Nena sentarse a mitad del pasillo. Segundos después apareció Azul con los ojos iluminados al ver a Nena, aparentemente sin notarlo a él se inclinó y empezó a hacerle cariñitos en la cabeza y detrás de las orejas, él tuvo que aclarar su garganta de forma ruidosa para que su amiga por fin levantara su vista y lo viera.

—¡Julián! —exclamó con una sonrisa y se levantó para abrazarlo fuertemente, debía admitir que extrañaba los abrazos eufóricos de su amiga—. Ya se me hacía raro que Nena estuviese sola por aquí.

—Pero si he estado aquí con Nena todo el rato.

—Ah... perdona, he estado distraída últimamente —sonrió con un poco de vergüenza—. Por cierto ¿Y Brenda? Lleva unos días sin venir a la agencia.

Esbozó una sonrisa, era frecuente que sonriera cuando escuchaba su nombre o solo al recordarla. Eso era consecuencia de estar enamorado, supuso, no se había sentido así probablemente nunca.

Reaccionó cuando Azul tronó los dedos frente a sus ojos.

—Sí. Hoy íbamos a desayunar juntos pero al final me dijo que tenía un par de pendientes que terminar y para que ella rechace una comida debe ser muy importante, probablemente tenga que ver con la universidad, la ha tenido muy ocupada.

Azul le golpeó el codo jugueteando.

—Parece que pasan mucho tiempo juntos ¿acaso se mudó contigo?

Soltó una carcajada fingida pensando en lo maravilloso que sería eso. Pero no tenía tanta suerte aun.

—No, me quedé algunos días en su casa bajo el cuidadoso ojo de su padre —se estremeció de recordar esos momentos—. Casi me manda a dormir a la casa del perro.

—Así que eres la razón por la que Brenda no ha dormido bien —rio Azul exagerando—. Hace una semana más o menos se quedó dormida antes de una sesión de fotos... aunque supongo que ese también tuvo que ver con lo que le pasó a sus hermanos, por cierto ¿Cómo están ahora? —preguntó con preocupación.

De solo recordar aquellos días un sabor amargo inundó su boca.

Gracias a los doctores todos estaban bien, Mark y su amigo fueron dados de alta a los cuatro días de ser ingresados al hospital pero Brandon y su amiga Micah estuvieron por 9 días pues sus heridas fueron más serias de lo que pensaron. Ella perdió tanta sangre que de acuerdo a las palabras de los doctores estuvo a unos minutos de morir además de un severo golpe en la cabeza que recibió cuando la golpearon con el concreto. Se habían esperado lo peor pues cuando ella despertó no podía ver bien con el ojo derecho pero no fue más que un susto y con el medicamento su recuperación estaba siendo satisfactoria.

¿Quieres ser mía? (JASN Libro #3)Where stories live. Discover now