DIFFERENTS- MYG (BTS)

Capítulo SEIS

Yoongi

Volví a casa algo cansado, estaba hecho polvo.
Agité mi cabello descolocándolo y solté un bufido bastante intenso.

Estaba parado frente a la puerta blanca de mi estudio, introducí la contraseña en la cerradura automática y esta se abrió nada más pulsar "enter", emitiendo un sonidito, que indicaba la entrada de alguien en la casa, o la salida.

—¡Yoongi!—alguien tiró de la puerta hacia él, haciendo que retrocediera con torpeza.

Me di la vuelta mostrando mi poker face y relajé mi expresión al darme cuenta de que era Min Sik.

—Oh, buenas tardes.—saludé inclinándome ligeramente.

—¿Vienes del instituto?.

—Oh sí....—me froté la nuca asintiendo.

—¿Puedo pedirte un favor?—mostró una sonrisa bastante tierna.

Me percaté de que él y Yoora se parecían bastante; los gestos, la forma de hablar, y la sonrisa inocente...¿uuugh, no les dolía la cara por estirar tanto los músculos faciales?.

—Supongo...—me encongí de hombros.

Min Sik soltó un suspiro de alivio.—me gustaría que no le contaras nada a Yoora.—quedamos envueltos por un silencio sepulcral—te reconozco Yoongi, pero a pesar de tu aparición me gustaría que todo siguiese como siempre...solo quiero proteger a mi hermana, espero que no lo malinterpretes.

—Está bien—forcé una sonrisa que acabó siendo una mueca de cansancio.—créeme que todo esto ha sido pura coincidencia.

—Gracias, pequeño.—hace mucho que no escuchaba ese apodo.

—Hasta luego, Min Sik.

—NO TE CASTIGUES, YOONGI.—gritó desde el segundo piso.

Sin duda la personalidad de Yoora venía en la sangre.

Por fin podía entrar a casa y tumbarme pacíficamente.

Yoora estaba en el hospital.
Colapsó hace dos días en clase. Según lo que escuché por parte de sus amigos, ella siempre había tenido estas especies de crisis de manera repentina, se trataba de algún trastorno.

¿Que si no fui a verla?.
No creía que ella notase mi ausencia o esperase mi visita. Su vida estaba llena de amigos y personas que la apreciaban. 
Rara vez se quedaba sola. O eso creía en ese entonces.

La familia de Yoora nunca estaba en casa. Se sentía un poco solo, pero... mirando el lado positivo, era lo que quería. Momentos de soledad y serenidad, para poder dormir y poder trabajar en lo que quería, sin distracciones.

—Aaaaaaagh....—solté un grito de angustia.—¿Yoongi, que te está pasando?—no había nadie conmigo. Estaba pensando en voz alta. Estaba teniendo un monólogo, así por decirlo.

—¿Desde cuándo te preocupa alguien?—me levanté de mi cama.—Seguro que ella estará bien. Tiene a sus dos mejores amigos allí. A la mayoría de la clase visitándola, sus padres y su hermano...—fui a la cocina a por un vaso de agua.

—Bien...—absorbí el agua que había acumulado en mis mejillas internas.—me quedaré a dormir para estar despierto por la noche. Ala, a sobar.—me tiré de nuevo sobre la cama.

Pasadas cinco minutos, me levanté, me vestí mi cazadora color verde militar, me puse unas botas negras, cogí un paraguas y salí de mi departamento.