El incidente

1.2K 88 5
                                    

Narradora

Pasaron varios años desde que los tres chiquitines tuvieron su primer encuentro.
Yoora, Jonghyun y Yoongi eran inseparables. Incluso sus padres se habían hecho amigos gracias a su relación... Diez años de amistad había sido suficiente para que estos tres se consideren hermanos, se cuiden mutuamente y quieran hacer cualquier cosa juntos.

—Chicos, hoy es domingo, nos toca visitar 'la casa'.—anunció Yoora mientras salía de su baño recién duchada, con las mejillas sonrojadas por el calor que desprendió el agua caliente.

Yoora había crecido mucho. Con quince años su cuerpo desarrolló unas  curvas delicadas. Sus rasgos faciales cambiaron un tanto dándole una esencia madura y menos infantil, aunque obviamente, con quince años seguía siendo considerada una niña que vivía de manera frívola.

La joven chica siempre había soñado con crecer junto a sus dos mejores amigos hasta que la muerte los separase, según su filosofía, una persona no podría vivir sin amigos...la amistad es lo más valioso que la vida podría otorgarle al ser humano; crear recuerdos y momentos era un deber: vivir al límite sin miedo a perder nada y con ganas de comerse el mundo.

—Qué pereza...¿por qué no lo dejamos para otro día?—rechistó Yoongi mientras se estiraba en la cama de su amiga.

—Es verdad Yoo, hace frío y no hay quien se mueva.—comentó el tercer mosquetero que se encontraba enrollado en el nórdico.

—¡Me niego!, esta costumbre no hay quien la rompa, y mucho menos vuestra pereza. Como no mováis el culo juro que les diré a vuestros padres lo de los porros de aquella vez. — Yoongi y Jonghyun abrieron sus pequeños  ojos  exageradamente. A pesar de que sabían que su amiga no haría semejante cosa, les asustaba el hecho de que haya mencionado lo "prohibido" en voz tan alta, cuando los padres de Yoora se encontraban justo detrás de aquellas finas paredes.

—Sshhhh, ¡cállate!—ambos chicos saltaron de la cama para acorralar a su amiga.

—¿Pero tú eres gilipollas o qué te pasa?—espetó Yoongi entre dientes.—Ya te prometimos que nunca volveríamos a fumar con los chicos...estás jugando sucio, Yoo. No puedes chantajearnos con esto.

—Pues arreando.
Yoora logró sacar a sus amigos de la cama, sacarlos de casa y montarlos en el autobús y finalmente llegar a la casa anteriormente mencionada.

Cada primer Domingo de cada mes, los amigos se iban a pasar la tarde en una mansión que se encontraba no muy lejos del barrio en donde vivían.
Se trataba de una casa abandonada (aunque no tenía pinta alguna de parecer abandonada), con unas hermosas vistas hacia el bosque, una enorme piscina con agua estancada e incluso una cancha de baloncesto.

—Yoongi ayúdame con la cosas.—pidió Yoora mientras sacaba de la bolsa la exagerada cantidad de comida chatarra que se habían comprado.

—Que lo haga Jonghyun. Estoy ocupado.

Yoora resopló y con pasos pronunciados se acercó a él.—¿ocupado haciendo el que?.—preguntó mientras ponía la pose de un jarrón con dos asas.

—Ocupado realizando la respiración. ¿Sabes?, es cansino inhalar y exhalar.

—Pues entonces muere ya de una puta vez, así no tendrás que respirar.

—Mi alma ya esta muerta, guapa.

—Idiota.

DIFFERENTS- MYG (BTS) Where stories live. Discover now