Capítulo DIEZ

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Yoora

Introducí la contraseña con torpeza, el peso que llevaba encima hacía que perdiera el equilibrio y que me jorobe del todo. Bufé por enésima vez y con desesperación me lancé al suelo, una vez ya dentro del apartamento.

—Vas conseguir que me escayolen la otro pierna.Serás bruta.—espetó Yoongi que se encontraba tambalenado debido a mi violenta acción.

Rodé los ojos y grité internamente, acto seguido, me levanté del suelo y miré al pelinegro con una sonrisa fingida en mi rostro.

Le quité su zapato izquierdo y lo guié hacia la cama con el mayor cuidado posible.

Este se había fracturado el tobillo derecho al caerse de las escaleras y tuve que llevármelo al hospital, ya que por si solo no podía y el muy solitario carecía de amigos, (o eso creía yo). Era la única persona que podía ayudarle en ese momento.

—Bien, creo que a partir de ahora puedes hacer las cosas por ti mismo.—dije una vez dejado sus cosas (abrigo, llaves, amuletas y mochila) bien colocadas.

Yoongi asintió moviendo la cabeza vagamente y volvió a tumbarse para luego cerrar los ojos y tararear "How do you want it" de 2pac.

Cogí mis cosas del suelo, me miré al espejo que se encontraba colgado a la entrada y sonreí. Mi maquillaje seguía allí, nada se había corrido.

—Gracias—Yoongi seguía con los ojos cerrados, aquello me había sorprendido y lo único que hice fue atinar a asentir con energía y salir de aquel lugar con un raro sentimiento que no lograba descifrar.
El nombre de Dongsuk proyectado en la pantalla de mi móvil, hizo que volviese a la realidad. Apreté el botón verde y me llevé el aparato a la oreja.

Me había puesto nerviosa, de nuevo, sin razón alguna.

—OH, Dongsuk...estoy de camino, tuve un pequeño contratiempo, pero todo está solucionado ahora.

—Yoora, verás... mi madre está enferma y pues ya sabes ella y yo vivimos solos y soy el único que puede cuidar de ella, ¿te importaría cancelar la cita hoy? De veras que lo siento mucho, todo fue tan repentino.

—Ah—sonaré egoísta, pero aquel día me sentí tan mal, quería tener esa cita, no quería cancelarla, para nada.—tranquilo, la salud de tu madre es más importante. Nos vemos en el insti.—Colgué.

Volví a subir las escaleras, una a una, con pesadez, hasta al fin llegar al piso en el que se situaba mi aislado departamento. No me apetecía estar sola, no quería sentirme mal, ni deprimida, odiaba aquello.

Giré a la derecha, introduje la contraseña y me adentré en el hogar de mi vecino.

—¿Qué haces aquí?, —preguntó Yoongi extrañado al notar mi repentina presencia.

—Hazme un hueco anda— lo empujé con mis caderas y me coloqué bajo la colcha de su cama en el que se encontraba el también acurrucado.

Yoongi no había pronunciado palabra alguna ante mi acción, sus labios rosados se encontraban separados reflejando una poco notable cara de asombro.

—Fuera.

—Malhumorado, sarcástico, patas de pollo y sin gracia. Eres perfecto Yoongs.

—Te dejaron plantada, ya veo, si es que ni para citas sirves.—rodeó mi cuello con su brazo y apretó mis mejillas como hacía de costumbre.

—Dijo que su madre está enferma y que debe de cuidar de ella.—me acerqué más a él para compratir su calor. Hacía frío y Yoongi tenía la calefacción apagada.

DIFFERENTS- MYG (BTS) Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin