Capítulo SIETE

3K 226 70
                                    

Yoora

—¡Min Sik!, puedo explicarlo—sonaba como aquellas actrices de los dramas coreanos, las cuales se encontraban en una situación bastante "incómoda".—esto....yo solo....bueno...

—No te preocupes,Min Sij, tu hermana no me interesa de ese modo.—dijo con apatía.

—¿Perdona?—me giré hacia Yoongi, riendo escéptica.
Él puso los ojos en blanco y salió de la habitación ignorándome por completo.
Todo era muy dramático y estúpido.

Mi hermano seguía con la cara de "qué mierdas acaba de pasar", y yo allí parada sin saber qué  decir.

—¿Quién se cree?, como si él a mí me interesara, será.....hijo de su madre.—volví a tumbarme en mi cama, que por cierto, era como dormirse sobre una nube.

—¿Por qué estábais solos?—Min Sik se colocó en el borde de la cama, evitando sentarse encima de los dos palillos de dientes, que tenía como piernas.

—Jonghyun salió a por comida, y pues creo que se fue hasta a la mismísima China para comprarla...
En cuanto a Cho-hee, pues, no me acuerdo—dije encongiendo de hombros.

—Tienes bastante energía para ser alguien que quedó inconsciente hace nada. Yoo, cuídate más.—dijo con tono de preocupación.

—Qué sabrás tú...—cerré los ojos.

Lo que había dicho Yoongi hace rato, no paraba de dar vueltas y vueltas en mi mente.
"¿Que no le interesaba?. JÁ."

Bueno, tampoco es que me esperaba de él palabras agradables.
Lo raro era que no le veía la razón de mi enfado.

—¡UGH!. Esto es taaaaaaan frustrante.—sin darme cuenta, había pateado el lomo de mi hermano con tanta fuerza que hice que se cayera al suelo.
Él soltó un gemido manifestando su dolor y me lanzó una mirada asesina.

—Voy a por un batido.—señalé con mi dedo pulgar la puerta, intentando escaparme.

—¡Deja de tomar tanto a azúcar, a este paso te vas a matar!—gritó desde el interior.—hostias, pues sí que tiene fuerza la niña. Agh...

Cuando estaba por llegar a la máquina expendedora, me dí cuenta de que al salir, me había olvidado  de que en mi mano, aún estaba puesta la aguja del suero.  Y el resultado fue un pasillo entero manchado de mi jugosa  sangre.

—Genial, a ver si no acabo diabética pero si que muero por hemorragia.—exageré.

Alcé mi vista en busca de alguna enfermera o cualquier cosa para poder ponerme alguna tirita, pero lo primero que ví era a Yoongi sentado en uno de los bancos, situados en el pasillo del quirófano principal, bebiendo café.

—¡TÚ!—grité y una enfermera me llamó la atención.

Yoongi seguía tieso, ni siquiera se molestó en girar a verme.

—Yoongi—grité susurrando—Min Yoongi....Yoongiiiiish—esta vez le susurré en el oído.
Él  dió un salto, y me fulminó con la mirada.
Podía sentir que la temperatura de aquel lugar iba disminuyendo a medida que la mirada de Yoongi se iba haciendo más intensa y terrorífica.

—Eres una pesada,¡joder!.

—Ya empezamos...—dije evitando a que me oiga.

—¿No puedes estarte quieta por un ratito?. Me estresas.

—Oooooh perdone usted Don Limoncio, no sabía que tenía la regla.

—Pues mira ahora ya lo sabes. Si me disculpas voy a comprarme tampones, te hablo cuando esté de humor.—se levantó de la silla y empezó a caminar hacia la salida.

DIFFERENTS- MYG (BTS) Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu