Capítulo DIECISÉIS

2.4K 206 42
                                    

Yoora

—Venga, ¿por qué no te apuntas?, ¡va a ser muy divertido!—puse ojitos de perrito abandonado.

—Paso de irme de viaje con todos vosotros. Sería insoportable.

—Tú si que eres insoportable. Soso, aburrido, viejo cascarrab...

—Vuelves a insultarme y te juro que te corto la lengua.—agarró de mi pelo mientras me amenazaba entre dientes. Lo único que recibió como respuesta, fue una sonrisa ladina de mi parte, a lo que él correspondió entornando los ojos.

Nos encontrábamos en medio de clase esperando a que la hora de historia se acabara.
Estaba intentando convencer al peli rubio de que se apuntara al viaje de estudios del último año de instituto. Pues normalmente, solían llevarnos a un país de Europa durante una semana. Esta vez nos tocó Francia, París.

Sonó el timbre y en un cerrar y abrir de ojos, la clase se encontraba totalmente desolada. A excepción de mis dos amigos y yo, el resto ya había emprendido su camino a casa.

—Yoo, ¿ya convencista a este engendro para unirse al viaje a París?

—No, y paso de hacerlo más. El se lo pierde, y mira qu había conseguido las entradas para el concierto de Hit boy, que se realizará allí—le guiñé un ojo a mi mejor amigo.
En cambio, Yoongi, que se encontraba guardando sus libros con parsimonia, pareció haber entrado en un estado de shock; se giró hacia nosotros estupefacto en busca de una mera explicación.

—¿Dijiste Hit boy?

—¿Sí, por?—intente disimular mi sonrisa victoriosa.

—¿En París?

—No, en mi casa, Yoongi.—escupió Jonghyun.

—Bueno, ahora que lo pienso...nunca he ido a Francia, y no estaría mal ir con mis amigos.—anunció Yoongi, con una sonrisa bastante forzada en su rostro, mientras nos abrazaba ásperamente.

—Ni se te ocurra abrazarme, no soy tu amigo.—espetó de nuevo el más alto, rechazando el abrazo del más bajito. —Buen trabajo pequeña, nos vemos mañana.—y se despidó de mí con un beso en la frente.

—¡Hasta mañana!¡Te quiero!— y vaya que lo quería. Sinceramente, Jonghyun lo era todo para mí. Era de las pocas personas, por no decir la única persona, que me apoyaba en cualquier decisión que tomaba, por muy alocada que era; él siempre ha estado allí para protegerme y ayudarme. Por eso mismo, quería mantenerlo a mi lado hasta que la muerte nos separaba.
En fin, retomando la historia...

Después de aquella despedida, Yoongi y yo nos dirigimos a la parada del bus.
Mientras nos encontrábamos en el autobús, me dispuse a mirar fijamente a mi amigo y allí, es donde un raro sentimiento me invadió.
Fue como una especia de flashback. Un puñado de vagos recuerdos: luciérnagas, un niño con la piel pálida y el pelo azabache, un incendio, mamá llorando junto a una camilla...

—Oye, Yoora, Yoora, ¡Shin Yoora!—me sacudió ligeramente manteniendo ambas manos sobre mis hombros.

—¿Eh?—lo miré aturdida.

—¿Estás bien?—su cara reflejaba preocupación, sus ojos buscaron los míos...

—Sí.—ni yo misma parecía estar segura de aquella respuesta.

—¿Por qué lloras?

—Qué dices estúpido. Yo no esto-—mis mejillas estaban mojadas, y eran lágrimas. Miré a Yoongi confundida. Este me agarró y me atrajo hacia él con el fin de abrazarme.
¿Que era eso que había recordado?.¿Y aquel chico? ¿Por qué nunca me acordaba de mi infancia hasta la aparición de Yoongi?

DIFFERENTS- MYG (BTS) Where stories live. Discover now