....al final la música terminará

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Todos odiamos despertarnos temprano, incluso si eres el campeón lo odias, Ash siempre lo a odiado, pero es necesario, sabe que tiene que ir, el sólo hecho de no hacerlo lo llena de culpa, más de la que ya siente. Si bien puede hacerlo más tarde, por ese día le gustaría pasar más tiempo con su hija y quien sabe, tal vez pueda pasar tiempo con su vieja amiga, la cual ese día se regresa a su casa que el mismo había destruido.

Se levanta de la cama y se frota los ojos para luego entrar a la ducha, salir y cambiarse y como siempre tomar aquella fotografía en la que aparecen Lillie y él en su primera cita y la acaricia mientras lanza un suspiro, se dirige al ropero y toma unos tenis deportivos rojos mientras alcanza a ver una pequeña caja rectangular y amarilla.

Sabe que esa caja lo metería en problemas a él y a quien se la dio, pero simplemente no puede deshacerse de ella, es algo que nunca podría.

Faltaban escasos minutos para que saliera el sol y el campeón ya estaba en la puerta luego de haber dejado una nota en la mesa por si llegaba más tarde de lo que planeaba.

-Pika. su mejor amigo y compañero lo veía sentado desde el último escalón de las escaleras.

Bien le gustaría que lo acompañará igual que siempre, después de todo siempre van juntos, por hoy no lo harían, él sólo quiere que por hoy descanse y cuide a su hija.

Es chistoso en cierto modo, el cómo entrenador y pokemon pueden llegar a parecerse tanto, tienen los mismos gustos y las mismas expresiones, si fueran de la misma especie serían hermanos, en fin, tanto es el parecido que hasta tuvieron como primogénito una pequeña, que al igual que ellos son grandes amigos, el gusto y entendimiento con los ratones eléctricos se ve que es de familia.

Nuevamente encaminado hacia la puerta de la casa, se topa con otro pokemon, ahora el de su amada, la pokemon conocida como shiron, nombre puesto por la heredera eather.

La pokemon sólo se le acerca para lamerle la cara y dejar acariciarse, después de todo le gustaría ir con él por una vez.

Se despide finalmente de los pokemon y se retira de la casa, afuera piensa momentáneamente en llamar a Noivern o Charizard, pero decide irse caminando esta vez, al mismo tiempo que el amanecer comienza a mostrarse por todo pueblo Po y siendo observado durante la marcha por la ex-reina de Kalos que lo observa apoyada en la ventana de la habitación donde duerme y donde trató de consolidar el sueño durante la noche.

Luego de observarlo baja y lee la nota en la mesa, la cual le explicaba que saldría por asuntos de campeón y probablemente volvería antes del desayuno, de no ser así, le pedía que cuidara a Thalia.

Un campeón no tiene tantas responsabilidades, al menos no todos los días, yo bien se eso.

El porque lo sabía es otra historia, que para ella es una montaña rusa de emociones recordar, desde felicidad hasta tristeza.

Dejando la nota en la mesa y luego de acariciar a Pikachu, se dispuso a preparar el desayuno por primera vez desde que a dormido en esa casa, Ash no la dejaba por que según él ese no era su deber como invitada.

Un desayuno, la mejor manera de agradecer a los Ketchum por darle alojamiento durante esos días, o eso pensaba ella.

Fue rápido la preparación de este, claro si te ayudan pikachu y delphox no hay problema, ahora sólo esperaría a que la pequeña Thalia despertara y Ash volviera de sus "asuntos"

Se dejó caer en el sofá más cercano y se relajó, tenía un poco de sueño y hambre, sueño principalmente, este por no haber dormido bien durante la noche, todo por culpa de Thalia, no de mala manera, si no por haberse enterado por ella que no hay señora Ketchum.

El campeón es mi vecinoWhere stories live. Discover now