No hay lazo azul

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-Aquí estás Serena.

-Oh, hola Bonnie

-¿No sabes por qué mi hermano anda un poco raro?

-Ha de ser por la cita que le conseguí con Lilia- dijo dando pequeñas risitas que molestaron a Bonnie.

-Sigue sin agradarme esa chica para mi hermanote- dijo haciendo un puchero que provocó una risa en Serena y luego a la rubia.

-Serena...voy a viajar a Kanto -soltó sin previo aviso y esperando que su amiga no se pusiera mal. Lo cual ocurrió, ella desvío su mirada al suelo.

-Serena yo...

-Bonnie, tu viaje a penas comienza...viajaras por muchos lugares y...¡espero que te vuelvas más fuerte! -ella levantó en puño dándole ánimos.

-Serena...

-Prometeme algo Bonnie... número uno, si lo encuentras por tus viajes no dudes en decírmelo si -, la rubia asintió - y segundo, nunca te rindas hasta el final-. Esto lo dijo guiñando un ojo.

Ambas chicas se abrazaron para luego la rubia de 12 se retirara del camerino de la chica pelimiel de 19, quien luego de ver a su amiga salir y desearle suerte, se volteó a mirarse en el espejo, donde una pequeña lágrima salió de uno de sus ojos y recorrió su blanca mejilla

-Sólo quiero verte una vez... sólo eso... ¿acaso es demasiado pedir? Ash.

Entonces ella agarró una caja con decoraciones rojas de la cual saco aquel listón azul. Lo acarició delicadamente para luego apretarlo contra su pecho, en eso los recuerdos de Kanto, de cuando fue a buscarlo, la invadieron.

Lo que sucedió allá fue una mala experiencia, un recuerdo que amenazaba con hacerla llorar. Ese recuerdo la había marcado no solo a ella si no a sus Pokémon, en especial a cierto panda.

Ese recuerdo era la causa de que quisiera verlo, aunque sea una vez, más allá de todos sus sentimientos por él, que aún con el tiempo, parecían no disminuir o desaparecer ni con sus intentos de olvidarlos.

Había convencido a todos sus amigos de que la ayudaran, que le avisarán si sabían algo, Korrina, Miette, Shauna, Alan, Mairín, el profesor y aquellos chicos rubios que quería como sus hermanos.

Ella quería verlo, una vez, sólo una y saber si estaba bien, una vez para poder decir que lo que pasó en Kanto no fue en vano, una vez para poder saber si decirle adiós a sus sentimientos o no.

Sólo una vez, con eso se conformaba.

Serena se quedó apreciando aquel lazo azul mientras era observada por Bonnie desde el otro lado de la puerta.

-Bonnie te promete que pronto sabrás de él, te lo prometo hermana -. susurró detrás de la puerta

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-Lamento no estar ahí para despedirme Bonnie, si no fuera por mí gira sabes que estaría ahí dándote un fuerte abrazo. -decía Serena desde la pantalla del vídeo-teléfono.

-Tu tranquila Serena, disfruta tu gira -dijo Clemont con una sonrisa.

Bonnie lo miro molesta por un momento, mirada que noto Serena.

-¿Sucede algo Bonnie? -pregunto la reina.

-Ya no iré a Kanto si no a Unova. -soltó de repente, sorprendiendola en el acto.

-¿Y eso?¿Por qué el cambio tan repentino?

-No sé, tengo una corazonada, tal vez ahí tenga suerte con la liga y... tal vez una que otra sorpresa -esto último lo dijo volteando a ver a su hermano de forma molesta.

El campeón es mi vecinoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant