† Una Palabra †

◇Capítulo 2◇

[Bastián]

Por más que le rogaba a Sergio que me ayudara en mi plan de conquistar a Ema, no lo conseguí fallando miserablemente, después de esa extraña situación Sergio se fue corriendo de la sala, me pareció extraño sin embargo le resté importancia.

Pasaban los minutos y el no volvía, le mentí al profesor diciendo que recibió una llamada de importancia y que debía contestarla, pero si no volvía pronto lo más probable es que nos suspendieran.

— Vaya, Vaya ¿Qué hace la princesa sin su príncipe? - sólo podía ser una persona.

— Ignacia ¿Por que no estas con Aura? - pregunté un tanto irritado, si no viene Sergio pronto estaremos perdidos.

—Apenas llego y ya me estas echando - recibí un leve golpe en el hombro - Pero que buen amigo eres Bastián.

- Lo siento, estoy un poco molesto ¿Vale? - los segundos pasaban y él no volvía, ya me estaba empezando a inquietar.

- ¿Qué paso? ¿El SerTian peleó? - la miré confundido.

- ¿Qué es SerTian? - pregunté, noté como inmediatamente se puso tensa.

- ¿Qué? ¡No! Que si el Sebastián peleó - se acomodo un poco incomoda en el asiento - Ya sabes, siempre se mete en problemas y eso.

- No sé quien rayos es Sebastián - en eso se oye como la puerta se abre y deja ver a Sergio entrando e inmediatamente se dirigía a nosotros.

- ¡Mira! Ahí viene tu novio, espero que se reconcilien - se levantó de asiento - Yo me voy, adiós.

Sin duda Ignacia era más extraña que Aura, no sé como terminamos siendo amigos si somos casi como polos opuestos. En menos de lo que esperaba Sergio estaba sentado al lado mío ocupando el antes asiento vacío que había dejado Ignacia.

- ¿Por qué te fuiste así? Le tuve que mentir al profesor diciendo que recibiste una llamada - comenté, el sólo se mantenía en silenció mirando la nada, algo habitual de él - ¿No vas a decir nada? ¿Así agradeces a tu hermano el cuál te acaba de salvar el culo?.

- Bastián, prométeme algo - okey, esto esta raro.

- No te acerques a Ema, por favor - ¿Qué está tramando este imbécil?

- ¿Qué tramas? Acaso... ¿También te gusta Ema? - me acomodé bien para quedar mirando al frente.

- ¡No! Solo no quiero que - tragó saliva - No quiero que nuestra amistad se vea afectada por un chica - era eso.

- Sabes que nunca te cambiaría por una chica, eres muy especial para mí, eres como el hermano que nunca tuve - me quedé un rato pensando - Vivimos prácticamente en la misma casa, viajamos juntos a todas partes, hasta a veces dormimos y duchamos juntos - vaya, eso sonó extraño - ¿Tú crees que te podría cambiar por una chica? - tal vez sí, bueno es un chica, la especie tiene que preservar en la tierra.

- No - dijo casi inaudible, pero bastó con eso para que lo escuchase.

- ¿Perdón que dijiste? - quería divertirme un rato con él.

- Se perfectamente que me escuchaste Bastián no soy hueón - el Sergio de siempre ha vuelto.

- Esta bien, pero ten en cuenta que no te cambiaré por Ema - y por arte de magia, como si la hubieran invocado a través de un pacto satánico apareció ella.

- Hola Bastián - saludó.

- Hola Ema - la saludé, pero ella se quedó mirando a Sergio, después me miró esperando algo - ¿Uhm? Ah, Sergio, salúdala.