Daemon Petrov

Capítulo 14

Aquel sonido desquiciante me atronaba los oídos mientras me tambaleaba por la estancia mareado. El corazón de Ámber había dejado de latir.
Y una parte de mi se estaba yendo con ella. 

La habitación se lleno de gente y me empujaban hacia fuera.
Yo los dejaba hacer.

No tenía fuerzas para resistirme.
No veía, no escuchaba, no sentía nada.

Todo de mi estaba en el momento exacto en que aquel maldito sonido me había enviado a un lugar lejano donde reinaba la soledad, el vacío, el dolor y la miseria.

Un lugar de pensamientos y sentimientos oscuros.

Un lugar que enviaba a la locura hasta al mas cuerdo. Haciéndolos gritar de agonía y llorar de desilusión...

Un lugar del que Ámber siempre me sacaba.

Ella no se iría sin mi. No sería tan egoísta.
Pero considerando todo lo que le he hecho...

Una sensación aplastante se apoderó de mi corazón y fue creciendo, desgarrándole con punzadas tan fuertes que parecían mil cuchillas.

¿Como podía ser tan débil cuando de Ámber se tratara?

Me lancé al suelo, sin fuerzas.
Si Ámber ya no estaba... Si le sucedía algo... Ya no había nada mas por lo que luchar. Por lo que vivir.

Tus padres Daemon, no te olvides de ellos.

Debía luchar por vengar sus memorias.

¿Pero como lo haría sin una Ámber que me de fuerzas?

Una punzada se me instaló en el estómago, haciéndome jadear.

No pienses en tu padre, Daemon. No lo hagas.

Me repetía una y otra vez.

La culpa que tantas veces había sentido volvió con mas intensidad hirviéndome la sangre y enloqueciéndome.

—No fue mi culpa, padre— Susurré con voz rota. Fue la primera vez en mucho tiempo que lograba decir "padre" en voz alta.

Muy en el fondo sentía una necesidad de explicarle, de justificarle mis errores, rogándole su perdón.

—Fui manipulado.—
Pero aquel pensamiento no pude decirlo en voz alta.

¿Enserio fue manipulación o lo hice por voluntad propia?

Por favor padre, regresamela, ayudarme a vengarlos.

Temblaba, jadeaba, estaba bañado en sudor. De tantas situaciones difíciles que había vivido, solo Ámber lograba ponerme de esta manera.
Descontrolarme.

El sonido de mi teléfono me sacó de mi desgracia por unos segundos.

Hundiéndome en otra aún peor.

Santos.

No hablaría hasta que el de la otra línea dijera algo.

—Jefe, lo necesitamos—Hablo con un ligero toque de desesperación que solo yo reconocería.

Me obligué a controlarme, serenarme y hablar lo mas fríamente posible, lo cual, exceptuando a Ámber, se me daba increíble con todos.

—No es buen momento. Resuélvelo solo.

—Jefe, ya están aquí. Es el día, usted lo eligió ¿Recuerda? —Gruñó.

Hoy era el día.
Era el puto día.

¿Queécoño haré?

—Resuélvelo solo—Insistí enojado.

—Solo usted lo puede hacer. Todos aquí están bastante cabreados por su falta—

—Era su puto plan jefe¡¿Y ahora se echa para atrás?!—Santos estalló.

Aquello fue como una patada en la boca del estómago...

Mi pequeña estaba atada a una puta máquina y yo tenía que alejarme de ella. Ámber estaba sufriendo y yo la dejaría sola.

Oh, padres, denme fuerzas. 

Me levanté lentamente, ejerciendo un autocontrol que me destruía por dentro.

Y con todo el dolor de mi alma, salí caminando a paso ligero y confiado, intimidando a todo aquel que se cruzaba en mi camino.

Dejaría a mi pequeña sola y haría mi trabajo.

¿Qué tan imbécil puedo ser?.

Perdóname por volver a alejarme de ti cuando más me necesitas pequeña.

Pero hay algo allá afuera mas grande que tu y yo.

Más grande que nuestro amor.

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Que creen que será?,muajajaja

¡Voten y comenten sus teorías! Asasas

Esto lo iba a subir ayer por la computadora para que ni me quite las rayas esas :( pero como no he podido usarla aún y no podía aguantarme las ganas de subirlo... Lo subí jajaj