¿Eres tú...? (Sanji y ____)©

Mille Crêpe

Sanji:

No puedo creerlo, no sé como describirlo, ¿Cómo lo debería clasificar? Me tiraron comida en la camisa y a la vez conocí a la chica más hermosa del mundo.

Definitivamente fue suerte, no puedo creerlo es tan linda... ¿Habré sido atrevido al invitarle a comer helados el mismo día de haberla conocido?

Tal vez haya deseado mucho pero... ¿Será posible que una chica como ella logre quererme?

Felizmente tuve a alguien quien me enseñó que las mujeres no son objetos, sería el hombre más feliz del mundo si es que me deja acompañarla a todos lados, con tan solo verla siento que estoy en el mismo cielo.

Con esos ojos mieles escondidos detrás de esos delgados lentes y esa pequeña boca rosada tan dulce, me dieron ganas de abrazarla y nunca dejarla ir. ¿Por qué? Siempre he sido un admirador de la belleza femenina, siempre he visto a la mujer como algo perfecto, pero ella... Sobrepasa todas mis expectativas. ¿Qué tiene ella que me ha hecho no querer pensar en ninguna chica más? No lo sé, pero me encantaría descubrirlo.

Hoy la acompañé a su casa, y prometimos vernos mañana, realmente espero que el tipo ese que la acompañaba no esté en nuestra misma clase.

No hay que ser demasiado observador para notar que babea por _____, y eso me molesta demasiado, odio pensar que tiene más derecho que yo simplemente por conocerla desde antes pero es la verdad...

-Maldición...-Susurré cuando apagaba mi ruidoso, despertador-Ya es tarde...-Dije aún medio dormido para entrar a la ducha.

Me di un duchazo rápido y me vestí, estaba muy animado por la clase de cocina, cocinar+_____=perfección para mí. ¿Le gustará lo que prepararé hoy? Pues claro está que quiero sorprenderla.

Bajé las escaleras de mi lujoso penthouse y escuché el timbre sonar.

-¿Qué rayos?-Me pregunté sorprendido ya que era muy temprano para recibir visitas, abrí la puerta y no sabía que decir.

-Joven Sanji-Dijo el hombre que estaba al otro lado de la puerta.

-Pekoms... ¿Qué haces aquí? Tu ya no trabajas para mí asi que...

-Su padre me pidió que le trajera esto-Me interrumpió y me extendió un sobre.

-Pensé que había dejado en claro que no queria saber nada de ellos-Dije muy molesto.

-Pero joven Sanji, es su responsabilidad, por ser quien es-Dijo desesperado.

-Me importa un bledo, para ellos solo soy su vía de escape y no les dare el gusto, así que retírate por favor-Dije con la poca paciencia que me quedaba.

-Al menos hagame el favor de leerlo joven Sanji, sabe que solo cumplo con mi trabajo-Dijo apenado.

-Lo sé Pekoms, te compadezco realmente... Cuanto hubiera deseado que nadie se hubiera involucrado con "él"-Dije soltando un suspiro-Lo recibiré-Dije tomando el sobre-Pero dile que mi respuesta no ha cambiado.

-Adiós Joven Sanji y muchas gracias-Se retiró mi antiguo sirviente antes de cerrar la puerta.

-¡Demonios!-Grité golpeando mi puño con la pared para desahogarme.

Corté lazos con todo lo que tenga que ver con mi pasado hace mucho tiempo, no me vengan con esas mierdas-Pensé.

Fui a la cocina a prepararme un omelette y desayunar tranquilamente, aunque eso último tal vez no ya que habían arruinado mi mañana.

¡Vamos Sanji! No te permitas frustrarte por algo así, hoy verás a _____ y tu día mejorará definitivamente.

Con esos pensamientos fui por la llave de mi auto a mi habitación y bajé el edificio para conducir hacia la universidad.