«Espejo»

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_____:

La mañana del día siguiente se hizo presente y mientras el reloj avanzaba mi corazón latía más fuerte.

Sabía que hoy era el día en el cual tenía que enfrentarme con Sabo, tenemos la mayoría de clases juntos después de todo.

¿Qué le diré? O peor aún ¿Qué me dirá a mi? Ya me dejó en claro que piensa que soy una zorra fácil y obviamente eso me duele viniendo de él. Yo sabía muy bien que no lo era, de ser así no tendría problemas en acostarme con Eustass. Que ridículo suena eso, él muy bien sabe que sigo siendo virgen y que sí me sé respetar.

«¿Y Sanji?» Me preguntó mi subconciente. ¿Qué puedo decir? Siento que mi cuerpo y mi alma  lo conocen desde siempre. No creo en reencarnaciones ni nada pero... ¿Se refieren a esta sensación?

Me tiré palmaditas en la cara. «Piensas demasiado _____» Me regañé a mi misma mientras alistaba mis cosas para ir a la universidad.

-¡_____. El desayuno está listo!-Escuché la melodiosa voz de mi madre llamándome desde la primera planta de mi casa.

-¡Bajo!-Grité antes de ir a mi baño y retocarme el maquillaje.

Normalmente no uso maquillaje pero hoy decidí delinearme los ojos y usar un poco de brillo en los labios.

Siempre me demoraba unos 15 minutos cuando intentaba que la línea me saliera perfecta.

-¡¡____!! ¡¡El desayuno se enfría!!-Segundo llamado de mi madre.

-Un momento. Ya bajo-Respondí a punto de bajar.

Antes de salir de mi habitación me miré nuevamente al espejo pero me desanimó mi outfit de hoy así que decidí ponerme un vestido azul que me quedaba un poco más arriba de las rodillas.

Demonios. Me demoraré, pero vale la pena ese vestido es hermoso.

Comencé a desvestirme rapidamente antes de que se me hiciera tarde, me puse unos tacones casuales y listo. Ahora me veía como una de las chicas populares y millonarias de la universidad. Que horror, tan solo por un vestido.

-¡_____! ¡¿Qué demonios estás haciendo?! ¡Baja ahora mismo!- Ops. Mi madre estaba empezando a impacientarse. Esto se iba a poner mal.

Me encontraba a punto de abandonar mi habitación nuevamente pero caí en la tentación y me miré al espejo.

«Necesito ondularme las puntas para definirlas más» Maldita sea. Hice caso a mi yo interior y fui a buscar las tenazas para ondular. Lo hicé rapidamente pero estaba obsesionado con verme bien ese día. Y tal vez la razón sea porque Sanji vendrá a recogerme.

Me miré al espejo por última vez y sonreí. Bien eso de las ondas me hacía ver más casual y el vestido era azul, como sus ojos. El delineado ayudaba a mis ojos a parecer más grandes pero siempre utilizando la línea más delgada posible. Odiaba cuando el maquillaje era exagerado.

-¡¡_____!! ¡¿PUEDES DEJAR DE HACER LO QUE ESTÁS HACIENDO MALDITA SEA?! ¡¡BAJA DE UNA VEZ, MIERDA!!- Ay mierda, hice enfadar a mamá. Esto se tornó rojo sangre.

Bajé las escaleras más rápido que chica intentando atrapar un bouquet en una boda para ver a mi madre con un rostro de muy pocos amigos.

-Tu desayuno se enfría querida.-Dijo mi madre avergonzada por su reacción. Ajá, así se pone cuando se enfada.-Estás muy hermosa hoy.

-Solo hoy-Dije riendome y tomando asiento en la mesa de la cocina para desayunar panqueques. Mi favorito.

-Claro que no solamente hoy. Eres hermosa todos los días. Pero hoy... Debería ser ilegal usar ese vestido azul. Me pregunto cual será el motivo.

¿Eres tú...? (Sanji y ____)©Where stories live. Discover now