Parte 6

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Los Sombreros de Paja se reunían en su mesa para hablar sobre sus planes en la Isla Diamond.

La isla era un lugar ostentoso, lleno de casinos y vida nocturna. Con una fuerte economía sustentada por los piratas, este era el lugar para pasar el rato y malgastar dinero. Un lugar en el cual los piratas se entregaban a los placeres mundanos y a derrochar oro entre mujeres, alcohol y apuestas.

La comida era carísima, se servía lo mejor de todo el mundo y así lo pudo notar Sanji al ver que en el mercado solo vendían las exquisiteces más costosas por lo que había gastado una gran suma en suministros básicos.

Nami y Robin casi habían tenido un infarto cuando recorrieron el lugar para ir de compras. Un simple pañuelo costaba el triple que en cualquier otro lugar, sin embargo, la diferencia es que la elaboración era con las más finas telas.

Pero habían llegado aquí por el rumor de que existía un gran tesoro en algún lugar de la isla, por esa razón Nami les había encomendado la tarea de reunir la mayor cantidad de información que luego Robin, Franky y ella se encargarían de ratificar.

Pero lo único que había conseguido era mandar a cuatro cabezas huecas a derrochar dinero en un cabaret.

.-Sí lo piensas bien, es el mejor lugar para obtener información. La mayor parte del pueblo va a ese lugar además está repleto de piratas.- comentó serio Zoro pues odiaba que la chica los tratase como inútiles.

.-Sí estás tan disconforme entonces ve tu Nami.- agregó Ussop escondiéndose detrás de Sanji para evitar la confrontación.

.-¡Eso es lo que haré! ¡Grandísimo idiota!.- gritó Nami enfurecida y Ussop se llevo otro chichón en su cabeza.

.-¡Muy bien! Esta noche vamos a celebrar que tenemos una nueva nakama.- gritó Luffy contento.

.-Pedazo de mierda aún no acepta tu oferta.- refunfuñó Sanji encendiendo un cigarrillo.

.-Entonces Franky, Chopper y yo nos quedaremos a montar guardia en el Sunny.- comentó Robin mientras leía un libro de antropología.

.-Sí, yo prefiero quedarme aquí y estar preparado para atender heridos.- dijo el reno quien en verdad no quería ir a un lugar atestado de personas que no conocía.

.-Por mí está ¡suuuuuuper!, tengo que dar mantenimiento al casco del barco, el desfiladero dejó varias grietas en el.- respondió Franky.

.-¡Yo también quiero ir! De seguro estará lleno de hermosas señoritas que encantadas aceptarán mostrarme sus bragas sin mencionar mis servicios como músico.- gritó Brook emocionado ante la idea de estar rodeado de chicas en poca ropa.

.-¡Tú no maldito pervertido!.- gritaron al unísono los cuatro chicos que ya habían estado en el cabaret.

El amor de Brook por las bragas podía ocasionar un dolor de cabeza enorme. No querían que el esqueleto perdiera el control y acosara a cada chica del lugar.

.-¡No es justo! Se llevan toda la diversión... Al menos tráiganme una pantaleta.- respondió Brook dejándose caer triste en el suelo de madera.

Frieda abría lentamente la puerta de tu habitación, aún estabas dormida. Tenías unas enormes bolsas debajo de los ojos, se notaba a metros que habías estado llorando.

.-Despierta ______.- dijo la chica mientras te movía suavemente.

Abriste un ojo y reconociste a la chica, te incorporaste un poco dejando escapar un bostezo.

.-Tengo sueño Frieda, más te vale que sea algo de vida o muerte.- refregaste tus ojos intentando alejar el sueño de estos.

.-¡Lo es! Son las cinco de la tarde y aún no has comido nada.-

.-¡¡¿QUÉ?!! No puede ser.- saliste corriendo de la habitación aún en camisón.

Por el camino hasta la cocina te topaste con todos los demás quienes ya preparaban sus rutinas o trasladaban sus trajes.

.-Miss Latte, lo siento muchísimo.- te inclinaste varias veces ante la mujer de edad.

.-¡Ay querida! Mírate nada más ese rostro, así no podrías ni conquistar a un renacuajo.- la anciana se dio vuelta caminando en sus altos tacones hasta el refrigerador.

Volvió hasta ti con dos cubos de hielo y te los dejó sobre el mesón.

.-Póntelos en esos ojos de sapo que traes, la manzanilla bajará la inflamación y ayudará a disminuir las bolsas. Mientras prepararé algo de comer para ti.-

.-Muchas gracias Miss Latte.- respondiste haciendo tal cual te había ordenado la anciana.

Aquella mujer era la cocinera del cabaret. Era demasiado vieja para tener cualquier espacio en el escenario pero en sus años mozos había brillado en la isla por su despampanante belleza y atrevidos números artísticos.

Aún mantenía la costumbre de estar sobre tacones, según ella porque de no usarlos le dolían las pantorrillas.

Era una mujer encantadora y quien se cansó de esperar al hombre que le había prometido matrimonio. Aquel marino que un día le dijo que volvería y así ella no tendría que bailar más. Era una historia triste pero aún así ella siguió brillando sin importarle su sufrimiento, se permitió derramar solo una lagrima porque el show debía continuar.

.-Aquí tienes cariño, ya sabes que no debes ponerte delgada a los hombres le gustan las mujeres con curvas o es que en el cabaret ves a alguna que tenga palillos en vez de piernas.- dijo la mujer mientras encendía su cigarrillo.

.-Siempre dices lo mismo, nunca más llegaré tarde a las comidas, lo prometo.- juntaste ambas manos en forma de súplica y comenzaste a comer.

.-¡Es la última vez jovencita!.- la mujer volteó escondiendo la sonrisa que mostraba.

.-Lo mismo dijiste la última vez, por cierto esto está delicioso como todo lo que cocinas.-

.-¡Ya, ya, ya! Deja de adularme y come rápido, falta poco para que abran las puertas y eres la única tonta con esa cara.-

.-Sí pero hoy solo voy a cantar así que no necesito tanto tiempo para prepararme.-

.-Ya veo... Lo siento cariño, no tenía idea que había perdido los estribos nuevamente.- la mujer se disculpó porque ella no estaba al tanto de la golpiza.

.-No tenías como enterarte, tienes suerte de no vivir aquí.- tomaste el último bocado y vaciaste el vaso.

Te levantaste y le diste un beso en la mejilla.

.-Eres la mejor Miss Latte.- le sonreíste para salir nuevamente corriendo.

Llegaste hasta tu habitación y tomaste una ducha rápida, secaste tu cabello y pusiste con laboriosa tarea los tubos en el.

Te concentraste en comenzar a maquillar tu rostro y recordaste que no le habías pedido el vestido a Frieda. Fuiste a buscarla hasta su habitación que por suerte quedaba cerca de la tuya.

.-Este ¿te parece?.- la chica te mostraba un ajustado vestido que era solamente de encaje negro por lo que se veía la piel pero tapaba lo suficiente.

.-Es perfecto, espero que no se noten los moretones.- respondiste poniéndotelo y dando un vistazo en el espejo de cuerpo entero.

.-¡Perfecto! El show debe continuar.- guiñaste un ojo a la chica para salir corriendo otra vez hasta tu habitación.

El Corazón de la Espada ( Zoro x lectora ) ( Roronoa Zoro x lectora )Where stories live. Discover now